Vuelta de tuerca
El autor sostiene que la ¨²ltima regularizaci¨®n tuvo un efecto llamada pero ha sido necesaria porque miles de inmigrantes trabajaban sin papeles ante la pasividad del Gobierno
La decisi¨®n gubernamental de dar un giro radical a la pol¨ªtica de extranjer¨ªa y acabar con las regularizaciones de inmigrantes ha dejado a todo el mundo perplejo y ha suscitado innumerables c¨¢balas y comentarios. ?Se reconoce con ello que la pol¨ªtica seguida hasta ahora era err¨®nea y que el partido de la oposici¨®n estaba en lo cierto? S¨ª y no: esta decisi¨®n no se habr¨ªa producido sin la llegada ilegal de cinco mil africanos en un solo a?o; en otras palabras; la pol¨ªtica de puertas abiertas estuvo guiada por el coraz¨®n, pero la de ahora la impulsan puras consideraciones racionales. Dicen que de sabios es rectificar y me parece que en eso estamos. No creo que el sostenella y no enmendalla sea signo de firmeza, sino m¨¢s bien de obcecaci¨®n y falta de inteligencia. ?Se imaginan a un cocinero al que la paella le sali¨® algo salada y que, desde entonces, se empecina en seguir ech¨¢ndole demasiada sal al arroz? ?A un estudiante que suspendi¨® por equivocar la f¨®rmula de la ecuaci¨®n de segundo grado y que contin¨²a aplic¨¢ndola err¨®neamente desde los tiempos de la escuela? ?A un conductor escocido porque con su velocidad media de 140 Km/h le han quitado varios puntos y que, a pesar de ello, sigue sin levantar el pie del acelerador?
Bueno, pues as¨ª son nuestros pol¨ªticos. Por ejemplo, puede que lo del agua para todos fuese una buena idea en su momento, mas lo que resulta evidente es que ya pas¨® su fecha de caducidad. Desde que los estatutos de autonom¨ªa se atreven a blindar el caudal m¨ªnimo de las cuencas hidrogr¨¢ficas de su territorio, aqu¨ª estamos luchando contra molinos de viento y lo ¨²nico seguro es que cualquier d¨ªa nos quedaremos con el grifo seco y con una insuperable cara de tonto. En la nueva Espa?a auton¨®mica -tan insolidaria casi siempre, no digo que me guste-, el agua es como el petr¨®leo, propiedad particular de las regiones de donde se extrae, y ha pasado a ser un bien escaso que se vende caro, no un fluido que se regala y al que los vecinos tienen derecho. Es lo que hay.
Pero volviendo al asunto de la inmigraci¨®n, hay que decir que nunca les perdonaremos a nuestros pol¨ªticos que sean incapaces de llegar a un acuerdo porque si algo ha sacudido la pereza mental y la complacencia hedonista de los espa?oles en los ¨²ltimos a?os ha sido precisamente ese aporte de sangre e ideas nuevas: malo ser¨ªa que lo que constituye un bien objetivo acabe convirti¨¦ndose en un mal subjetivo. ?Efecto llamada? Claro, es absurdo que el gobierno persista en sostener que la ¨²ltima regularizaci¨®n masiva de inmigrantes no ha convertido a Espa?a en el Eldorado del imaginario de tantas y tantas personas que no tienen nada que llevarse a la boca. No obstante, tambi¨¦n hay que decir que dicha regularizaci¨®n era necesaria, pues el pa¨ªs estaba surcado por miles de indocumentados que hab¨ªan entrado ilegalmente. ?Ante la impotencia del gobierno anterior? No s¨®lo, tambi¨¦n con su connivencia, pues los pelotazos urban¨ªsticos que consinti¨® ser¨ªan mucho menos rentables con obreros legales, de contrato estable y afiliados a un sindicato.
Lo que la situaci¨®n est¨¢ pidiendo a gritos es que haya temas que en ning¨²n caso puedan usarse como arma electoral y menos a¨²n en v¨ªspera de elecciones. Entre ellos el de la negociaci¨®n con ETA o el de la inmigraci¨®n. Claro que, para hablar desde la legitimidad, ni el presidente del gobierno deber¨ªa haber obviado los acuerdos del pacto de Toledo en su sorprendente propuesta de doblar las pensiones no contributivas ni el l¨ªder de la oposici¨®n deber¨ªa comparar ladinamente la intervenci¨®n partidista en la guerra de Irak con el env¨ªo de tropas pacificadoras al L¨ªbano. ?Habr¨¢ de una vez quien llame al pan, pan, y al vino, vino? ?Qu¨¦ m¨¢s quisi¨¦ramos! Nuestros representantes pol¨ªticos saben que en Espa?a los ciudadanos prefieren lo malo conocido a lo bueno por conocer y que son extremadamente reacios a cambiar el sentido de su voto, as¨ª que no suelen molestarse en decir la verdad y enmendar sus errores. Eso s¨ª que es un resabio del franquismo y de sus referendos por unanimidad, s¨®lo que parcelado en varios (?dos?) compartimentos estancos. Dicha inmovilidad funcional crea des¨¢nimo en los votantes motivados y fomenta el cinismo en los pol¨ªticos. Por eso, valoro especialmente la valent¨ªa de la vuelta de tuerca que se anuncia en la pol¨ªtica migratoria. Como valorar¨ªa igualmente que el gobierno de la Generalitat valenciana reconociese que se equivoc¨® en lo del accidente del metro porque las medidas de seguridad eran insuficientes. Todos lo sabemos, as¨ª que no perder¨ªa nada y ganar¨ªa en credibilidad.
?ngel L¨®pez Garc¨ªa-Molins es catedr¨¢tico de Teor¨ªa de los Lenguajes de la Universidad de Valencia. (lopez@uv.es).
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