Modernidad y feminismo
Los editores son como son. Pero la obvia tautolog¨ªa -que de ordinario se utiliza a modo de reproche encubierto, cuando no, directamente, de peque?a maldad- debe ser entendida en este caso, por el contrario, como un elogio sin reservas. Sendos editores se animan a publicar a una autora, Seyla Benhabib, que hace tiempo deber¨ªa ser conocida por los lectores en lengua castellana del modo en que lo es en otros pa¨ªses europeos de nuestro entorno, como Alemania, Italia o Francia (donde sus textos se ven puntualmente traducidos), o sea, como una de las voces m¨¢s importantes y originales en el campo de la teor¨ªa social y pol¨ªtica contempor¨¢neas, de acuerdo con el acertado juicio de Richard J. Bernstein.
Aunque nunca es tarde si la dicha es buena. Aparecen en Espa?a, casi simult¨¢neamente, dos libros de esta pensadora: Las reivindicaciones de la cultura y El ser y el otro en la ¨¦tica contempor¨¢nea. Del primero (y m¨¢s reciente) hay que decir que se publica iniciando el cat¨¢logo de un nuevo sello (Katz Editores), que, por lo que llevamos visto, ofrece algo que deber¨ªa ser habitual en el mundo editorial pero que, desafortunadamente, ha terminado por convertirse en raro, a saber, un criterio. Harry Frankfurt, Marta Nussbaum, Roberto Esposito o Cornelius Castoriadis, entre otros, acompa?an a Benhabib en la parrilla de salida. Pero, adem¨¢s de criterio, la compa?¨ªa acredita la voluntad, por parte de los promotores, de recuperar un aspecto que siempre acompa?¨® a la tarea de hacer libros. Me refiero a la voluntad de crear gusto (en este caso, gusto filos¨®fico, si se me permite la expresi¨®n).
Las reivindicaciones de la
cultura
sin duda contribuir¨¢ a tal efecto. En sus p¨¢ginas se pasa revista a algunos de los problemas con los que la autora viene batallando desde hace tiempo (de hecho, desde que elaborara su tesis doctoral, dedicada a la filosof¨ªa del derecho de Hegel). Su perseverancia te¨®rica en elaborar un punto de vista situado a medio camino entre el universalismo moral de inspiraci¨®n habermasiana y el particularismo ¨¦tico se modula en este texto a trav¨¦s de la incorporaci¨®n de las mejores cr¨ªticas procedentes (adem¨¢s del feminismo) del multiculturalismo. En modo alguno debe interpretarse dicha incorporaci¨®n como un abandono de las posiciones originarias de Benhabib, especialmente por lo que hace al comunitarismo, del que nunca ha dejado de manifestarse en contra. Para ella no existe un "derecho b¨¢sico" al multiculturalismo o a la diversidad. El matiz a introducir es ¨¦ste: la diversidad cultural, la multiplicidad ling¨¹¨ªstica, son aspectos de la autonom¨ªa humana en los niveles individual y colectivo.
Por su parte, El ser y el otro en la ¨¦tica contempor¨¢nea (traducci¨®n francamente libre del t¨ªtulo original Situating the Self) constituye, a juicio de muchos, la mejor obra de la autora. Es de agradecer en este caso que el editor -que ya abriera el camino hace pocos meses publicando el oportuno Los derechos de los otros- persevere en la iniciativa emprendida y nos obsequie ahora con este otro texto, fundamental para comprender la trayectoria de Seyla Benhabib. Porque aqu¨ª el lector podr¨¢ encontrar desarrollos complementarios referidos al feminismo y a la posmodernidad, ¨¢mbitos que, junto con el del comunitarismo, parecen estar planteando en nuestros d¨ªas el desaf¨ªo m¨¢s vigoroso al punto de vista universalista.
A los tres se enfrenta la auto
ra con argumentos matizados y pertinentes. Como, por ejemplo, el de la condici¨®n contingente de las tradiciones, contingencia que ella interpreta en t¨¦rminos de reflexividad. La apropiaci¨®n reflexiva de la historia colectiva forma parte tambi¨¦n del proceso de la modernidad, y en calidad de una de sus mayores virtudes. No utiliza semejante argumento Benhabib para condenar ninguna herencia, sino m¨¢s bien para replantear las relaciones que debemos mantener con ella (sea ¨¦sta cual sea). Unas relaciones que, en la estela de Max Weber, ya no podr¨¢n volver a ser sacralizadas. El desencantamiento del mundo es un camino sin regreso. Excepto, claro est¨¢, para los partidarios del fundamentalismo, del retorno de las religiones y dem¨¢s propuestas an¨¢logas. En definitiva, para todos aquellos que se resisten a que sean los propios sujetos los que decidan qu¨¦ hacer con lo que les vino dado.
Katz. Buenos Aires, 2006. 337 p¨¢ginas. 21 euros.
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