La insurrecci¨®n se adue?a de Oaxaca
Un movimiento asambleario de apoyo a los maestros, en huelga desde mayo, tiene tomado el centro de la capital y ha forzado el cierre de dependencias del Gobierno
Las oficinas de la Direcci¨®n del Registro P¨²blico de la Propiedad de Oaxaca est¨¢n precintadas con un letrero donde se lee "Clausurado hasta la salida de U. R. O. [iniciales de Ulises Ruiz Ortiz, gobernador del Estado]". En una situaci¨®n similar est¨¢n la sede de la Casa de Gobierno, de la Secretar¨ªa de Finanzas y todas las del poder Ejecutivo de este Estado mexicano, el nuevo edificio del poder Legislativo y el del Tribunal Superior de Justicia. La pr¨¢ctica totalidad de las dependencias del Gobierno estatal en la ciudad de Oaxaca, de 600.000 habitantes, est¨¢n cerradas al p¨²blico. Las barricadas impiden o dificultan el libre tr¨¢nsito, la Polic¨ªa ha sido acuartelada y el centro hist¨®rico del capital del Estado est¨¢ tomado por la autodenominada Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) y los maestros en huelga desde el mes de mayo, que han dejado sin clase a 1,3 millones de escolares, de este Estado de tres millones de habitantes, situado a unos 400 kil¨®metros de Ciudad de M¨¦xico.
Los brigadistas hacen de polic¨ªas y jueces y detienen, interrogan y ordenan castigos
Lo que empez¨® hace m¨¢s de tres meses como un conflicto laboral sin mayor trascendencia ha degenerado en una protesta insurreccional, cuyos l¨ªderes exigen la salida del gobernador Ruiz (del PRI, Partido Revolucionario Institucional) para dar paso a un "gobierno popular".
En las dependencias de la Unidad de Protecci¨®n Civil, un grupo de la Brigada M¨®vil de la APPO lleg¨® con el siguiente mensaje para los trabajadores: "Tienen vacaciones a partir de hoy. Estas oficinas pertenecen ahora a la APPO". Los integrantes de dicha brigada recorren la ciudad para declarar "clausuradas" oficinas gubernamentales y desalojar a los funcionarios. Los brigadistas se atribuyen prerrogativas de polic¨ªas y jueces, y han llegado a detener a supuestos violadores de la ley, interrogar y ordenar castigos, para entregar posteriormente los "capturados" a la Cruz Roja. La gravedad de algunos incidentes protagonizados por este grupo, con uso de violencia y escarnio contra las v¨ªctimas, oblig¨® a los l¨ªderes de la APPO a suspender desde el viernes pasado las acciones de la Brigada M¨®vil.
Heliodoro D¨ªaz Esc¨¢rraga, secretario general del Gobierno, niega que haya par¨¢lisis en las funciones administrativas del Ejecutivo, "que operan en la mayor parte del Estado", y prefiere hablar de "una complejidad en la ciudad de Oaxaca". Parte de esta complejidad es que el n¨²mero dos del Gobierno reciba a EL PA?S avanzada la noche en un discreto hotel de la ciudad, que el gobernador se desplace en la semiclandestinidad, que haya enviado a su familia lejos de Oaxaca porque en ning¨²n lugar de la ciudad puede sentirse completamente seguro, o que los diputados sesionen en casas particulares. La cabeza del gobernador es el objetivo irrenunciable de la insurrecci¨®n oaxaque?a.
Nadie lo admite p¨²blicamente en las filas de la revuelta oaxaque?a, pero no es dif¨ªcil percibir un paralelismo entre la radicalizaci¨®n de la protesta social en uno de los Estados m¨¢s olvidados por el poder central, y la escalada de la tensi¨®n del derrotado candidato presidencial de la izquierda Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en Ciudad de M¨¦xico para ponerle las cosas dif¨ªciles al presidente electo, Felipe Calder¨®n. "La APPO es independiente de los partidos pol¨ªticos y de cualquier estructura del Estado", dice Florentino L¨®pez, 22 a?os, estudiante de Derecho y portavoz de la organizaci¨®n. "No tenemos ning¨²n v¨ªnculo con el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD) ni con L¨®pez Obrador", a?ade.
Pero en los discursos de unos y otros, las similitudes asoman en varios frentes. L¨®pez Obrador ha convocado para el pr¨®ximo 16 de septiembre una Convenci¨®n Nacional Democr¨¢tica "para lograr una transformaci¨®n de todas las instituciones de la Rep¨²blica". El portavoz de la APPO afirma, por su parte, que luchan "por una nueva Constituci¨®n y la reforma integral del Estado". "Proponemos una Asamblea Nacional de los Pueblos de M¨¦xico que luche por una Asamblea Constituyente para resolver todos los rezagos hist¨®ricos de nuestro pa¨ªs", a?ade.
En Oaxaca, algunos l¨ªderes de la revuelta sienten que ha llegado la hora del ejercicio de la soberan¨ªa popular. "La APPO empieza a funcionar como gobierno, porque en los hechos hay un vac¨ªo de poder", se?ala Florentino L¨®pez en un rinc¨®n del campamento revolucionario en que se ha convertido la plaza del Z¨®calo oaxaque?o.
La idea que est¨¢ sobre la mesa de la APPO es difundir una proclama el pr¨®ximo 16 de septiembre, con motivo de las Fiestas Patrias, que declare proscrito el Gobierno de Ulises Ruiz y anuncie el ejercicio del poder desde el centro hist¨®rico, de manera que los dirigentes de la APPO se instalar¨ªan en el Palacio de Gobierno, hoy convertido en museo.
Las cosas han llegado tan lejos en Oaxaca en buena parte porque el Gobierno estatal, empecinado en la arrogancia, y el federal, m¨¢s preocupado de las elecciones presidenciales, no han asumido su responsabilidad. El columnista Raymundo Riva Palacio escrib¨ªa recientemente en el diario El Universal que "Oaxaca sigue siendo el principal problema pol¨ªtico de M¨¦xico, pudri¨¦ndose cada d¨ªa m¨¢s por la negligencia de quienes deben buscar una soluci¨®n".
No cabe duda de que el conflicto de Oaxaca tiene ra¨ªces profundas y de que buena parte de las reclamaciones de quienes protestan son de toda justicia. Oaxaca est¨¢ en el furg¨®n de cola de M¨¦xico, a pesar de ser cuna de destacados personajes de la historia del pa¨ªs, como Benito Ju¨¢rez, Porfirio D¨ªaz y Jos¨¦ Vasconcelos. "De nada nos ha servido", dice Ismael Sanmart¨ªn, director de Noticias, el diario de mayor difusi¨®n. Las principales fuentes de ingreso del Estado, donde la industria brilla por su ausencia, son el turismo y las remesas que env¨ªan los miles de emigrantes oaxaque?os desde EE UU. "Los j¨®venes se van al vecino del norte o a la marihuana. El narcotr¨¢fico ha crecido de manera alarmante en algunos puntos del Estado", subraya Sanmart¨ªn. Noticias es el ¨²nico diario abiertamente opositor al Gobierno estatal, aunque en el pasado no era as¨ª. Su postura cr¨ªtica le cost¨® el asalto y toma de sus instalaciones y diversas agresiones por grupos armados organizados desde los c¨ªrculos del poder, seg¨²n denuncias de los responsables del diario y de diversas organizaciones humanitarias.
El actor original del conflicto en Oaxaca, la secci¨®n 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Ense?anza (SNTE), agrupa a unos 70.000 maestros y depende del comit¨¦ ejecutivo nacional de una organizaci¨®n sindical gigantesca -la m¨¢s poderosa de Am¨¦rica Latina-, que hist¨®ricamente ha actuado como una corporaci¨®n del PRI, con m¨¢s de un mill¨®n de afiliados. Hasta 1980, cuando se deslig¨® de la direcci¨®n nacional del SNTE, y la secci¨®n 22 entr¨® en una nueva fase de mayor autonom¨ªa y democracia. A?o tras a?o, al llegar mayo, los maestros oaxaque?os realizan paros, marchas y otras movilizaciones. Piden mejoras salariales y de condiciones laborales y empiezan a negociar con el Gobierno del Estado y de la federaci¨®n. Despu¨¦s de algunas semanas de acampar en el Z¨®calo, sol¨ªa llegar el acuerdo.
El pasado mayo empez¨® como siempre. Los maestros presentaron su lista de reclamaciones, entre las que destacaba el cambio de zona a la que pertenecen, a fin de obtener mayores ingresos. El Gobierno estatal respondi¨® que el asunto era competencia de la federaci¨®n, pero su titular, Ulises Ruiz, pronto dio muestras de que esta vez no seguir¨ªa el mismo camino de sus antecesores. Lleg¨® a la gobernaci¨®n de Oaxaca con la voluntad de poner fin a los plantones y marchas callejeras, y sac¨® la polic¨ªa a la calle como ning¨²n otro gobernador hab¨ªa hecho.
Abogado defensor de ganaderos y terratenientes en los a?os ochenta frente a las organizaciones campesinas que tomaban tierras, Ruiz asumi¨® el cargo cuestionado, porque su opositor, Gabino Cu¨¦, de la coalici¨®n Por el Bien de Todos (encabezada por el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, PRD), perdi¨® las elecciones de 2004 por escaso margen e impugn¨® los comicios. Ruiz fue diputado federal y senador, y un importante operador pol¨ªtico de Roberto Madrazo, derrotado candidato a la Presidencia por el PRI.
Despu¨¦s de varias sesiones de negociaci¨®n sin resultado, el 22 de mayo los maestros ocuparon el centro hist¨®rico de Oaxaca y levantaron un campamento en el Z¨®calo. El 14 de junio el Gobierno orden¨® el desalojo de los maestros en un operativo policial tan mal planificado como violento. Tres horas despu¨¦s los maestros recuperaron sus posiciones y los polic¨ªas se batieron en retirada, con un balance de un centenar de heridos y 11 detenidos.
La ola de solidaridad popular con los maestros catapult¨® un nuevo movimiento que integr¨® a diversas organizaciones sociales bajo las siglas APPO. Su lema de presentaci¨®n era "Va a caer". La APPO radicaliz¨® el movimiento de protesta, que ya no se limita a reivindicaciones laborales. Al grito de "Fuera Ulises", empiezan las tomas de edificios oficiales, y la quema de coches y autobuses. Los operativos parapoliciales nocturnos de amedrentamiento causaron un muerto, y como respuesta, el 22 de agosto empezaron las barricadas para impedir el paso de un llamado convoy de la muerte.
La revuelta de Oaxaca ha cambiado completamente el panorama pol¨ªtico del Estado, que el 2 de julio dej¨® de ser un basti¨®n tradicional del PRI. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador gan¨® ampliamente la elecci¨®n presidencial y su partido, el PRD, obtuvo 9 de los 11 diputados federales y los dos senadores en disputa. El efecto AMLO y el voto de castigo al PRI hizo estragos.
Entre la intransigencia de un gobernador acusado de d¨¦spota, tirano y de haberse enriquecido ilegalmente, y un movimiento de protesta que mantiene la ciudad patas arriba, "est¨¢ el pueblo-pueblo, que lleva la peor parte de esta lucha", dice el padre Wilfredo Mayren Pel¨¢ez, que integr¨® la malograda comisi¨®n de intermediaci¨®n. El futuro del conflicto se dirime estos d¨ªas en las negociaciones entre representantes de los maestros y movimientos sociales y el Gobierno federal.
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