"Contradicciones y mentiras"

Pese al peso contundente de algunas de las grabaciones realizadas por la polic¨ªa de conversaciones en las que la ex primera teniente de alcalde de Marbella aseguraba que no hac¨ªa papeles para nadie si no cobraba, en su declaraci¨®n ante el juez tras ser detenida neg¨® haber cobrado nunca nada ni haber realizado nunca ning¨²n trabajo. "La declaraci¨®n de Isabel ha estado plena de contradicciones, inexactitudes y mentiras", escribi¨® el magistrado Miguel ?ngel Torres en el auto por el que enviaba de Garc¨ªa Marcos a prisi¨®n, despu¨¦s de que ¨¦sta regresara precipitadamente de su viaje de novios en Rusia tras enterarse de la Operaci¨®n Malaya.

La ex concejal habl¨® la noche del 24 de febrero con el tambi¨¦n imputado Miguel Saavedra sobre un centro geri¨¢trico, por cuya intermediaci¨®n el juez sostiene que pensaba cobrar. El magistrado le pregunt¨® qu¨¦ gestiones har¨ªa bajo pago. Su declaraci¨®n no se compadece con su pretendida pureza: "Manifiesta que no cobrar¨ªa nada por hacer algunas gestiones como ir a planeamiento y ver la situaci¨®n de las parcelas, pero s¨ª por las gestiones posteriores. Por ejemplo, conoce una parcela de estos se?ores cerca del hospital general en la que no se admite una residencia pero s¨ª se admitir¨ªa un hotel por estar cerca del hospital, y sus gestiones consistir¨ªan en reunirse con abogados y arquitectos para ver c¨®mo se podr¨ªa desbloquear la situaci¨®n y eso ir¨ªa al Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica".

Otro asunto sobre el que el juez Torres insisti¨® en su interrogatorio fue la procedencia del dinero hallado en su domicilio del lujoso barrio malague?o de El Limonar. Los 378.000 euros, custodiados en una caja fuerte camuflada, eran, seg¨²n Garc¨ªa Marcos, ahorros "de toda la vida", como 12 millones de pesetas que le dej¨® su difunto padre para sufragar los estudios de su hija, que ya tiene 20 a?os, o dietas por asistencia a plenos del Ayuntamiento marbell¨ª. La ex edil quiso justificar este dinero, distribuido en billetes nuevos de 500 euros en once sobres en cuyo anverso se consignaba la cantidad que conten¨ªan, aportando unos recibos del banco. El juez considera "poco cre¨ªble" la explicaci¨®n.