"El 'copyright' obstaculiza la creaci¨®n"
Es el chico malo del arte norteamericano. El incorrecto, el oscuro, el pasota, el confuso y el l¨²cido a la vez, el que mete el dedo en la llaga y despu¨¦s se lo chupa. Es dibujante. Sus primeros dibujos conocidos fueron portadas de una banda punk, Black Flag, de la que formaba parte su hermano. Actualmente no hay colecci¨®n de arte contempor¨¢neo que se precie que no cuente con alguna obra suya. Sus dibujos cercanos a la est¨¦tica del c¨®mic llevan casi siempre textos retorcidos, punzantes o de una extra?a m¨ªstica que se queda rondando la cabeza. Para este artista nacido en Tucson (Arizona) en 1957, pero californiano por convicci¨®n, imagen y texto tienen que unir sus esencias para tener un sentido unitario, para darse fuerza. ?Como la letra y la m¨²sica en una canci¨®n? "S¨ª, es una manera elegante de explicarlo. Mis dibujos son como una canci¨®n", dice. "Puedes tomar la letra de una canci¨®n, por ejemplo, alguna de los primeros tiempos del rock and roll, y al leer la letra te puede parecer rid¨ªcula, pero en el contexto de una m¨²sica determinada, y cantada por Elvis, Gene Vincent o cualquier buen cantante, cobra otra dimensi¨®n".
"Mis dibujos son como la letra y la m¨²sica de una canci¨®n. Imagen y texto se dan sentido uno al otro"
Raymond Pettibon habla de forma algo entrecortada, con largos silencios al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica. Duda. Deja frases incompletas. Graduado en econ¨®micas y profesor de matem¨¢ticas por un breve periodo, es autodidacta en arte. "Mis primeras referencias eran las historietas de humor pol¨ªtico en los peri¨®dicos, las que salen en las p¨¢ginas editoriales. ?se es mi principal punto de partida. Yo tomo prestado de todo y de todos lados, personajes de la televisi¨®n, de los dibujos animados", explica.
Sus trabajos usan con frecuencia citas literarias de escritores como Henry James, John Ruskin, Marcel Proust, William Blake o Beckett. Citas textuales, pr¨¦stamos. En el tira y afloja de la pirater¨ªa y los derechos de autor, hoy en d¨ªa una t¨¦cnica como el collage no podr¨ªa haberse inventado. "El copyright se ha convertido en un asunto de pol¨ªtica econ¨®mica, incluso desde entidades como Disney, que nunca hizo nada original en su historia. Los derechos intelectuales se est¨¢n convirtiendo en un obst¨¢culo para la creaci¨®n y est¨¢n extendiendo esas trabas hacia el futuro".
Pettibon pertenece al Olimpo del arte contempor¨¢neo. Su relaci¨®n con el c¨®mic puede ser comparable a la de Roy Lichtenstein aunque, en el fondo, sean polos opuestos. "Ambos tomamos prestado del c¨®mic y a primera vista podr¨ªa parecer que partimos de la mismsa intenci¨®n, pero creo que en la obra de Lichtenstein la sensibilidad hacia el pop inclu¨ªa el mal gusto de lo popular, el camp, que ¨¦l filtraba adapt¨¢ndolo a la pintura, al arte", comenta. "Mi relaci¨®n con el c¨®mic es s¨®lo como fuente de informaci¨®n, sin referirme a ¨¦l concretamente. Me interesa m¨¢s como lenguaje internacional para la representaci¨®n visual".
En 2000 expuso en el Macba, ahora el CAC M¨¢laga re¨²ne 300 dibujos de las series m¨¢s significativas de la ¨²ltima d¨¦cada, adem¨¢s de dos pel¨ªculas de animaci¨®n. Pettibon no encuentra ninguna inferioridad en el dibujo frente a la pintura. "Es m¨¢s barato", apunta. "La pintura tiene periodicamente problemas con los que no me identifico". Aunque en los ¨²ltimos tiempos tambi¨¦n pinta murales. "Los hago si hay una superficie que me atrae o que es muy visible, como lo har¨ªa un artista de grafiti. El contexto es importante para ese tipo de obra. Para m¨ª no hay demasiada diferencia, salvo la de la escala del dibujo".
Sus dibujos son inquietantes, punzantes, alejados de lo pol¨ªticamente correcto, que suele ser una frontera para muchos artistas actuales. "No me impongo l¨ªmites, sobre todo los que vienen desde arriba: de las autoridades o el Gobierno. Pero tampoco quiero herir la sensibilidad de las personas que puedan tener alguna discapacidad, ni hacer mofa de la gente. ?sos puede que sean mis l¨ªmites".
A veces suena como una
reen- carnaci¨®n del esp¨ªritu contracultural de los a?os setenta. "La contracultura de los sesenta-setenta surgi¨® en Estados Unidos entre gente que ten¨ªa acceso a medios de comunicaci¨®n y que a la vez pod¨ªan ser llamados a filas para combatir en la guerra de Vietnam. Ahora es distinto. Hoy los medios de comunicaci¨®n se han hecho tan c¨®mplices del r¨¦gimen pol¨ªtico que ya no hay separaci¨®n, no hay distancia cr¨ªtica alguna. Siempre habr¨¢ disentimiento. El esp¨ªritu de la contracultura de los setenta sigue estando ah¨ª pero no tiene la misma fuerza, ni la capacidad de reacci¨®n en las calles que en esa ¨¦poca. Es lo que llamamos la mayor¨ªa silenciosa. De todas formas, yo no represento a nadie m¨¢s que a m¨ª mismo".
Raymond Pettibon. CAC M¨¢laga. Alemania, s/n. Del 22 de septiembre al 3 de diciembre.
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