Barrera infranqueable

Una vez m¨¢s -y ya hemos perdido la cuenta-, la justicia chilena acaba de privar de su inmunidad al general Pinochet. Esta vez no ha sido por corrupci¨®n econ¨®mica sino por algo mucho m¨¢s grave: 23 casos de tortura y 36 de secuestro con desaparici¨®n. Con ello, tambi¨¦n una vez m¨¢s, el ex dictador volver¨¢ a ser procesado. Pero, tambi¨¦n una vez m¨¢s, ah¨ª acabar¨¢ todo. Nadie ser¨¢ capaz de juzgarle y condenarle. La calamitosa justicia chilena, despu¨¦s de haber procesado repetidamente al general en muy diversas causas penales, volver¨¢ a chocar pat¨¦ticamente contra su barrera infranqueable: su penosa, radical y sistem¨¢tica incapacidad para juzgarlo y condenarlo, dejando as¨ª al descubierto su verdadero prop¨®sito: que el viejo tirano muera sin haber sido condenado jam¨¢s.

Tomemos s¨®lo el ¨²ltimo a?o (de los seis y medio transcurridos desde que fue devuelto tras su humillaci¨®n judicial en Inglaterra), y recordemos brevemente algunos de los hitos m¨¢s recientes de la vergonzosa secuencia, reduci¨¦ndola a los principales episodios judiciales y policiales registrados en estos ¨²ltimos doce meses. D¨ªa 5-9-2005: se comprueba que la mayor empresa de armamento brit¨¢nica realiz¨® pagos millonarios en secreto a Pinochet. 15-9-05: la Corte Suprema chilena priva de inmunidad a Pinochet por la Operaci¨®n Colombo (asesinato de 119 detenidos en 1975). 28-9-05: un juez chileno ordena el embargo de los dep¨®sitos bancarios de Pinochet en Florida. 6-10-05: la Corte Suprema de Chile levanta la inmunidad a Pinochet para que sea juzgado por el descubrimiento de 125 cuentas bancarias clandestinas en la Banca Riggs de Washington y en otros pa¨ªses, bajo distintos nombres falsos que ocultaban la titularidad del propio general y otras personas allegadas a ¨¦l. 19-10-05: la Corte Suprema de Chile confirma el desafuero de Pinochet y abre la v¨ªa para procesarlo y juzgarlo por corrupci¨®n. 16-11-05: los m¨¦dicos de la Corte Suprema de Chile consideran que Pinochet simul¨® estar loco. Los an¨¢lisis muestran que Pinochet no padece demencia senil y puede ser juzgado. 18-11-05: Pinochet y el ex jefe de su polic¨ªa secreta se acusan mutuamente de los cr¨ªmenes de la dictadura. 24-11-05: Pinochet, procesado por la desaparici¨®n de tres opositores. 25-11-05: Pinochet ser¨¢ juzgado por instigar seis asesinatos durante la dictadura. 7-12-05: un tribunal retira la inmunidad a Pinochet por la desaparici¨®n de 29 opositores, abriendo paso a su procesamiento por tales desapariciones. 29-12-05: Pinochet, fichado por su procesamiento en la ya citada y mort¨ªfera Operaci¨®n Colombo (finalmente se consigue tomar las huellas dactilares y fotos de frente y perfil del ex dictador, medida rutinaria que debi¨® efectuarse en su primer procesamiento, varios a?os atr¨¢s). 30-12-05: la justicia chilena retira la inmunidad a Pinochet para ser juzgado por malversaci¨®n. 12-1-06: la justicia retira la inmunidad a Pinochet por los cr¨ªmenes de la caravana de la muerte (57 asesinatos y 19 desapariciones en octubre de 1973). 21-1-06: un tribunal chileno abre la v¨ªa para juzgar a Pinochet por torturas durante su r¨¦gimen. 24-1-06: un juez procesa por fraude fiscal a toda la familia de Pinochet. 20-3-06: la Fiscal¨ªa chilena estudia demandar a ciertos bancos de Miami por las cuentas de Pinochet. 8-4-06: ratificado el procesamiento de Pinochet por evasi¨®n fiscal y pasaportes falsos. 18-7-06: un ex piloto de Pinochet confiesa haber lanzado al mar los cad¨¢veres de opositores a la dictadura. 19-7-06: el ex jefe de la DINA ratifica que Pinochet se enriqueci¨® con el narcotr¨¢fico. 18-8-06: aprobado otro nuevo desafuero de Pinochet por malversaci¨®n de fondos. Y por ¨²ltimo -hasta el momento-, el pasado d¨ªa 8 la Corte Suprema retira nuevamente la inmunidad al general por los casos de tortura, secuestro y desaparici¨®n inicialmente citados, dando paso a su nuevo procesamiento.

?Cu¨¢ntas veces m¨¢s y en cu¨¢ntas causas penales por tortura, desaparici¨®n, asesinato o corrupci¨®n volver¨¢n a decirnos que Pinochet ha sido nuevamente privado de inmunidad y procesado? ?Cu¨¢ntas veces m¨¢s tendremos que leer que "se ha abierto la v¨ªa para que sea juzgado y condenado"?

No necesitamos alargar esa mon¨®tona retah¨ªla que venimos soportando desde seis a?os atr¨¢s. Lo que s¨ª necesitamos, lo que s¨ª exigen la sociedad chilena y la comunidad internacional, es que, sin mayor dilaci¨®n, al menos uno de sus procesamientos culmine con una sentencia condenatoria, de magnitud adecuada a los cr¨ªmenes ordenados y dirigidos por el ex dictador.

Sin embargo, muy poderosas fuerzas estamentales -militares, judiciales, pol¨ªticas, econ¨®micas- est¨¢n tenazmente empe?adas en conseguir que Pinochet no sea juzgado jam¨¢s. Y est¨¢n ganando la partida. Eso s¨ª, no pueden evitar que sea reiteradamente procesado. No pueden impedir que, en otros nuevos casos, los jueces le priven de inmunidad una y otra vez, que alg¨²n tribunal le procese por otro caso de desaparici¨®n o de asesinato m¨²ltiple, por otros casos de torturas, por otros robos de guante blanco. No pueden impedir nada de esto, o tal vez incluso no les interesa impedirlo, para mantener una cierta apariencia de que la justicia chilena "sigue su curso". Pero lo que no permiten es que sea juzgado y condenado. Eso jam¨¢s. Han tenido largos a?os para hacerlo y han conseguido impedirlo hasta hoy. Y el general, como cualquier persona nonagenaria, se aproxima a la tumba por la fuerza imparable de la biolog¨ªa.

Ya lo ha dicho el que fue su sucesor como jefe del Ej¨¦rcito, el general Izurieta: "Si el general Pinochet fallece sin haber sido condenado, resultar¨¢ reglamentariamente obligado que se le rindan los honores que le corresponden, como ex jefe del Estado y ex comandante en jefe del Ej¨¦rcito".

Eso es exactamente lo que se pretende, entre otras cosas: que toda la carga ic¨®nica del desenlace final se vuelque a favor del prestigio y no de la ignominia. ?stas ser¨ªan entonces las ¨²ltimas im¨¢genes de Pinochet que quedar¨ªan para la historia: ni una sola imagen escuchando su condena en una sala de justicia (a diferencia del general Videla en Argentina) y s¨ª, en cambio, una profusi¨®n de im¨¢genes de gran solemnidad, con toda la pompa y circunstancia de unos honores de Estado rendidos a un benem¨¦rito l¨ªder. Venenosa lecci¨®n para la posteridad chilena y universal.

Prudencio Garc¨ªa es investigador y consultor internacional del Instituto Ciencia y Sociedad y profesor del Instituto Universitario Guti¨¦rrez Mellado de la UNED.