Bajo el signo de los nuevos tiempos

Un viaje desde Hiroshima a Saitama que oblig¨® a un tremendo madrug¨®n, y los negativos presagios en torno a la lesi¨®n que arrastra Felipe Reyes, no empa?an la situaci¨®n de superioridad desde la que Espa?a afronta el partido de octavos de final ante la selecci¨®n de Serbia. Resulta muy saludable para el baloncesto espa?ol lo conseguido por la generaci¨®n de sus juniors de oro y compa?¨ªa. A base de resultados, han desguazado los complejos de inferioridad que atenazaban a sus predecesores ante situaciones como la de hoy (13.00 horas, La Sexta), frente a todo un campe¨®n mundial. No hace tanto, un reto de este tipo provocaba un efecto nocivo en sus entrenadores y jugadores, que sol¨ªan ponerse en guardia y adoptar un tono de resignado pesimismo. No era infundado el temor porque Serbia, Yugoslavia todav¨ªa por entonces, sol¨ªa dar, de forma impepinable, en la diana de todas las carencias del baloncesto espa?ol. Pero los tiempos han cambiado.

"Espa?a juega de una forma diab¨®lica", admite Dragan Sakota, el seleccionador serbio

La historia que se repet¨ªa, refrendada por un rosario de victorias yugoslavas como las que se enlazaron desde los Juegos de 1984 en Los ?ngeles hasta el Mundial de 2002, se ha vuelto del rev¨¦s. Ahora es Espa?a la que marca la pauta, la que dispone en su selecci¨®n de m¨¢s jugadores de primera l¨ªnea, la que ha saldado el mano a mano desde el partido de la primera fase del anterior Mundial de Indian¨¢polis con ocho triunfos consecutivos -cuatro en torneos oficiales- y la que llega embalada, invicta con cinco triunfos en el torneo que se disputa en Jap¨®n frente a las tres derrotas de Serbia.

"?Que nos dan como favoritos? Pues vale. A m¨ª no me pesa ese cartel. A m¨ª s¨®lo me interesa que compitamos de verdad al m¨¢ximo de nuestras posibilidades y que hasta ahora hemos rendido satisfactoriamente", afirma el seleccionador espa?ol, Pepu Hern¨¢ndez. El equipo serbio, que en este Mundial afronta una importante renovaci¨®n, se basa m¨¢s que nunca en dos jugadores: Rakocevic, el escolta que acaba de pasar del Real Madrid al Tau, y Milicic, el p¨ªvot de los Magic de Orlando. "Dos jugadores no suelen ganar un partido. Necesitan del apoyo de otros, como ha sucedido a veces con al base Avdalovic, otras veces con Popovic u otros. A ellos les puede interesar un ritmo de juego m¨¢s bajo. Pero nosotros estamos jugando con una tensi¨®n constante y sabemos lo que significa este partido", puntualiza Hern¨¢ndez.

A Navarro no le dice demasiado el t¨ªtulo de campe¨®n vigente de Serbia. "Si han quedado cuartos de su grupo debe ser porque no han jugado bien. Nosotros tenemos ambici¨®n y sabemos que nuestro camino es ¨¦ste". Pau Gasol tira por la misma l¨ªnea que su amigo y se?ala un objetivo concreto para el encuentro: "Debemos marcar desde el principio nuestro ritmo de juego. Si lo logramos y somos capaces de frenar a Rakocevic y Milicic no creo que ellos tengan jugadores j¨®venes capaces de llevar el peso del partido". El tercer mejor anotador de Serbia, Askrabic, no llega a los diez puntos de media, cifra que superan cuatro jugadores espa?oles -Gasol (21,4), Navarro (14,6), Garbajosa (13) y Rudy Fern¨¢ndez (10)- un dato m¨¢s que revela la mayor profundidad del banquillo espa?ol. Adem¨¢s, una lesi¨®n en un tobillo probablemente impida que Askrabic pueda jugar hoy.

Uno de los motivos de preocupaci¨®n para Pepu Hern¨¢ndez es la baja de Felipe Reyes, que se estren¨® en el Mundial durante seis minutos en el partido ante Jap¨®n pero que contin¨²a sufriendo dolores en las cervicales. "Es un handicap porque aporta agresividad, intensidad, lucha y es muy bueno en el rebote ofensivo, aspecto que nos hace mucha falta. Entre todos trataremos de paliar su ausencia", coment¨® Garbajosa.

La mejor generaci¨®n de jugadores que probablemente haya dado Espa?a est¨¢ obligada a refrendar su potencial frente a Serbia, y tambi¨¦n a hacer olvidar sus fallos en los cruces de cuartos de final, tanto en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas ante Estados Unidos como en el anterior Mundial ante Alemania. El seleccionador serbio, Dragan Sakota, apela a esos antecedentes. "Espa?a juega de una forma diab¨®lica, pero espero que sigan la tradici¨®n y despu¨¦s de quedar primeros de grupo pierdan en el primer cruce".

El equipo espa?ol ha rendido a satisfacci¨®n en Jap¨®n aunque es probable que Serbia, que el pasado jueves perdi¨® por cuatro puntos ante Argentina, sea un rival que exija m¨¢s que otros o que ella misma cuando fue superada por una diferencia de 21 puntos en Valencia y de 15 en Singapur en los dos partidos de preparaci¨®n para el torneo.