Un espect¨¢culo chino abre el festival pirot¨¦cnico

A pesar de la amenaza de lluvia, la primera exhibici¨®n del Festival Pirot¨¦cnico de la Merc¨¨ congreg¨® a centenares de personas a la playa de Sant Sebasti¨¤, en la Barceloneta, el viernes por la noche. Grupos de amigos y familias, armados con bocadillos, bebidas e incluso mantas, contemplaron el espect¨¢culo de la compa?¨ªa china Qingcao Jinsheng Fireworks.

Durante media hora, el cielo se llen¨® de colores, efectos y logradas formas pirot¨¦cnicas, que sorprendieron a la mayor¨ªa. "Son unos fuegos m¨¢s bellos, con una est¨¦tica m¨¢s trabajada, pero no tan contundentes y ruidosos como los que se hacen aqu¨ª", coment¨® Laura, una barcelonesa de 25 a?os que presenci¨® el espect¨¢culo con dos amigas. ?sa fue la opini¨®n general. Predomin¨® dise?o sobre el ruido y lo sutil sobre lo contundente. Jana, una ni?a de siete a?os que se acerc¨® a la playa acompa?ada por sus padres, se qued¨® encantada. No obstante, ech¨® en falta alguna detonaci¨®n m¨¢s estremecedora. "Soy diable y no me dan miedo las explosiones", reconoci¨® orgullosa.

Los aplausos m¨¢s sentidos llegaron con una tormenta de l¨¢grimas luminosas de varios colores, acompa?adas por corazones rojos y s¨ªmbolos de infinito. Precisamente en este momento, quiz¨¢ por la emoci¨®n y el ¨¢ngulo de visi¨®n vertical, algunos asistentes exclamaron su sorpresa y preocupaci¨®n al ver un par de aviones que, camino del aeropuerto, cruzaron los estallidos. No fue m¨¢s que otro efecto ¨®ptico.