"Aqu¨ª siempre hay fiestas, sea un baile, comilona o sardanas"
Jung Young Kil es un surcoreano de 56 a?os natural de Gae-Sung que se estableci¨® en Espa?a a mitad de la d¨¦cada de 1980. Asegura que trabajar ayudando a las personas con la acupuntura le hace feliz, se confiesa un enamorado del modo de vida mediterr¨¢nea y recomienda a sus pacientes una dieta con m¨¢s predominio de los vegetales y las legumbres.
Ateo practicante y amante de la filosof¨ªa oriental antigua, tambi¨¦n aconseja una actitud positiva ante la vida y recuerda que, como el hombre, todas las energ¨ªas del cosmos est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas. En el aspecto m¨¢s terrenal le encanta la paella y la horchata. Se automedica con sus agujas, aunque en ocasiones no duda en utilizar la medicina cient¨ªfica, porque dice que son perfectamente compatibles.
"Los catalanes son m¨¢s tranquilos que los coreanos, que siempre est¨¢n estresados. All¨ª trabajan incluso los s¨¢bados y los domingos"
"La afici¨®n (a la medicina) me la contagi¨® un primo m¨ªo que ejerc¨ªa en Se¨²l, donde fui a estudiar a finales de los setenta. En aquella ¨¦poca la situaci¨®n pol¨ªtica era complicada (dictadura) y obligaba a muchos compatriotas a emigrar, principalmente a pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur y a Estados Unidos. Un amigo y yo ten¨ªamos decidido ir a Argentina, pero recibimos una carta de un conocido com¨²n que se hab¨ªa instalado en Madrid en la que nos relataba que las cosas le iban muy bien. Nos explic¨® que la cultura era muy diferente pero que la gente era seria y simp¨¢tica y te aceptaban".
Ahora vive en Les Borges Blanques, una localidad de poco m¨¢s de 5.000 habitantes al sur de Lleida. Una vez en Espa?a, el amigo eligi¨® Madrid y ¨¦l, Barcelona. Tras hacer un curso b¨¢sico de castellano de tres meses, alquil¨® un piso y mont¨® una consulta.
En un castellano muy correcto explica que el catal¨¢n no lo empez¨® a chapurrear hasta los dos o tres a?os de vivir en Catalu?a. Ahora lo habla algo m¨¢s, sobre todo con sus vecinos. En Barcelona conoci¨® a unos compatriotas que regentaban un gimnasio de taekwondo, que le ayudaron a integrarse y a relacionarse con la comunidad coreana y catalana.
En aquella ¨¦poca buscaba una vida m¨¢s tranquila y relajada, cansado del trasiego barcelon¨¦s. Corr¨ªa el a?o 1992 cuando descubri¨® Les Borges Blanques en un viaje. "Me gust¨® y sin conocer a nadie de all¨ª alquil¨¦ un apartamento. Ahora ya he comprado un piso. Por la ma?ana pasa consulta en Lleida y por la tarde, en Les Borges. "As¨ª me convert¨ª accidentalmente en el primer oriental del pueblo", explica.
Afirma que le gusta el pa¨ªs "porque los catalanes son cumplidores y serios". En la alimentaci¨®n encuentra a faltar el picante. "Yo com¨ªa dos veces a la semana kin chi (una especie de chile muy fuerte). El queso me hac¨ªa vomitar y, adem¨¢s, aqu¨ª la gente bebe mucha leche. Yo prefiero la leche de soja o la horchata, que es deliciosa. El car¨¢cter de la gente es m¨¢s tranquilo y no est¨¢n tan estresados como los coreanos. All¨ª trabajan incluso los s¨¢bados y domingos. Adem¨¢s el clima seco de Garrigues (la comarca de la que es capital de Les Borges Blanques) es muy sano".
Con sus vecinos juega al billar y en solitario va a pescar a Tarragona. "Cuando aguanto la ca?a y espero que piquen me entra melancol¨ªa y me acuerdo mi pa¨ªs. Ahora me estoy planteando apuntarme al Centro Excursionista de Catalu?a", asegura.
"Lo m¨¢s sorprendente para m¨ª son las fiestas. No hay mes en que no haya una celebraci¨®n: baile, comilonas populares, sardanas. Especialmente curioso fue la fiesta del palo (la bendici¨®n de la palma el Domingo de Ramos) y la de la flor (la tradicional rosa del d¨ªa de Sant Jordi). Yo al principio me preguntaba, ?Cu¨¢ndo trabajan? ?Siempre hay fiestas!".
Otro hecho que le result¨® extra?o fue ver ciudadanos con sobrepeso. "En Corea est¨¢ mal visto estar gordo, se considera de personas ociosas y poco dadas al ejercicio. Vamos, un vago, para ser, exactos. Tambi¨¦n me resultaba curioso que durante el verano no ve¨ªa a nadie al mediod¨ªa en las calles del pueblo. Ahora se que est¨¢n durmiendo la siesta". (Sonr¨ªe).
"La vida aqu¨ª pasa volando, trabajo muchas horas y a veces pienso que no dedico el tiempo suficiente a pasear, ir a la monta?a o dedicarme m¨¢s a m¨ª mismo".
La acupuntura arranca de una tradici¨®n de m¨¢s de 2.000 a?os y ense?a que todos los ¨®rganos del organismo est¨¢n relacionados. En el cuerpo humano hay m¨¢s de 900 puntos donde clavar las agujas para calmar o sanar la dolencia de un ¨®rgano. "Para una vida buena ante todo hay que ser siempre positivo y optimista, aunque aparezcan problemas. El equilibrio es como buscar el ying y el yang".
?l lo pronuncia ing-ang, mientras traduce los caracteres mandarines con las citas de un antiguo fil¨®sofo coreano que decoran su consulta. "Un hombre cruza un r¨ªo descalzo mientras otro pasa por un puente c¨®modamente. El que pasa por el puente le pregunta al otro porqu¨¦ no lo utiliza. ?l otro le replica que a buen seguro llegar¨¢ m¨¢s fresco y descansado a su destino... Pi¨¦nsalo".
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