"El golpe de M¨®naco nos vino bien"

No llevaba muchos minutos en el campo, 12 m¨¢s o menos, y Gudjohnsen, muy atento al rechace despu¨¦s de un servicio de Deco, tom¨® la pelota, amag¨® en un quiebro imposible, arm¨® la pierna derecha y solt¨® un derechazo imparable que dej¨® a Pinto, el Zamora del a?o pasado, clavado entre los tres palos. El ariete island¨¦s se dio la vueta, levant¨® el dedo ¨ªndice y se abraz¨® a Eto'o y a Zambrotta, que se abalanzaban sobre ¨¦l para celebrar el tercer gol, que daba la victoria al Barcelona en su estreno en la Liga. "Marcar un gol el d¨ªa que debutas es un sue?o", confes¨® a la salida del campo. "Lo m¨¢s importante, sin embargo, ha sido el triunfo del equipo y los tres puntos".

Faltaban apenas tres minutos para acabar el partido y la afici¨®n de Bala¨ªdos, que por momentos adivin¨® la victoria, se sumi¨® en la frustraci¨®n, consciente de que cuando el campe¨®n se pone las pilas es imparable. Frank Rijkaard, que no par¨® de moverse en el banquillo, avis¨® desde ¨¦ste a sus jugadores que apenas quedaba un minuto. El partido se acab¨® y los seguidores celestes desfilaban mayoritariamente en silencio. Los silbidos de algunos contrastaban con los gestos de euforia de los azulgrana, y en especial de Zambrotta, preocupado despu¨¦s de que una entrada suya fuera sancionada con falta y propiciara el empate a dos. El gol de Gudjohnsen le hab¨ªa devuelto felizmente la sonrisa.

Rijkaard: "Me quedo con la sensaci¨®n que dej¨® el equipo, pues ha peleado hasta el final"

Para el Barcelona fue una victoria gratificante, sobre todo psicol¨®gicamente, por trabajada y costosa. Rijkaard se qued¨® satisfecho con el esp¨ªritu combativo de sus jugadores, que se resistieron a la derrota como al empate: "Estoy muy satisfecho porque hemos conseguido una victoria muy importante. Antes del partido ya dije que este era un campo muy complicado porque el Celta tiene un buen equipo. Me quedo con la sensaci¨®n que dej¨® el equipo, pues todos los jugadores han peleado hasta el final".

El t¨¦cnico del Bar?a neg¨® que dejar fuera de la lista a Belleti y Silvinho fuese una represalia por la derrota de M¨®naco ante el Sevilla. "Tenemos una plantilla muy amplia y hay que manejarla bien", dijo, y la explicaci¨®n vali¨® para la suplencia de Xavi.

El triunfo tuvo un valor terap¨¦utico y simb¨®lico por tratarse del estreno de Liga y por disputarse el partido en el escenario donde hace cuatro meses el equipo azulgrana se proclam¨® campe¨®n de Liga. Todo hac¨ªa suponer que los azulgrana iban a salir enrabietados por la derrota de M¨®naco en la Supercopa de Europa, pero la realidad es que en la primera parte fue un equipo ap¨¢tico y sin vida. Rijkaard no ha parado de repetir toda la pretemporada un discurso en el que apelaba a la humildad, al trabajo, al compromiso y al sufrimiento, y ayer sus palabras cobraron m¨¢s sentido que nunca.

"El momento m¨¢s complicado fue cuando el Celta nos hizo el empate", ponder¨® Rijkaard. "Por suerte hemos podido reaccionar al final". Sobre la jugada del segundo tanto del Celta, uno de los testigos, Rafa M¨¢rquez, apunt¨® que se trat¨® de una "distracci¨®n". Eto'o fue m¨¢s duro: "Tenemos que estar m¨¢s atentos porque hemos recibido muchos goles por falta de concentraci¨®n ¨²ltimamente".

Despu¨¦s de que Eto'o y Puyol se mandaran al carajo en el descanso -o as¨ª lo pareci¨® mientras abandonaban el campo-, no se sabe qu¨¦ sucedi¨® en el vestuario, pero lo cierto es que fue otro equipo. Si en la primera parte, los azulgrana a?oraron la magia de Ronaldinho, que se qued¨® en Barcelona por una repentina y misteriosa lesi¨®n ante el Sevilla, en la segunda apenas se le a?or¨®. Ya no se vio a Vald¨¦s increpar a Gio por las subidas por la banda de Gustavo L¨®pez o a Puyol gritarle a Messi por una p¨¦rdida de bal¨®n.

Messi, que evoc¨® al estilete que fue la temporada pasada, insufl¨® vida a su equipo. Rijkaard lo destac¨® al analizar el partido camino del aeropuerto. Messi fue un quebranto para el Celta por su insistencia en desbordar a la defensa local desde que empez¨® el partido hasta el ¨²ltimo instante. Pero su efecto demoledor se hizo sentir en cuatro minutos: primero dio un pase de gol a Eto'o para que abriera su cuenta goleadora -de nada le vali¨® al Celta reclamar el fuera de juego- y despu¨¦s meti¨® un golazo que dej¨® a la defensa celeste tumbada en el c¨¦sped.

Al salir del campo, el argentino coment¨® que la derrota en la final de la Supercopa podr¨ªa tener un efecto positivo. "Nos vino bien que sea ahora", dijo el argentino, "en este momento de la temporada y no cuando no hay tiempo de rectificar".

"No nos tenemos que creer m¨¢s de lo que somos", continu¨® Messi, "y lo de M¨®naco fue un golpe que nos puede ayudar a reflexionar".