Un futuro pasado de moda
La ciencia-ficci¨®n es el arte de predecir el presente. El mon¨®logo del replicante de Blade Runner -"yo he visto naves ardiendo m¨¢s all¨¢ de Ori¨®n..."- no ha triunfado como una perceptiva imagen del futuro, sino como una hilarante parodia del cu?ado. El espectador teme que Rutger Hauer se ponga a proyectar tres carretes de diapositivas y estropee el final de la historia. La ambientaci¨®n del barrio chino de Los ?ngeles, en la misma pel¨ªcula, habr¨ªa merecido la aprobaci¨®n de Borges como un soberbio retrato expresionista de la ciudad actual. Que all¨ª los ojos se cultiven en probetas es una predicci¨®n trivial: el genio de Blade Runner est¨¢ en la capa de ro?a que tiene la probeta, y en el c¨®digo de estraperlista que lleva impreso el ojo: dos agudas predicciones de lo que ya ocurr¨ªa en 1980.
El mundo del futuro era muy distinto a principios del siglo XX, cuando los fantasmas vest¨ªan de uniforme y so?aban con un planeta de fantasmas vestidos de uniforme. De ah¨ª las monol¨ªticas pesadillas futuristas de George Orwell (1984) y H. G. Wells (La m¨¢quina del tiempo), que se pasaron de largo con sus previsiones sobre el progreso t¨¦cnico, pero se quedaron bien cortas con sus c¨¢lculos de la perversidad humana. La guerra de los mundos ya no es como la pint¨® Wells, as¨ª la narre Orson Welles o la filme Steven Spielberg. Es un futuro pasado de moda. Y ya es hora de que archivemos el mundo feliz de Aldous Huxley en ese mismo caj¨®n.
El a?o pasado le pregunt¨¦ a James Watson, el codescubridor de la doble h¨¦lice del ADN:
-Todo el mundo acepta la selecci¨®n gen¨¦tica para evitar enfermedades, pero ?d¨®nde hay que poner la l¨ªnea?
-No debe haber l¨ªnea. La decisi¨®n es de los padres, y cada padre tiene una l¨ªnea diferente. Todo el mundo quiere hijos saludables.
-E inteligentes, y que no tiendan a la adicci¨®n o a la depresi¨®n.
-Pues tambi¨¦n me parece bien. Es dif¨ªcil encontrar un buen argumento en contra, salvo que no sabemos c¨®mo hacerlo.
Suponga que ya sabemos. ?Qu¨¦ le dice a Watson? ?Y qu¨¦ talentos encargar¨ªa para su hija?
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