Un presidente bajo fuego cruzado

Los re?idos comicios presidenciales mexicanos y el prolongado proceso poselectoral hasta su proclamaci¨®n como presidente electo obligar¨¢n a Felipe Calder¨®n, del conservador Partido Acci¨®n Nacional (PAN), a prestar mayor atenci¨®n a los graves problemas sociales, con un firme y decidido combate a la pobreza. El futuro gobernante ha tendido la mano a su principal adversario, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, quien le niega toda legitimidad, y ha prometido asumir como presidente buena parte del programa del candidato del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), para "incorporar" a los 15 millones de ciudadanos que votaron por el aspirante izquierdista.

Tras dos meses de par¨¢lisis poselectoral, llega la hora de las negociaciones entre las fuerzas pol¨ªticas para la formaci¨®n del Gobierno que asumir¨¢ el 1 de diciembre, y lograr una mayor¨ªa estable en el Congreso. En plena insurrecci¨®n institucional del candidato derrotado seg¨²n el tribunal electoral, el di¨¢logo entre los dos l¨ªderes m¨¢s votados el 2 de julio, con una diferencia de 230.000 votos, parece muy lejano. En su primera visita, el pasado jueves, como presidente electo a su Estado natal de Michoac¨¢n, Calder¨®n tuvo que suspender por primera vez un acto ante las manifestaciones de protesta de simpatizantes de L¨®pez Obrador.

El primer desaf¨ªo de Calder¨®n ser¨¢ lograr un acercamiento a su irreducible rival para darle cuerpo a las promesas de reconciliaci¨®n que hizo en sus primeras declaraciones. Pero le ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil alcanzar un acuerdo parlamentario con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), relegado por primera vez al tercer lugar en el Congreso. Una alianza PAN-PRI, que ya es un hecho, garantiza num¨¦ricamente la estabilidad parlamentaria, pero no es un salvoconducto para la gobernabilidad si L¨®pez Obrador y el PRD siguen dando la espalda al presidente y las instituciones.

Calder¨®n encuentra un M¨¦xico con graves problemas que amenazan la convivencia nacional. El malestar social, enraizado en causas end¨¦micas, puede acrecentarse ante la sensaci¨®n de los m¨¢s pobres de que les robaron la elecci¨®n. Su l¨ªder les hizo creer que ganar¨ªa las elecciones y que por primera vez M¨¦xico tendr¨ªa un Gobierno dispuesto a cambiar de verdad.

Calder¨®n tiene plena conciencia del otro gran problema que amenaza a los mexicanos: el narcotr¨¢fico. A ra¨ªz de las ¨²ltimas matanzas en Michoac¨¢n, convoc¨® a los gobiernos de los distintos Estados, sin distinci¨®n pol¨ªtica, a luchar juntos contra la delincuencia organizada, y reconoci¨® que los cuerpos policiales de M¨¦xico "est¨¢n completamente desorganizados". Estas declaraciones se produjeron horas despu¨¦s de que un grupo de presuntos narcotraficantes arrojaran las cabezas de cinco personas decapitadas en el interior de una sala de baile de la localidad de Uruapan (Michoac¨¢n).