Nace una asociaci¨®n para ayudar a las familias de afectados de VIH

Un largo y solitario sufrimiento ha sido el motor de la nueva asociaci¨®n Bizi Maitea, creada en Bilbao para apoyar a familiares de afectados cr¨®nicos del virus del sida, el VIH. Su promotora y presidenta, Luz Canales, sabe de lo que habla: su hijo menor, de ahora 17 a?os, es seropositivo. Considera que, si bien existen ya grupos de ayuda a los enfermos, era necesaria una asociaci¨®n para asistir, asesorar y prestar apoyo a las familias que tienen a su cargo afectados por la enfermedad dependientes.

Luz Canales tiene dos hijos m¨¢s mayores. Al peque?o lo adopt¨® con 15 meses: era hijo de una toxic¨®mana que le transmiti¨® el virus. "Esper¨¢bamos que lo negativizara, pero no fue as¨ª", recuerda. A pesar de ello, se llevaron al peque?o a casa: "Ya le conoc¨ªamos y le quer¨ªamos. Era nuestro hijo. Y sab¨ªamos que no le iba a acoger nadie m¨¢s. En el hospital, de beb¨¦, las enfermeras le cog¨ªan envuelto en una toalla y con guantes de l¨¢tex. Esos primeros meses de vida, no tuvo contacto de piel con ning¨²n ser humano", asegura.

Le dieron pocas esperanzas de que el ni?o viviera mucho, "unos cinco a?os", les dijeron. Sin embargo, ah¨ª est¨¢, a punto de alcanzar la mayor¨ªa de edad. Con el tiempo, descubrieron que el cr¨ªo sufr¨ªa adem¨¢s una minusval¨ªa ps¨ªquica. Por eso, ¨¦l sabe que est¨¢ enfermo, pero no de qu¨¦. "No lo entender¨ªa", afirma Canales.

Han sido a?os de medicaciones muy fuertes, de desarrollar resistencias, de que el virus atacara a veces hasta ver la muerte muy cerca. A?os tambi¨¦n de sentirse discriminada. Canales tuvo que cambiar dos veces a su hijo de colegio. "No te dicen directamente que es por el VIH, pero lo sabes. La gente tiene miedo. Est¨¢ muy desinformada", indica. En el centro donde est¨¢ ahora no saben que es portador del virus. Canales cree que es mejor as¨ª, para que su hijo no sea rechazado por los padres de otros ni?os, por profesores, para no volver a cambiarle de colegio. "El VIH le puede tocar a cualquiera", advierte. "Cada uno piensa que no le va a tocar a ¨¦l, pero puede entrar en cualquier familia".

Buscando ayuda para s¨ª misma, Canales ha dado forma a Bizi Maitea. "He estado en asociaciones de afectados de VIH y te escuchan, pero no tienen grupos espec¨ªficos para familiares. Yo quer¨ªa hablar con personas que vivieran lo mismo que yo, y eso no exist¨ªa", explica.

Luz Canales asegura que, a pesar de los avances en los tratamientos, el VIH a¨²n sigue siendo bastante desconocido. Los familiares de un portador del virus viven en soledad lo que supone estar afectado, el "estigma social". "Necesitas decir lo que tiene tu hijo de verdad. Cuando hay problemas, no puedes hablar con nadie", dice. Ella est¨¢ segura de que hay muchos familiares como ella, buscando compa?¨ªa y consuelo.

Desde Bizi Maitea (944 470 536; bizi-maitea@hotmail.com) ofrecen grupos de apoyo, charlas, asesoramiento psicol¨®gico y jur¨ªdico, curso de autoestima y taller de relajaci¨®n. Y, sobre todo, "ser escuchado y comprendido". Canales espera sobrevivir a su hijo, pero asegura que ya nunca dejar¨¢ de trabajar por los enfermos de VIH. "El sida forma parte de mi vida", afirma.

En Euskadi han fallecido 2.969 personas de sida en los 25 a?os de la enfermedad. En 2005 se detectaron 152 nuevos casos de infecci¨®n, frente a los 144 de 2004.