El futuro nuclear divide al valle de Ayora
Los alcaldes rechazan el cementerio de residuos radiactivos y discrepan sobre un posible cierre de la planta de Cofrentes
Los habitantes del Valle de Ayora-Cofrentes conviven desde hace 22 a?os con la ¨²nica central nuclear en tierras valencianas. Unos la miran con desconfianza, otros creen que ha impulsado el crecimiento econ¨®mico de los pueblos que la rodean. Las columnas de vapor que emergen de la planta identifican el paisaje del valle. Una estampa que ahora est¨¢ a la espera de una fecha de caducidad. El Gobierno ha decidido cerrar la central de Garo?a (Burgos) y pretende fijar un calendario para el cierre escalonado del resto de plantas, de modo que no prolonguen su vida ¨²til m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os para los que fueron dise?adas. Cofrentes, propiedad de la empresa el¨¦ctrica Iberdrola, arranc¨® en 1984 y, por tanto, cumplir¨ªa esas cuatro d¨¦cadas de funcionamiento en 2024. Pero antes de ese a?o, la central valenciana deber¨¢ superar en 2009 los controles del Consejo de Seguridad Nuclear para lograr del Ministerio de Industria la renovaci¨®n del permiso de explotaci¨®n por otra d¨¦cada.
Tambi¨¦n dentro de tres a?os, Cofrentes deber¨¢ tener lista una soluci¨®n para mantener bajo control su combustible gastado, ya que la piscina de la central que alberga los desechos radiactivos se saturar¨¢ entonces. La construcci¨®n de un almac¨¦n para los residuos radiactivos de todas las centrales -seis en marcha y una, Zorita (Guadalajara), cerrada hace poco- es precisamente la asignatura m¨¢s urgente de la agenda nuclear del Gobierno, que busca municipios candidatos para albergarlo con una propuesta de inversi¨®n de 700 millones de euros y la creaci¨®n de 300 empleos.
En el valle de Cofrentes no quieren ni o¨ªr hablar del cementerio nuclear. En su rechazo al almac¨¦n coinciden municipios con gobierno popular y socialista. Sobre un posible cierre de la central de Iberdrola hay discrepancias.
Una pancarta con el lema "?s¨ª a la central nuclear, no al almac¨¦n!" resumir¨ªa la postura de los alcaldes del PP en el valle -la mayor¨ªa-. "Es absurdo cerrar ahora las centrales porque est¨¢ clar¨ªsimo que son imprescindibles. La energ¨ªa nuclear es la que menos contamina y las alternativas brillan por su ausencia", esgrime Ra¨²l ?ngel Dom¨ªnguez, alcalde popular de Cofrentes. Pesimista sobre la posibilidad de sustituir la energ¨ªa nuclear -"el petr¨®leo se acaba"-, vaticina que "habr¨¢ que preparar el candil" si el Gobierno saca adelante su plan. Dom¨ªnguez asegura que el pueblo, sin la central, "estar¨ªa en la miseria o se habr¨ªa extinguido". No en vano, la instalaci¨®n es la principal fuente de ingresos de la localidad, de unos 1.000 habitantes. El Ayuntamiento ingresa por impuestos y licencias unos dos millones de euros anuales -la planta eleva esta cifra a tres millones- y la nuclear emplea a decenas de vecinos de Cofrentes. A¨²n as¨ª, el alcalde asegura que la instalaci¨®n "ya no es imprescindible" para garantizar el futuro de la poblaci¨®n, que est¨¢ ampliando el balneario y tiene m¨¢s proyectos tur¨ªsticos.
"La central no nos ha creado problemas, ha contribuido al desarrollo econ¨®mico de la comarca", coincide el alcalde de Jalance, ?ngel Abel Navarro (PP). Apoyar¨ªa un cierre "por motivos t¨¦cnicos, pero no pol¨ªticos". "Espa?a es energ¨¦ticamente deficitaria", constata. De Cofrentes sale el 50% de la producci¨®n el¨¦ctrica valenciana, porcentaje que la Generalitat prev¨¦ reducir al 27% con el plan de infraestructuras energ¨¦ticas y el fomento de las fuentes alternativas que est¨¢ en marcha. "Es muy f¨¢cil decir que cierre Cofrentes", concluye Navarro.
As¨ª lo reivindica el alcalde socialista de Zarra (medio millar de vecinos), Juan Jos¨¦ Rubio: "Ojal¨¢ la cerraran ma?ana". "Ha perjudicado a la comarca porque ha frenado su desarrollo, las empresas no se instalan aqu¨ª", afirma Rubio, que reprocha tambi¨¦n a la central que no haya contribuido apenas a "crear t¨¦cnicos o reciclar gente del valle". "S¨®lo se han creado barrenderos, tenemos los pueblos mejor barridos, pero no hay pol¨ªgonos industriales", a?ade Rubio, que destaca que varios alcaldes trabajan en la nuclear y liga el apoyo a Cofrentes a los ingresos por el canon de Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos). ?sta reparte 2,9 millones de euros entre los pueblos por su cercan¨ªa a la planta nuclear -ocho valencianos y tres de Albacete, con los porcentajes m¨¢s altos, del 20%, asignados a Cofrentes, Jalance, Jarafuel y Cortes de Pall¨¢s-. Una aportaci¨®n que en Zarra no es determinante, dice Rubio. En cambio, municipios como Jalance califican este ingreso como "importante" para dar nuevos servicios.
El canon tambi¨¦n pesa en el presupuesto de Cortes de Pall¨¢s (1.014 vecinos), admite su alcalde, Jos¨¦ Molt¨®, del PSPV-PSOE. Sobre un cierre de la central ve "prematuro" opinar, aunque destaca que su permanencia exige "mucha informaci¨®n y dar confianza a la gente sobre su seguridad".
Ning¨²n alcalde apoya el almac¨¦n nuclear. Zarra es consecuente con su rechazo a Cofrentes, las alcald¨ªas del PP esgrimen que es "incompatible" con el impulso al turismo rural. El cementerio nuclear "dar¨ªa mala imagen" y "la gente no lo quiere". Las elecciones municipales de 2007 est¨¢n cerca, admiten unos y otros.
Un plan alternativo
El cierre de las nucleares exige un plan energ¨¦tico "con objetivos claros", afirma el diputado verde de EU-L'Entesa, Carles Arnal. Este plan deber¨¢ frenar primero el crecimiento del consumo, contener medidas de ahorro y eficiencia y apostar por energ¨ªas alternativas, "sobre todo la solar". No apostar por esa soluci¨®n "es una manera de boicotear" la clausura de las plantas, dice Arnal, que cuestiona la seguridad de Cofrentes y espera que no se renueve su permiso en 2009. El parlamentario valora el anuncio de cierre de Garo?a, pero advierte de que antes de hablar de una negociaci¨®n pol¨ªtica en torno al almac¨¦n de residuos radiactivos el Gobierno debe establecer un calendario de desconexi¨®n de todas las plantas espa?olas. Arnal critica que el Ejecutivo apueste por un almac¨¦n temporal y no un dep¨®sito definitivo, una decisi¨®n que achaca a la "improvisaci¨®n". A su propuesta, las Cortes declararon "de manera solemne su firme oposici¨®n a albergar en territorio valenciano" este almac¨¦n el pasado 14 de febrero. El PP apoy¨® la proposici¨®n no de ley y el PSPV-PSOE se abstuvo.
Cofrentes no quiere pronunciarse sobre un calendario de cierre porque es "una decisi¨®n pol¨ªtica". Mientras funcionen bien y tengan sus permisos, no ve motivos para su clausura, dadas "las actuales necesidades energ¨¦ticas". "Hay que potenciar energ¨ªas alternativas, pero tambi¨¦n ser realista sobre la contribuci¨®n de las nucleares", apuntan en Cofrentes, y recuerdan que Estados Unidos est¨¢ ampliando a 60 a?os el funcionamiento de centrales dise?adas para 40. La planta da trabajo a 350 personas y a otras 150 de empresas externas. Iberdrola es propietaria ¨²nica de Cofrentes y participa en otras, entre ellas Garo?a.
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