"Hay que perder el miedo a las revisiones m¨¦dicas para detectar c¨¢ncer"

Carlos Cord¨®n-Card¨®, que dirige la divisi¨®n de Patolog¨ªa Molecular del Memorial Sloan-Kettering de Nueva York, uno de los mejores institutos oncol¨®gicos del mundo, va siempre con un dato por delante: que la mitad de los c¨¢nceres ya se curan. Tras recibir en Madrid la medalla de la Cl¨ªnica Ruber, el cient¨ªfico expone aqu¨ª lo que falta para curar la otra mitad.

Pregunta. Ten¨ªamos 200 genes del c¨¢ncer, y este mes se han publicado otros 190. ?Cu¨¢ntos m¨¢s?

Respuesta. Esto no se va a acabar nunca, y luego empezaremos con los factores que los regulan o los modifican. El c¨¢ncer es una enfermedad muy compleja.

P. ?Se alejan las perspectivas de encontrar terapias contra un amplio espectro de tumores?

"Si la complejidad del c¨¢ncer fuera insuperable, ahora mismo se nos estar¨ªan muriendo todos los pacientes, y ya se curan m¨¢s de la mitad"

"Aunque haya cientos de genes implicados en cada tipo de tumor, bastar¨¢ examinar entre 10 y 20 para obtener los par¨¢metros relevantes"

R. Yo no soy tan pesimista. Si la complejidad fuera tan insuperable, ahora mismo se nos estar¨ªan muriendo todos los pacientes, y la realidad es que ya se curan m¨¢s de la mitad. En los de piel, vejiga o colon, el porcentaje de curaci¨®n supera el 70%. La diabetes y las infecciones v¨ªricas tambi¨¦n son muy complejas gen¨¦ticamente, pero hay terapias bastante generales.

P. ?Qu¨¦ impide aumentar esos porcentajes de curaci¨®n?

R. Uno de los factores m¨¢s importantes es que todav¨ªa nos llegan los casos demasiado tarde. El ¨¦xito de los tratamientos actuales depende cr¨ªticamente de que el paciente llegue a tiempo al especialista.

P. ?Se requieren entonces mejores m¨¦todos de diagn¨®stico?

P. Antes que eso, lo fundamental es mejorar la educaci¨®n del p¨²blico. Hay que perder el miedo a las revisiones m¨¦dicas para detectar el c¨¢ncer. El mejor m¨¦dico es uno mismo: todos sabemos cu¨¢ndo nos encontramos mal, y flaco favor nos hacemos ignorando los signos y mirando a otra parte.

P. ?Hay otros factores que limitan el ¨¦xito de los tratamientos?

R. Yo dir¨ªa que otros tres: uno es que nos vemos forzados a usar dosis sub¨®ptimas de radiaci¨®n y quimioterapia, debido a su toxicidad para los tejidos sanos. De ah¨ª la importancia de investigar m¨¦todos de aplicaci¨®n m¨¢s localizados. El segundo es la desigual distribuci¨®n de recursos entre los hospitales, empezando por los recursos humanos. Y el m¨¢s importante, justo es reconocerlo, es nuestra ignorancia, sobre todo en las ¨¢reas de aplicaci¨®n m¨¢s cl¨ªnica. Un buen ejemplo: ?Por qu¨¦ algunos tumores de mama remiten con taxol y otros no? Preguntas similares se pueden hacer para la mayor parte de los procesos tumorales, y es crucial que encontremos las respuestas: para poder aplicar los tratamientos ¨®ptimos a cada caso, y tambi¨¦n para evit¨¢rselos a un paciente que nada puede obtener de ellos.

R. ?Habr¨¢ que caracterizar de forma exhaustiva cada tumor individual?

P. Habr¨¢ que caracterizarlo de forma suficiente. Aunque haya cientos de genes implicados en cada tipo de c¨¢ncer, mi estimaci¨®n es que bastar¨¢ examinar entre 10 y 20 para obtener todos los par¨¢metros cl¨ªnicamente relevantes.

R. ?10 o 20 genes del c¨¢ncer en general, o espec¨ªficos del c¨¢ncer de mama, por ejemplo?

P. Del c¨¢ncer en general. De ellos, cuatro o cinco ser¨¢n especialmente relevantes para discriminar entre distintos tumores de mama, pero algunos dar¨¢n informaci¨®n cl¨ªnicamente relevante sobre cualquier tipo de tumor. Pese a las peculiaridades individuales, todos los c¨¢nceres tienen muchas cosas en com¨²n.

P. ?Qu¨¦ falta para llegar a ese chip de los top-20?

R. Dos cosas que ya empezamos a ver: una colaboraci¨®n fluida entre las comunidades cl¨ªnica y cient¨ªfica, y una mayor aproximaci¨®n a ambas por parte de la Big Pharma [las multinacionales farmac¨¦uticas].

P. ?Qu¨¦ terapias experimentales prometen m¨¢s a corto plazo?

P. Por un lado las combinaciones de f¨¢rmacos que act¨²an a la vez sobre el tumor, para bloquear su crecimiento, y sobre el hu¨¦sped, para impedir que los tejidos sanos irriguen al tumor con nuevos vasos sangu¨ªneos, por ejemplo, o para estimular su sistema inmune. Por otro lado, parece claro que muchos tumores, si no todos, se originan a partir de una c¨¦lula madre que est¨¢ intentando responder a cierta agresi¨®n del entorno, y es probable que tengamos que aprender a destruir esa c¨¦lula madre del tumor para impedir su reaparici¨®n.