"Las protecciones a mujeres est¨¢n paralizando a la polic¨ªa"

"Los jueces estamos vomitando tal cantidad de ¨®rdenes de protecci¨®n a mujeres que muchas de ellas ya no se pueden controlar y las que se han acordado, amenazan con paralizar a la polic¨ªa", asegura Mar¨ªa Sanahuja, 44 a?os, juez decana de Barcelona, miembro activo de la asociaci¨®n progresista Jueces para la Democracia y una de las juristas m¨¢s cr¨ªticas contra la Ley Integral contra la Violencia de G¨¦nero, que entr¨® en vigor en enero de 2005 y que supuso hace exactamente un a?o la apertura de los juzgados especializados en este tipo de delitos.

Mar¨ªa Sanahuja, que en julio efectu¨® en p¨²blico un primer balance sincero y honesto del primer a?o de los juzgados en un congreso celebrado en El Escorial, dice que la puesta en marcha de esta ley "est¨¢ generando todos los problemas que jueces y decanos hab¨ªamos pronosticado; se ha puesto as¨ª en evidencia la falta de eficacia de las normas y de su mal dise?o".

"Hay pa¨ªses que han apostado por la mediaci¨®n para resolver los problemas "

Las valoraciones de la juez decana de Barcelona contextualizan, y colocan en su sitio, las estad¨ªsticas triunfalistas difundidas en julio por los Mossos d'Esquadra, que se vanagloriaban de atender cada d¨ªa 12 denuncias de violencia en el ¨¢mbito familiar, practicar cinco detenciones al d¨ªa y tramitar otras tantas ¨®rdenes de vigilancia y protecci¨®n, sin hacer ning¨²n tipo de valoraci¨®n m¨¢s.

"No s¨®lo estamos provocando problemas con las ¨®rdenes de protecci¨®n a las mujeres, estamos tambi¨¦n haciendo millares de detenciones para nada. Con la reforma del C¨®digo Penal hemos convertido en delinucuentes a la inmensa mayor¨ªa de maridos y parejas, como consecuencia de la tensiones que se producen en los momentos m¨¢s conflictivos de las separaciones y divorcios", insiste de forma tajante y radical Mar¨ªa Sanahuja, en un esfuerzo por rehuir las "soluciones simples o pol¨ªticamente correctas", que posibilitaron la aprobaci¨®n en el Parlamento de esta ley.

La juez decana de Barcelona aboga por "poner el C¨®digo Penal en el l¨ªmite de lo razonable, para ser de esta manera proporcional a los hechos" lo que, en su opini¨®n, pasa obligatoriamente por "suprimir los juzgados de violencia de g¨¦nero y devolver al ¨¢mbito de la jurisdicci¨®n civil y penal este tipo de conflictos, tal como estaba antes. O, por el contrario, dotarlos en el n¨²mero necesarios y con todos los medios suficientes".

La juez Sanhahuja propugna como ¨²nica alternativa a esta ley poner en marcha los mecanismos que permitan la mediaci¨®n entre las parejas, lo que supone en su opini¨®n una revisi¨®n en profundidad de la norma, ya que el texto legal proh¨ªbe de manera clara esta f¨®rmula.

"Mediaci¨®n, ¨¦sta es la palabra clave. Hay muchos pa¨ªses europeos que hace a?os han apostado por la mediaci¨®n como f¨®rmula prioritaria para resolver los problemas dom¨¦sticos. El problema es que la puesta en marcha de los ¨®rganos de mediaci¨®n suponen aparentemente m¨¢s gasto que la f¨®rmula arbitrada ahora, pero a la larga el costo econ¨®mico es mayor. Hace falta un ¨®rgano para la mediaci¨®n dependiente de Justicia o Bienestar Social", propone la juez.

Mar¨ªa Sanahuja avala la potenciaci¨®n de la mediaci¨®n con la estad¨ªstica. La mediaci¨®n familiar funciona en Europa desde hace 10 a?os y en Am¨¦rica desde hace 25. Los ¨ªndices de acuerdo llegan a ser casi del 80%. Cualquier soluci¨®n que trate de resolver el problema de la violencia dom¨¦stica sin tener en cuenta la mediaci¨®n est¨¢ abocada al fracaso.

"Con esta ley hemos creado en los juzgados y en la polic¨ªa unos problemas que no ten¨ªamos", insiste Sanahuja, al tiempo que defiende abrir un debate social sobre el tema que permita restablecer la primac¨ªa del sentido com¨²n en la redacci¨®n y aplicaci¨®n de las leyes.