?Futbolero el que no bote!
Espa?a entera, de Madrid a Barcelona, de Sevilla a Santander, celebra la gran victoria de la selecci¨®n de Pepu Hern¨¢ndez

"?Ya era hora! ?Por fin desbancamos al f¨²tbol!". El grito de guerra de Rodrigo, sus ganas de revancha con el deporte rey, recorri¨® el Palacio de los Deportes de Madrid. Espa?a acababa de triturar a Grecia, la campeona de Europa. "Y a Serbia, campeona del mundo, y a Argentina, triunfal en los Juegos Ol¨ªmpicos", puntualiz¨® Ricardo; "?les hemos ganado a todos!". Como los dos fieles seguidores de Estudiantes, una marea roja de 15.000 gargantas, de cr¨ªos y de universitarios, de veteranos y noveles de todas las edades y condiciones, se concentraba en las gradas. Las cheerleades amenizaban el ambiente. Los menos afortunados, los que llegaron tarde, se contentaron con seguirlo por medio de una pantalla gigante instalada en la plaza de Felipe II. "?Jefe, otro tinto de verano! ?Que la propina va a ser generosa!", re¨ªan en una de las terrazas de la zona. Terminaron bailando la conga.
"?Qu¨¦ sucede?", dec¨ªa un turista japon¨¦s. "?Que Espa?a ha ganado en tu tierra!", le contestaron
Calder¨®n ofrecer¨¢ este viernes su medalla a la Virgen de su pueblo, Villanueva de la Serena
?ngel, polic¨ªa municipal de 29 a?os, se mostraba m¨¢s serio en la plaza de Col¨®n: "Esta gente es sana. Esperemos que no haya ning¨²n pat¨¢n que venga bebido y complique la situaci¨®n". Dos docenas de polic¨ªas vigilaban que ninguno de los mil aficionados que se remojaban en una de las fuentes terminara atropellado. Tambi¨¦n tomaron posiciones dos veh¨ªculos del Samur, en previsi¨®n de lipotimias o golpes de calor. Con 33 grados a la sombra, Nadia y Ver¨®nica no sal¨ªan del agua. Los conductores pitaban, algunos secundando el himno del Real Madrid. "?Que no! ?Que es el de Espa?a! ?Es-pa-?a, Es-pa-?a!". El alborozo sac¨® a los toreros que algunos llevaban dentro. "?Ooool¨¦, ol¨¦!", jaleaba la muchachada cada vez que un coche pasaba debajo de una banderola amarilla y roja. De pronto, una voz rugi¨® el himno de moda: "?Futbolero el que no bote, eh, eh!". As¨ª hasta 20 veces, aunque las fuerzas del orden impidiesen ba?arse en Cibeles. "Nos subimos a Col¨®n. En Neptuno s¨®lo hay un par de despistados", refiri¨® un agente.
La alegr¨ªa por el oro mundial se extendi¨® por todo el pa¨ªs, informa Efe. Desde el pabell¨®n de Sant Boi al pueblecito de Aurora de Villanueva de la Serena, en Badajoz. Su hijo predilecto, Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, anunci¨® que entregar¨¢ la medalla de oro en ofrenda a la Virgen de la parroquia. "Villanueva tiene un oro, pero, independientemente de que tengamos el oro del Campeonato del Mundo, ya lo ten¨ªamos antes con Jos¨¦ Manuel", declar¨® el alcalde, Miguel ?ngel Gallardo.
"Ojal¨¢ este ¨¦xito sirva para valorar m¨¢s la ACB", aprovech¨® para reivindicarse Trif¨®n Poch, el t¨¦cnico del Etosa Alicante. "Es un momento para recordar siempre", insisti¨®. Mientras tanto, a 500 kil¨®metros de distancia, Cecilia se afanaba en sus compras dominicales: "Me he ido de casa y ganaban por 17 puntos. Conf¨ªo en ellos". Y eso que no sab¨ªa que era la 18? victoria consecutiva del grupo de Pepu Hern¨¢ndez. "Somos campeones en m¨¢s de un deporte... Menos en f¨²tbol", dej¨® caer.
"?Menuda resaca me estoy ganando!", gritaba Covadonga por las calles de Oviedo. Mientras los bares estaban -nunca mejor dicho- hasta la bandera, decenas de asturianos daban vueltas a la plaza de Am¨¦rica sin quitar la mano del claxon. La exaltaci¨®n tambi¨¦n se viv¨ªa a fondo en Catalu?a entera. En el pabell¨®n de Sant Boi de Llobregat, patria de los Gasol, la fiesta poco ten¨ªa que envidiar a la de Madrid. La gente brincaba por los suyos, por Navarro, por Pau, por su hermano Marc.
Si la se?al de televisi¨®n no supon¨ªa un problema, en su casa de la plaza El¨ªptica, en Madrid, Alfonso P¨¦rez se peleaba con la antena. "De ¨¦sta no pasa. Hay que convocar a los vecinos, hablar con el presidente y que se vea La Sexta como debe ser", se desga?itaba. Uno que ni siquiera lo vio fue Eduardo Bra. "Mi chica no me ha dejado verlo. Me ha obligado a ir a la playa del Sardinero", se lamentaba desde Santander. Eduardo tampoco se ba?¨® en la fuente de los Delfines. La playa tambi¨¦n fue uno de los lugares desde donde los sevillanos siguieron el triunfo de la selecci¨®n. "Es que hace un calor horrible, de m¨¢s 40 grados, y la ciudad se ha vaciado. Pero claro que se han escuchado bocinazos", afirmaba Ana Olabarr¨ªa.
En el Sur no ocurr¨ªa lo de Madrid, donde eran muchos los que portaban barbas postizas como la de Gasol. Se repart¨ªan a la entrada del Palacio de los Deportes. "Me la he puesto en homenaje a Pau. Qu¨¦ l¨¢stima que se haya lesionado, pero, aun as¨ª, hemos machacado a los griegos", dec¨ªa Arturo. "Nada de barbas postizas. Yo me la he dejado. Se nota, ?verdad?", a?adi¨® triunfante su amigo Daniel. M¨¢s serio y despistado estaba Junichiro. "?Qu¨¦ sucede?", preguntaba el turista japon¨¦s en los aleda?os de la Puerta del Sol. "?Que Espa?a ha ganado! ?En Jap¨®n, hombre; en tu tierra!", fue la respuesta que encontr¨®. Junichiro no daba cr¨¦dito cuando se cruz¨® con una panda de muchachos que imitaban la forma de hablar de Andr¨¦s Montes, el locutor del Mundial. "?Ra ta ta ta! ?Tirador! ?Raza blanca!", se desternillaban. "A m¨ª me pone un poquito nervioso", abundaba Luis, que daba la enhorabuena por tel¨¦fono a sus amistades. "?Campeoooones... O¨¦, o¨¦, o¨¦...! ?P¨¢salo!", mandaban otros por sms.
"?A qu¨¦ hora llegan? Porque no me lo pierdo", era una de las preguntas que flotaba en el ambiente. El vuelo de la British Airways 462, procedente de Londres, aterrizar¨¢ con los campeones del mundo hoy, en Barajas, a las 23.00. Desde el aeropuerto, al que se recomienda que no acudan los aficionados, el combinado espa?ol se dirigir¨¢ en autob¨²s a la plaza de Castilla, donde, media hora m¨¢s tarde, se podr¨¢ homenajearlos. "Me he emocionado cuando he visto a Pepu con la mano en el coraz¨®n, con los ojos llorosos en el podio", reconoc¨ªa Guillermo. A¨²n no sab¨ªa que el t¨¦cnico hab¨ªa perdido a su padre en la v¨ªspera. "Simplemente, quiero verles para darles las gracias", se sincer¨® Juana; "porque la vida puede ser maravillosa. Es verdad. Muchas gracias".



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