Banyoles, ejemplo de integraci¨®n escolar

La sombra de la guetizaci¨®n pas¨® por el CEIP Pla de l'Ametller, en Banyoles (Pla de l'Estany). La escuela deb¨ªa ser el destino de la escolarizaci¨®n obligatoria de los hijos de la inmigraci¨®n que se concentran en el barrio de La Farga -con m¨¢s del 60% de habitantes de origen africano-, pero la pol¨ªtica municipal de redistribuci¨®n de los escolares inmigrantes por todo el municipio consigui¨® evitar que se concentraran en una ¨²nica escuela.

A los cinco a?os de la iniciativa, padres y profesores coinciden en afirmar que el sistema est¨¢ asumido y que, en general, ha demostrado su eficacia. A pesar de que la escuela tiene un ¨ªndice de extranjeros que otros centros considerar¨ªan elevado -el 35%- el Pla de l'Ametller ha conseguido superar el estigma que ven¨ªa asociado a una inmigraci¨®n excesiva y ha empezado a ganarse el respeto de los padres, que la consideran una "muy buena escuela". Anna Vinyoles, que tiene dos hijos en el centro, explica que la mayor¨ªa de los padres aut¨®ctonos est¨¢n muy contentos con la marcha de la escuela. "Lo m¨¢s dif¨ªcil era integrar a muchos ni?os extranjeros que llegaban a medio curso. Afortunadamente, eso ya no sucede", recuerda. Roc¨ªo Abelenda, portavoz de la asociaci¨®n de madres y padres de alumnos (AMPA) de la escuela, advierte de que con los a?os todos han aprendido a superar los problemas de la inmigraci¨®n y que muchos padres de la zona que antes evitaban la escuela ahora deciden llevar all¨ª a sus hijos. La escuela, que cuenta este curso con 412 alumnos, se ha distinguido por la puesta en marcha de intercambios culturales que buscan la integraci¨®n de los inmigrantes y un sinf¨ªn de actividades que superan de largo las de otras escuelas de la zona.

En general, no hay quejas de los padres inmigrantes por el hecho de que sus hijos deban coger un autob¨²s que les traslada a otra escuela del municipio m¨¢s alejada de su domicilio. Hay transporte gratuito de ma?ana, mediod¨ªa y tarde. Uno de los problemas que han detectado las escuelas receptoras, seg¨²n admite el director del centro, Pere Pujor¨¤s, es la dificultad de los profesores para ver a los padres y tener con ellos alguna conversaci¨®n. El viaje en autob¨²s suprime el fruct¨ªfero contacto diario con los padres.

A pesar de que muchos alumnos de origen extranjero han nacido en Banyoles y se expresan perfectamente en catal¨¢n y castellano, contin¨²an siendo contabilizados como inmigrantes a la hora de la redistribuci¨®n del alumnado. Pujolr¨¤s advierte de que la mayor¨ªa de estos ni?os no han acudido a un parvulario y que en casa viven una realidad y unas costumbres que contrastan con el mundo escolar. Eso hace que su adaptaci¨®n a la rutina escolar sea mucho m¨¢s complicada. "Creo que quiz¨¢ hace falta una nueva generaci¨®n para que dejen de vivir una doble situaci¨®n en la que hay visiones muy distintas sobre las costumbres, el rol de los padres, la importancia de la religi¨®n, etc¨¦tera".

A menudo, los alumnos se convierten en improvisados traductores entre los profesores y sus padres, que no dominan el idioma. Ayer mismo, el peque?o Mohamed, un menor que cursa este a?o segundo de primaria, transmit¨ªa a su progenitor las novedades del curso que le acababa de explicar el director: "Este curso, de nueve a una y de tres a cinco".