Las v¨ªctimas se dan cita en Nueva York
Afectados por conflictos de todo el mundo buscan ideas en Manhattan para frenar la violencia
La capilla de San Pablo, situada al lado del vac¨ªo que dejaron las Torres Gemelas, fue durante meses el lugar al que acudieron los equipos de rescate y los familiares buscando un rayo de esperanza. Cinco a?os despu¨¦s, en ese mismo lugar, una treintena de v¨ªctimas llegadas de los cinco continentes se reunieron el pasado fin de semana con un objetivo com¨²n: canalizar la energ¨ªa que genera el dolor por la p¨¦rdida de un ser querido hacia ideas para combatir el terrorismo de una forma constructiva.
Entre los participantes del encuentro -organizado por el grupo Peaceful Tomorrows, nominado en dos ocasiones para el Nobel de la Paz- hubo v¨ªctimas del conflicto entre Israel y Palestina, de la masacre en la escuela de Besl¨¢n, del genocidio en Ruanda, de la represi¨®n en Sur¨¢frica, del terrorismo en Indonesia o en Irlanda del Norte y de las guerras en Irak o Afganist¨¢n. La voz espa?ola la puso Jes¨²s Abril, que perdi¨® a su hijo en los atentados del 11 de marzo. "Todos los 11 tienen el mismo sentido para las v¨ªctimas de los atentados de Nueva York y de Madrid", dice Abril. "Por eso estos d¨ªas nos sentimos tan pr¨®ximos a ellos".
Michael Lapsley explica que "cuando pierdes a alguien que quieres, el dolor se siente todos los d¨ªas". En su caso, lo que perdi¨® fueron sus dos manos por la explosi¨®n de una carta bomba en los a?os del apartheid en Sur¨¢frica. Los aniversarios, dice, "son muy duros". Pero no tarda ni un minuto en decir que no est¨¢ dispuesto a "ser prisionero del dolor, de la rabia o de la pena". "Nosotros optamos por una alternativa superior, que busca convertir a los enemigos en amigos". Y como ejemplo pone a su pa¨ªs, que ha pasado a ser un gran promotor de la paz.
Jody Williams, ganadora del Nobel por la campa?a internacional por la prohibici¨®n de las minas, insiste en que escapar del victimismo es una elecci¨®n m¨¢s positiva que la de "esconderse en casa y llorar". "Se trata de transformar ese dolor y amargura que provoca la p¨¦rdida de seres queridos en acciones positivas", precisa Beatriz Abril, que acompa?¨® a su padre Jes¨²s en esta reuni¨®n de la que ha nacido la primera red internacional dedicada a apoyar iniciativas para el combate del terrorismo, la guerra y la violencia. "Se trata de hablar, en lugar de pelear", a?ade Lapsley, "la guerra es el fracaso de todas las opciones".
Robi Damelin, de origen israel¨ª, perdi¨® a su hijo en el conflicto que se libra en Oriente Pr¨®ximo. Su mensaje es claro: "Debe entablarse un proceso de conciliaci¨®n y de ense?anza para romper con esta espiral de violencia". Y destaca tambi¨¦n el apoyo colectivo que se dan las v¨ªctimas, con independencia de su origen nacional, religioso o racial. Nadwa Sarandah, palestina, comparti¨® atril con Damelin para decir que la "venganza causa m¨¢s dolor y pena" y que los civiles, como su hermana, son los que pagan el precio m¨¢s alto por esta espiral de rencor y odio. "Debemos aprender a entendernos y aceptarnos", remacha.
Para David Potorti, miembro de Peaceful Tomorrows, "la agenda pol¨ªtica no puede ser m¨¢s importante que la vida de seres humanos inocentes". Potorti pide que se aproveche este aniversario para introducir una nueva din¨¢mica que permita abordar "las causas reales de la violencia y aportar soluciones a los conflictos".
Para ello, esta red internacional pretende entrar en contacto con acad¨¦micos y universitarios, para difundir sus iniciativas. "Se trata de exponer nuestra experiencia e ideas sobre c¨®mo creemos que se debe responder al terrorismo y la violencia", a?ade John Leinung, mientras recuerda que en el 11-S perdieron la vida personas de 91 pa¨ªses diferentes. "Nadie vive en una isla".
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