Dulce per¨ªodo de 'entreobras'

Almer¨ªa respira desde el 17 de junio pasado m¨¢s tranquila. Ese fue el d¨ªa en que el alcalde inaugur¨® el aparcamiento de la rambla Obispo Orber¨¢, cuyas obras se prolongaron casi seis a?os. Y la ciudad, que ha tenido una brecha abierta en pleno centro demasiados meses, no parece que est¨¦ ya en obras. El caos circulatorio con el corte de una arteria tan vital como Obispo Orber¨¢ y el da?o econ¨®mico para los comercios de la zona propiciaron uno de los momentos m¨¢s duros del actual equipo de gobierno (PP-GIAL) en el mandato. Lo cierto es que aquel aparcamiento, cuyas obras tuvieron un plazo inicial de ejecuci¨®n de 18 meses, implic¨® a tres alcaldes diferentes y desencaden¨® querellas en los juzgados de comerciantes contra diferentes equipos de gobierno. Fue Juan Megino, como regidor del PP, quien present¨® el proyecto y aprob¨® las obras en uno de sus ¨²ltimos plenos. El socialista Santiago Mart¨ªnez Cabrejas las inici¨®, sin terminarlas; y Luis Rogelio Rodr¨ªguez-Comendador, del PP, las ha finalizado. "Terminar esas obras ha sido un alivio para los ciudadanos sobre todo y para el equipo de gobierno. Cuando entramos en el gobierno ten¨ªamos una herida abierta en toda la calle con un proyecto sin terminar y sin aprobar por el pleno. Hubo que acondicionar la obra administrativamente primero para ampliarlo a una planta m¨¢s y luego empezar a trabajar para que estuviera cerrada en el menor tiempo posible", dice el primer edil, que reconoce sin tapujos que el proyecto se convirti¨® en un "quebradero de cabeza".

"Terminar las obras del aparcamiento ha sido un alivio para los ciudadanos sobre todo y para el equipo de gobierno, tambi¨¦n."

"Ninguna de las obras que hemos contratado y adjudicado nosotros ha tenido los problemas que surgieron con Obispo Orber¨¢"

Afortunadamente, la ciudad ya dispone de un aparcamiento con capacidad para 2.939 plazas en pleno centro de la ciudad. Quiz¨¢ por eso, con la brecha ya cerrada, parezca que Almer¨ªa no tenga obras. Pero haberlas, las hay.

TRASPASO DE LA N 340: Nueva entrada en Almer¨ªa

Tras el fara¨®nico proyecto del aparcamiento de Orber¨¢ y a la espera de que el pr¨®ximo enero se inicie otra ambiciosa obra que cambiar¨¢ la fisonom¨ªa de la ciudad en su entrada norte, el desdoblamiento de la Nacional 340, puede decirse que Almer¨ªa vive un dulce per¨ªodo de "entreobras". Lo cierto es que el desdoblamiento al norte de la ciudad es una demanda acariciada en el tiempo por empresarios y promotores tur¨ªsticos. El Ayuntamiento ha destinado 12 millones de euros para acometer los trabajos. A este montante econ¨®mico se sumar¨¢n parte de los 23 millones de euros que el Ministerio de Fomento ha asignado a la ciudad tras ceder 38,14 kil¨®metros pertenecientes a carreteras como la N 340 y otras v¨ªas como la AL-12, la N 344 o el ramal de acceso a la Rambla Bel¨¦n, entre otros. "En esta zona haremos una actuaci¨®n parecida a la que se hizo en la rambla, con un caj¨®n para la conducci¨®n de las aguas y luego cubrir ese caj¨®n. Entrar por ah¨ª da pena. Y lo malo es que hace muchos a?os que da pena. Cambiar¨¢ el aspecto de la ciudad. Empezar¨¢ con suerte en diciembre o enero y se prolongar¨¢ un a?o y pico. Es una obra que no colapsa el tr¨¢fico y no habr¨ªa demasiados problemas", asegura Rodr¨ªguez-Comendador.

CRECIMIENTO HACIA LEVANTE: Los barrios tambi¨¦n existen

El bulevar de la barriada de El Alqui¨¢n, con un presupuesto de tres millones de euros y cuya finalizaci¨®n se prev¨¦ el pr¨®ximo abril, es una demanda de los vecinos desde hace 30 a?os. "Hac¨ªa falta y era necesario. El problema es que las tuber¨ªas de abastecimiento y saneamiento estaban en tal grado de deterioro que no pod¨ªamos esperar mucho m¨¢s tiempo para acometer la obra. Una vez que Aqualia ha entrado a renovar toda la red, era absurdo volver a dejar en superficie todo lo que estaba. Entonces ya lo que hemos hecho ha sido modificar la urbanizaci¨®n en superficie para adaptarla y mejorarla de acuerdo tambi¨¦n con los vecinos", justifica el alcalde, quien quita hierro a las pol¨¦micas surgidas por el hecho de que la carretera que atraviesa la barriada no estuviera cedida formalmente al Ayuntamiento. "Est¨¢ aprobada por el pleno la cesi¨®n de esa carretera y pendiente de la firma de un convenio. Es una cosa completamente absurda y querer enmara?ar y hacer da?o el decir que no podemos actuar en esa carretera", justifica. El bulevar de El Alqui¨¢n se unir¨¢ al que tambi¨¦n se iniciar¨¢ en el barrio de La Ca?ada en octubre, con otros tres millones de euros, y previsto para la primavera.

LA PLANIFICACI?N: Peque?as grandes intervenciones

Durante estos meses la ciudad ha sido testigo de obras en peque?as plazas y calles que tambi¨¦n hacen ciudad. Es el caso de calles como Manuel Aza?a o el Paseo de la Caridad, que han visto totalmente renovado su acerado y asfaltado, as¨ª como todas las conducciones internas. "Estamos haciendo multitud de obras en Almer¨ªa que suponen siempre molestias para los ciudadanos, polvo, ruido, etc¨¦tera. Pero eran absolutamente necesarias porque la ciudad debe ir evolucionando y mejorando constantemente. La ciudad que nosotros nos encontramos hace tres a?os estaba ag¨®nica y parada", se?ala el alcalde.

Plaza Urrutia, Plaza de San Sebasti¨¢n, Plaza Careaga, Puerta Purchena y Plaza Virgen del Mar son otras zonas urbanas que se han visto mejoradas en el ¨²ltimo a?o. "Ninguna de las obras que hemos contratado y adjudicado nosotros ha tenido los problemas que surgieron con Obispo Orber¨¢. Me gusta asistir cada 15 d¨ªas a alguna obra. La gente ya apenas se queja, lo que pregunta es cu¨¢nto va a tardar en ver c¨®mo queda", comenta el primer edil.

REFUGIOS DE LA GUERRA: Multa de Cultura

La remodelaci¨®n de la entrada a los refugios subterr¨¢neos de la guerra civil llevada a cabo por el ¨¢rea de Turismo (GIAL) y que supuso una multa al Ayuntamiento de 120.000 euros est¨¢ ya en su ¨²ltima fase. El Ayuntamiento de Almer¨ªa se propuso revalorizar un recurso adormecido a varios metros por debajo del suelo existente en la ciudad desde el a?o 1938 con los refugios antia¨¦reos proyectados para albergar a unas 37.000 personas -en aquel entonces Almer¨ªa contaba con una poblaci¨®n de 40.000 habitantes- a lo largo de sus 4,5 kil¨®metros de extensi¨®n. "La musea-lizaci¨®n del interior ya est¨¢ culminada y s¨®lo falta terminar las obras para poder abrirlo antes de final de a?o, desde luego", asegura el alcalde.