?Infecci¨®n por Alzheimer?

Desde hoy, en que se hacen p¨²blicos los resultados de un experimento con ratones sobre la enfermedad de Alzheimer, esta patolog¨ªa devastadora y la enfermedad de las vacas locas se parecen un poco m¨¢s. El experimento muestra que la enfermedad puede inducirse en ratones a partir de la inyecci¨®n en el cerebro de extractos cerebrales de personas fallecidas con Alzheimer, aunque todav¨ªa no se pueda hablar estrictamente de contagio. Este nuevo conocimiento indica, por un lado, que quedan muchas cosas por saber de la enfermedad de Alzheimer, pero, por otro, da nuevas pistas en el largo camino hacia posibles terapias.

El Alzheimer y la enfermedad de las vacas locas, efectivamente, cursan ambas con placas en el cerebro, formadas por prote¨ªnas, que terminan por incapacitarlo, y ambas se desarrollan en plazos muy largos, pero hasta ahora hab¨ªa pocas similitudes m¨¢s. Las prote¨ªnas son muy diferentes en uno y otro caso y en la enfermedad de las vacas locas y otras encefalitis espongiformes se hab¨ªa detectado la causa, los priones: prote¨ªnas defectuosas que al tiempo que se acumulan act¨²an como agentes infecciosos a pesar de que no est¨¢n vivas, ya que no tienen genes.

Un mal transmisible no tiene por qu¨¦ tener importancia para la salud p¨²blica

Mediante los priones pas¨® la enfermedad de las vacas, que la adquirieron al alimentarse de piensos en los que se introduc¨ªan restos de su propia especie, al ser humano, aunque mediante v¨ªas muy concretas y con un n¨²mero muy bajo de casos. En el Alzheimer tambi¨¦n se ha identificado la prote¨ªna que forma las placas, la beta amiloide, pero no se le hab¨ªa achacado actividad biol¨®gica hasta muy recientemente. En el experimento que hoy publica la revista Science, dirigido por la Universidad de Tubinga (Alemania), al inyectar estos dep¨®sitos en los ratones se multiplican. Queda claro que el mecanismo de transmisi¨®n de la enfermedad es muy similar o igual al de los priones, cuya actividad depende de la forma que adopten.

"No hay raz¨®n cient¨ªfica que nos diga que el Alzheimer no es infeccioso", coment¨® ayer Joaqu¨ªn Castilla, un experto en priones que se ha trasladado recientemente al Instituto Scripps de Florida desde la Universidad de Tejas y que trabaja en la misma l¨ªnea de lo hoy publicado. Alzheimer y encefalitis espongiforme se parecen en que los dep¨®sitos se producen fuera de las c¨¦lulas, al rev¨¦s que en el Parkinson. Castilla matiza, sin embargo, que el experimento se ha hecho con ratones transg¨¦nicos que tendr¨ªan Alzheimer m¨¢s tarde o m¨¢s temprano y que habr¨ªa que hacerlo con ratones sanos. Adem¨¢s, habr¨ªa que estudiar otras v¨ªas de transmisi¨®n m¨¢s naturales que la inyecci¨®n intracerebral, como la peritoneal o la sangu¨ªnea.

"Que sea infeccioso no quiere decir que tenga importancia en t¨¦rminos de salud p¨²blica; puede ser, como parece, un proceso muy poco eficaz y relacionado con la edad. De hecho, si vivi¨¦ramos 200 a?os, todos tendr¨ªamos Alzheimer", coment¨® Castilla. "Pero cuanto m¨¢s sepamos de estas enfermedades y las podamos agrupar, aunque sean prote¨ªnas muy diferentes, m¨¢s nos podremos acercar a conseguir terapias".