Anguita y la pinza que nunca existi¨®

No hay en Julio Anguita ni un s¨ªntoma de agotamiento. Fresco como una rosa apareci¨® ayer en Madrid para presentar su ¨²ltimo libro, El tiempo y la memoria (La Esfera). Fiel a la tradici¨®n de no llamar a las cosas como lo hacen los dem¨¢s, dice que no es de memorias. Pero lo parece. Sobre todo cuando rememora el momento m¨¢s criticado de su carrera, el de la pinza con el PP.

El t¨ªtulo de este cap¨ªtulo lo deja todo claro: "La pinza que nunca existi¨®, los alumnos de Goebbels". Anguita detalla las votaciones en las que IU coincidi¨® con el PP, e incluso una cena en casa de Pedro J. Ram¨ªrez con Aznar que se consider¨® el origen de esa estrategia. "La pinza sirvi¨® para abrir un camino de da?os muy importantes en IU, cuyas consecuencias no se han cerrado todav¨ªa, en gran parte debido a la posici¨®n de sus dirigentes, que se achantan cuando alguien les amenaza con rescatar el asunto de la perversa pinza".

Para Anguita, la pinza fue un montaje de los medios y Nueva Izquierda, que trabajaba "para Roma [el PSOE]". El libro es muy duro con los l¨ªderes de ese grupo, que luego se pasaron, como ¨¦l augur¨®, al PSOE: "Diego L¨®pez Garrido y Cristina Almeida fueron a cobrar la recompensa que el romano, cicatero con ella pero mun¨ªfico con ¨¦l, hab¨ªa prometido".

"Corrupci¨®n y esc¨¢ndalo"

El ex coordinador culpa a Felipe Gonz¨¢lez del desencuentro con IU, ya que ¨¦ste opt¨® en 1993 por CiU, y justifica su distanciamiento del partido "sin¨®nimo del crimen de Estado, corrupci¨®n y esc¨¢ndalo". Sin embargo, ese distanciamiento permiti¨® que el PP gobernara en Asturias y en cientos de municipios en los que la izquierda era mayor¨ªa.

Tambi¨¦n revela que Aznar le propuso que apoyara una moci¨®n de censura contra Gonz¨¢lez, pero IU la rechaz¨®. Por primera vez, Anguita habla de la famosa cena con Aznar y Ram¨ªrez. "Tengo que decir, en lo referente al ¨¢gape, que fue cierto (?y qu¨¦?). Las opiniones de Pedro J. estaban en l¨ªnea con los contenidos de la carta de Aznar pidiendo nuestro apoyo para la moci¨®n. Su diario nos daba alg¨²n respiro que aprovech¨¢bamos. Pero ni yo consegu¨ª modificar la l¨ªnea de El Mundo, ni ¨¦l tampoco introdujo ni siquiera ligeros cambios en la l¨ªnea pol¨ªtica de IU".

Anguita tampoco se priv¨® ayer de hablar del presente. All¨ª estaban Llamazares, al que ¨¦l apoy¨® para despu¨¦s enfrentarse, y ?ngel P¨¦rez, enemigo eterno. "Personas hay aqu¨ª que me han insultado", dijo de forma misteriosa sin que nadie se diera por aludido.

Entr¨® de lleno en el actual debate dentro de IU, el de siempre: las relaciones con el PSOE, al que Llamazares ha decidido apoyar en casi todo. IU, dice Anguita, debe olvidarse del m¨¢rketing del PSOE, de la pol¨ªtica del "canutazo" y los mensajes televisivos para construir un discurso que dure.

"Soy hijo de mi tiempo, contradictorio", confes¨®. "Me mitificaron, me llamaron mesi¨¢nico. Tal vez sea el pol¨ªtico que m¨¢s ha estado en las hornacinas pero menos en las urnas", se ri¨®. Al final, el mensaje clave del pol¨¦mico pol¨ªtico, protagonista de los noventa, es simple: "El tiempo ha dejado las cosas bastante claras". O sea, que ten¨ªa y tiene raz¨®n.