"Hemos roto moldes"

Dos chavales que apuntaban maneras se conocieron hace diez a?os cuando jugaban en las categor¨ªas inferiores del Barcelona. Hace siete a?os, con la selecci¨®n espa?ola, ganaron el Mundial junior. Esos dos fenomenales jugadores e ¨ªntimos amigos, contin¨²an formando la base de la selecci¨®n que, hoy ante Argentina (12.30, La Sexta), aspira a meter a Espa?a por primera vez en la final de un Mundial absoluto. Pocas horas antes del partido, y pocos minutos despu¨¦s de que un terremoto de 4,8 grados en la escala de Richter sacudiera Tokio y Saitama, Pau Gasol y Juan Carlos Navarro (ambos de 26 a?os), compa?eros de habitaci¨®n, conversaron para el diario EL PA?S sobre sus inicios, sus inquietudes y sus sensaciones cuando la selecci¨®n est¨¢ a un paso de obtener un resultado sin precedentes.

Gasol: "Dicen que tenemos una competitividad y un talento innatos, pero tambi¨¦n eso hay que trabajarlo en los entrenamientos y en la pista"

Navarro: "Llevamos tiempo jugando bien. Nos hemos ganado el respeto de muchas selecciones, pero en este Mundial hemos dado un paso m¨¢s"

Gasol: "Vamos por el buen camino por c¨®mo jugamos, c¨®mo dominamos, c¨®mo resolvemos. Pero nos queda lo m¨¢s importante"

Navarro: "Pero tenemos que controlar la sistuaci¨®n. A lo mejor quieres ser un ganador y, por ir saco, siempre al 100%, te puedes equivocar"

Navarro. ?Batman y Robin? Nos han llamado de todo menos eso.

Gasol. No lo hab¨ªamos escuchado nunca.

N. Igual lo dicen porque llevamos juntos mucho tiempo.

G. Yo con Batman no me identifico nada. Me parece un poco fantasma. No s¨¦. Tenemos buena conexi¨®n, nos tenemos mucho aprecio y cari?o.

N. Yo llevaba en el Bar?a ya tiempo cuando te conoc¨ª. Conoc¨ªa mucho a mis compa?eros y viniste un poco de nuevo. Fue complicado para ti.

G. Es que era nuevo. Se juntaba la generaci¨®n del 80 con la del 79 en un solo equipo formado por los del primer a?o de junior y el cadete de segundo a?o. Para m¨ª fue dif¨ªcil adaptarme y entrar en el equipo. Yo era, de largo, el que menos formado estaba f¨ªsicamente.

N. Mi primera impresi¨®n de ti ten¨ªa que ser mala. Yo era de los cabecillas del 80.

G. Te codeabas con los del 79 porque eras el mejor o de los mejores del 80 y te respetaban por tu trayectoria. Y, claro, yo llegaba de jugar en preferente B, en el Cornell¨¤, con una pinta de tirador de tres que med¨ªa 2,05 y pesaba 70 kilos. Era un poquito extra?o pero, en fin, poco a poco fui integr¨¢ndome.

N. Fue al a?o siguiente cuando nos juntamos m¨¢s y ya empezamos a conocernos mejor.

G. Yo creo que incluso al final del primer a?o jugu¨¦ un poco m¨¢s y un poquito mejor tambi¨¦n, y fui a la selecci¨®n.

N. Entonces ya empezaste a tener derecho a hablar un poco con nosotros.

G. Ya pod¨ªa entrenarme con los veteranos. Eso y estar en la selecci¨®n fueron los pasos finales. Pero yo a ti ya te conoc¨ªa de haberte visto antes en alg¨²n partido, posiblemente de cadetes o de infantiles.

N. En un principio la gente por la calle me conoc¨ªa m¨¢s a m¨ª que a ti. Ahora, eso ha cambiado.

G. Eras la bomba, eras junior y empezabas a jugar con el primer equipo. Yo todav¨ªa me estaba haciendo m¨¢s que t¨² como jugador. Ya ten¨ªas un puesto y unas cualidades desarrolladas. Yo, cuando en el 99 ganamos la Liga ACB con el Bar?a, todav¨ªa llevaba las maletas.

N. Y yo. Llegu¨¦ a jugar muchos minutos en la Liga ACB y al mismo tiempo llevaba las maletas del equipo.

G. Es que no importan los minutos. Se llevan las maletas del equipo por juventud, no por jugar m¨¢s o menos.

N. A ra¨ªz del Mundial junior que ganamos aquel verano [1999], muchos entramos en la ACB y demostramos ser buenos jugadores. Se demostr¨® que no hab¨ªamos ido all¨ª s¨®lo porque nos llev¨¢bamos bien. La gente que estuvo all¨ª rindi¨® muy bien en sus clubes. ?ramos un equipo ganador.

G. No fue casualidad que aquel equipo ganara un Europeo junior y despu¨¦s un Mundial.

N. T¨² no eras titular en aquel equipo.

G. Yo jugaba de tres-cuatro. Era un jugador bastante delgado, no ten¨ªa la posici¨®n todav¨ªa bien definida y, adem¨¢s, hab¨ªa otros que, jugando de cuatro, lo hac¨ªan mejor, como Felipe [Reyes]. Pero siempre he sido un jugador que confiaba mucho en m¨ª. Lo que pas¨® es que entonces los entrenadores confiaron m¨¢s en otros. Hombre, te pod¨ªas enfadar un poquito entre comillas, pero lo justo.

N. Entonces no jug¨¢bamos todav¨ªa a la pocha. Yo empec¨¦ a jugar a la pocha en los Juegos de Sidney 2000. Pero no me cost¨® nada entrar en el grupo porque ten¨ªa varios amigos veteranos como Nacho Rodr¨ªguez.

G. Me hubiera gustado ir a Sidney. No tuve un grand¨ªsimo a?o, pero s¨ª bueno. Intent¨¦ hacerlo bien en Macedonia [con la selecci¨®n sub 20 en el Europeo]. Jugu¨¦ bien, quedamos terceros, pero...

N. En Sidney no hablamos mucho porque las comunicaciones eran un poco dif¨ªciles. Pero, cuando est¨¢bais en Le¨®n jugando, yo me encontraba de vacaciones en Galicia y fui a verte.

G. Ahora tenemos la mayor¨ªa de nosotros entre 25 y 26 a?os y estamos en la ¨¦poca dorada de un jugador de baloncesto. Este Mundial, el Europeo del pr¨®ximo a?o en Madrid y los Juegos de 2008 son tres citas muy atractivas.

N. A cualquiera le gustan y le motivan los Juegos y estar el a?o pr¨®ximo en Madrid. Llevamos tiempo jugando bien. Nos hemos ganado el respeto de muchas selecciones pero aqu¨ª hemos dado un paso m¨¢s. Y hay m¨¢s gente que cree que podemos llegar m¨¢s lejos. Eso se nota en el campo.

G. Por el momento, la din¨¢mica del campeonato que hemos llevado a cabo es muy buena. Hemos demostrado que somos superiores a los rivales. Vamos por el buen camino por c¨®mo jugamos, c¨®mo defendemos, c¨®mo dominamos, c¨®mo resolvemos. Pero nos quedan los dos partidos m¨¢s importantes y nos queda por demostrar que somos superiores. Si lo conseguimos se puede confirmar esa teor¨ªa de que somos ganadores. Si lo acompa?as de un gran resultado excepcional o hist¨®rico, todo tiene much¨ªsima m¨¢s fuerza. Cuando llegas a una final y se te escapa es una oportunidad desaprovechada y nunca sabes cu¨¢ndo se va a repetir. Por ejemplo, al perder la final del Europeo contra Lituania [2003] nos cabreamos mucho. Pero Lituania ten¨ªa un equipazo y, con el paso del tiempo, valoramos en su medida lo que conseguimos.

N. Igual sucede en este Mundial. Nunca sabes cu¨¢ndo se va a repetir una ocasi¨®n as¨ª. Hay que aprovecharla.

G. Dicen que tenemos una competitividad y un talento innatos, pero tambi¨¦n eso hay que trabajarlo en los entrenamientos y en la pista.

N. S¨ª porque, como dices, hay que controlarlo. A lo mejor quieres ser un ganador y, por ir a saco, siempre al 100%, te puedes equivocar.

G. A veces la presi¨®n te crea ansiedades. Estamos en una semifinal del Mundial porque nos lo merecemos y nos lo hemos ganado a pulso. Al no ser tradicional o habitual que en nuestro pa¨ªs suceda esto, se puede decir que hemos roto moldes.

N. Te iba a poner el ejemplo de Alonso, Sergio Garc¨ªa...

G. De Nadal.

N. Pues eso, a la gente le encanta tener a un deportista espa?ol al que se le vea ganador, que va a por todo, que est¨¢ ah¨ª arriba. La gente quiere eso.

G. Nosotros ten¨ªamos doce a?os cuando el angolazo [la derrota de Espa?a ante Angola en Barcelona 92].

N. Lo recordamos y nos lo han recordado varias veces. Yo estaba de vacaciones, iba a entrar en el Bar?a y empiezas a saber un poco d¨®nde est¨¢s, y ves una decepci¨®n tan enorme...

G. Me supo muy mal. La gente esperaba un poquito m¨¢s, sobre todo jugando en casa. Pero tambi¨¦n son generaciones diferentes, equipos diferentes. A m¨ª me qued¨® mucho m¨¢s grabada la actuaci¨®n del dream team y su ejemplo, de maestr¨ªa y de querer ganar a todos los rivales por unas diferencias tremendas, que la derrota de Espa?a. El dream team fue ejemplar para muchos ni?os. Nos ilusion¨® ver a una selecci¨®n tan potente y con grand¨ªsimos jugadores que jugaron de maravilla. Eso hace que te ilusiones con el deporte que practicas.

N. A ver si podemos ilusionar nosotros a los chavales obteniendo el mejor resultado posible aqu¨ª en Jap¨®n.

G. Ojal¨¢.