Certezas y dudas

Llegados a este punto del campeonato, cada partido de Espa?a arroja certezas y presenta dudas que s¨®lo el transcurso de los pr¨®ximos acontecimientos confirmar¨¢n o desmentir¨¢n. No puede ser de otra forma, pues seg¨²n retos y recompensas van en aumento, esperanzas y miedos se incrementan en la misma medida. Despu¨¦s de seis partidos, no cabe duda de que Espa?a se encuentra en unas alturas a las que la mayor¨ªa de equipos no pueden acceder. Serbia es uno de ellos. El baloncesto serbio no est¨¢ en crisis, pues basta ver la relaci¨®n de jugadores que por uno u otro motivo han renunciado a estar presentes en este Mundial. Dar¨ªan para formar un equipo mejor. Pero el equipo nacional s¨ª. Ego¨ªsmos, problemas de liderazgo, hartazgo de algunos o falta de solidaridad de otros, el caso es que lo que ha tra¨ªdo a Jap¨®n no hace honor a un pa¨ªs sin el cual la historia de baloncesto mundial ser¨ªa diferente. En estas circunstancias, incluso una Espa?a menor, con muchos problemas para jugar como le gusta y con dos de sus jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos, como son Navarro y Garbajosa, viviendo una tarde desacertada, no tuvo el m¨¢s m¨ªnimo problema para colocarse a una sola victoria de plantarse en la lucha directa por las medallas e igualar la mejor clasificaci¨®n de la historia del baloncesto espa?ol. Bast¨® un poco de Calder¨®n, cada d¨ªa m¨¢s oportuno en su decisi¨®n de dar un paso al frente cuando detecta problemas en sus compa?eros, otro tanto de Rudy, el mejor sexto hombre por su capacidad para desarrollar su juego sin importarle los minutos con los que cuenta, y un mucho de Pau. La selecci¨®n se ha plantado en este Mundial con una idea fija, pero es Gasol el que parece m¨¢s comprometido con este objetivo. No es que los dem¨¢s no lo est¨¦n, pero a Pau es al que m¨¢s se le nota. Sobre todo en los aspectos que se refieren al trabajo colectivo. Rebotea, intimida y hace casi siempre lo conveniente. Ayer tuvo problemas en un principio con Milicic, que resolvi¨® sin apresuramiento, todo lo contrario que Garbajosa, al que siempre se le observ¨® ansioso por encontrar su juego. Gasol se dedic¨® a incrementar su aportaci¨®n reboteadora, taponadora y otras cuestiones intangibles, sabedor que los puntos terminar¨ªan por ir apareciendo.

Calder¨®n siempre est¨¢ para dar un paso al frente cuando intuye problemas en sus compa?eros

Pero si el estado de Gasol es una garant¨ªa, alguna que otra cuesti¨®n qued¨® en el aire. En los dos partidos m¨¢s exigentes que ha tenido Espa?a, a¨²n resolvi¨¦ndolos con cierta claridad, ha sufrido para imponer su criterio de juego. Ni contra Angola, ni frente a Serbia ha jugado de la forma en la que Espa?a resulta m¨¢s convincente. A campo abierto, haciendo correr el bal¨®n y movi¨¦ndolo con fluidez en el ataque est¨¢tico. Esto lleva los encuentros hacia otras tesituras, donde si bien ante estos dos equipos tambi¨¦n fueron favorables, puede suponer un problema cuando el grado de entidad de los rivales vaya en aumento. No lo sabremos hasta que alguien sea capaz de no s¨®lo llevarnos a su terreno, sino saber luego aprovecharlo. Habr¨¢ que vivir con la duda, parecida a la de poder medir la capacidad de solventar un encuentro igualado o el peso de la ausencia de Felipe Reyes, al que todo apunta que no veremos en todo el Mundial. Aunque a todos nos gustar¨ªa tener la respuesta para sentirnos seguros, tambi¨¦n hay que reconocer que, si vivi¨¦semos en la certeza, todo ser¨ªa mucho m¨¢s aburrido.