Una campa?a orquestada como la crisis de las vi?etas

La cita por el Papa de una frase de un emperador bizantino del siglo XIV amenaza con incendiar de nuevo al mundo musulm¨¢n como lo hiciera el invierno pasado las c¨¦lebres vi?etas de Mahoma publicada por un diario dan¨¦s. La ira musulmana parece ahora tan orquestada como entonces.

La m¨¢s que improbable coincidencia en la protesta del Gobierno de Pakist¨¢n, los Hermanos Musulmanes de Egipto, el l¨ªder chi¨ª iraqu¨ª M¨²qtada al S¨¢der, la Conferencia Isl¨¢mica y la jerarqu¨ªa religiosa turca recuerda a la extra?a alianza de Ir¨¢n y a otros 16 pa¨ªses musulmanes contra el Gobierno y la prensa danesa y por extensi¨®n de Escandinava.

En aquel entonces 10 embajadores de pa¨ªses musulmanes se quejaron al primer ministro dan¨¦s, Anders Fogh Rasmussen, por la publicaci¨®n en el Jyllands-Posten, el peri¨®dico de mayor tirada en el pa¨ªs, de las vi?etas del profeta. La queja se convirti¨® en un clamor y ¨¦ste en una crisis internacional entre Occidente y el islam, en la que no faltaron los muertos, los asaltos a embajadas y las manipulaciones malintencionadas de los dibujos. Hace unos d¨ªas, el Gobierno dan¨¦s hizo p¨²blico que el conflicto le hab¨ªa supuesto una ca¨ªda del 15% en sus exportaciones.

El comienzo

Todo empez¨® cuando el redactor jefe del diario, Flemming Rose, supo de un escritor de libros infantiles, Kare Bluitigen, que no encontraba ilustrador para su obra sobre Mahoma. Rose, seg¨²n explic¨® en aquellos d¨ªas a EL PA?S, consider¨® el problema un caso de autocensura, que se sumaba a otros como las dificultades tenidas por los traductores de un libro sobre el islam de Ayaan Hirsi Al¨ª, la holandesa de origen somal¨ª amiga del cineasta asesinado Theo van Gogh y que hace unos meses abandon¨® el pa¨ªs de los tulipanes rumbo a Estados Unidos.

El periodista decidi¨® entonces convocar a los artistas daneses a que hicieran un dibujo sobre c¨®mo ve¨ªan a Mahoma. Un total 12 contestaron y 12 vi?etas se publicaron. En un principio no pas¨® nada pero en pocos meses cuando las caricaturas y, al parecer sus manipulaciones, se conocieron en el mundo musulm¨¢n estall¨® la crisis.

Algunos peri¨®dicos se solidarizaron con el diario dan¨¦s. La prensa francesa en primer lugar, EL PA?S, que public¨® en primera p¨¢gina un dibujo de Plantu, y hasta dos publicaciones argelinas, lo que cost¨® la c¨¢rcel a sus dos directores. Ir¨¢n contraatac¨® con la publicaci¨®n en la prensa oficial de caricaturas sobre el Holocausto que pasaron con m¨¢s pena que gloria.

Pero este primer episodio del choque de civilizaciones puso de manifiesto algunas cosas m¨¢s inquietantes como la d¨¦bil integraci¨®n de los musulmanes en Europa y las dudas sobre los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n de muchos europeos.