Convulsiones en las descargas musicales

EMI Music Publishing, la mayor editora de composiciones musicales del mundo, ceder¨¢ su cat¨¢logo a SpiralFrog, el servicio digital de descargas gratuitas legales dirigido a los usuarios de Estados Unidos y Canad¨¢. El grupo tambi¨¦n incluye al sello EMI Music, que ficha a los artistas.

Tras el acuerdo firmado ayer, se convierte en el segundo protagonista del sector que se suma al plan comercial de SpiralFrog, que pretende financiar la distribuci¨®n digital de canciones y videoclips con ingresos publicitarios. La multinacional Universal, filial del grupo Vivendi, firm¨® un acuerdo similar el mes pasado en anticipaci¨®n al lanzamiento del nuevo servicio a finales de a?o.

La entrada en escena de EMI Publishing redondea esa primera operaci¨®n en tanto que SpiralFrog obtiene acceso no s¨®lo al repertorio de los artistas de Universal sino tambi¨¦n a los derechos de propiedad del mill¨®n largo de composiciones que controla la divisi¨®n editorial del grupo brit¨¢nico EMI. En el acuerdo anunciado ayer tambi¨¦n se incluyen las letras del cat¨¢logo de la editora, que SpiralFrog pondr¨¢ a disposici¨®n de sus usuarios.

"Estamos contentos de asistir al lanzamiento de SpiralFrog. Es un concepto muy interesante que funde la publicidad con las descargas de m¨²sica para volver a capturar la demanda del consumidor que ha sido secuestrada por la pirater¨ªa digital", se?al¨® ayer Roger Faxon, presidente de EMI Publishing. "Este acuerdo", a?adi¨® Robin Kent, ex publicista y motor de la nueva aventura en la Red, "representa una clara se?al de que la industria musical reconoce el potencial de ingresos de un negocio basado en la publicidad".

Kent defiende la propuesta de libre y legal acceso a millones de canciones a trav¨¦s de SpiralFrog.com como una herramienta contra la pirater¨ªa on line, m¨¢s que una claudicaci¨®n ante un enemigo aparentemente imbatible. "La percepci¨®n de la industria de qu¨¦ constituye pirater¨ªa no ha cambiado. Apoyando nuestro servicio, Universal y EMI Publishing nos est¨¢n permitiendo mover el bar¨®metro de la industria", se?al¨®. SpiralFrog sigue negociando con el resto de las grandes discogr¨¢ficas y los operadores independientes para abrazarlos en un negocio que supuestamente permitir¨¢ grabar m¨²sica en un soporte digital a cambio ¨²nicamente de ver anuncios.

Las inc¨®gnitas

Los nuevos socios no desvelaron los detalles del acuerdo. Seg¨²n una portavoz de EMI Publishing, las descargas se aplicar¨¢n a todas las composiciones de la editora cuyos artistas controla Universal. "Tanto el cat¨¢logo de nuestro archivo como los nuevos artistas", dijo.

Sting, Nelly Furtado, Jay Z y Kayne West son algunos de los cantantes que han vendido los derechos de su repertorio a la editorial de EMI y est¨¢n representados por Universal.

Quedan muchas preguntas en el aire. A¨²n no se sabe c¨®mo se pagar¨¢ a los artistas ni c¨®mo se distribuir¨¢n los ingresos publicitarios entre el abanico de socios. Tampoco se ha confirmado si cada canci¨®n o disco, incluso las novedades, podr¨¢ bajarse permanentemente o en periodos de tiempo limitados. M¨¢s importante quiz¨¢ es la inc¨®gnita de si una web tan especializada -SpiralFrog se dirige a j¨®venes de 13 a 34 a?os- tendr¨¢ empuje para hacerse con las grandes campa?as de los anunciantes.

Los estudios de mercado apuntan a una creciente migraci¨®n desde la televisi¨®n a Internet. La Red est¨¢ robando cuota de audiencia al televisor, principalmente entre la franja de adolescentes que quiere captar SpiralFrog. Pero a¨²n es pronto para juzgar cu¨¢nta publicidad estar¨¢ dispuesto a soportar ese mismo p¨²blico para no pagar por sus temas favoritos. ?sta es probablemente la clave del ¨¦xito o fracaso del nuevo servicio legal de descargas musicales. Si el consumidor se harta de los anuncios buscar¨¢ otra alternativa y con su huida de la prometedora web desencadenar¨¢ tambi¨¦n el abandono de los anunciantes.

Por otra parte, algunos expertos ven la propuesta de SpiralFrog como un retroceso en la campa?a para educar a los adolescentes de que la m¨²sica no es gratuita. Para Universal y EMI Publishing, la situaci¨®n no ha cambiado y, seg¨²n sus portavoces, el nuevo servicio de Internet es "una avenida m¨¢s" para sacar partido comercial al repertorio de sus artistas.