"La lucha no es el pasado, sino el presente y el futuro"

Los tres encapuchados, dos de ellos armados, que durante el Gudari Eguna, celebrado el s¨¢bado en las campas de Aritxulegi, cerca de Oiartzun (Guip¨²zcoa), leyeron un mensaje de ETA, advirtieron de que la organizaci¨®n terrorista se reafirma en "seguir luchando firmemente, con las armas en la mano, hasta conseguir la independencia y el socialismo en Euskal Herria". La inusual puesta en escena, con un marcado car¨¢cter militarista m¨¢s propio de grupos como el IRA, se produce en v¨ªsperas de la esperada reuni¨®n entre ETA y el Gobierno espa?ol. El inquietante mensaje apunta que la lucha "no es el pasado, sino el presente y el futuro", y expertos en la lucha antiterrorista tratan de averiguar si es consecuencia de diferencias internas en ETA sobre c¨®mo abordar el proceso negociador.

La escenificaci¨®n y el lugar en el que los tres encapuchados lanzaron su mensaje amenazante parece haber sido elegido a conciencia. Nunca encapuchados que dicen hablar en nombre de ETA se han presentado en un acto de la izquierda abertzale armados y menos han lanzado al aire, como pas¨® en la tarde del s¨¢bado en las campas de Aritxulegi, siete disparos, seg¨²n precisaban ayer los dos ¨²nicos diarios que daban cuenta del acto del Gudari Eguna (El d¨ªa del soldado vasco), Gara y Berria.

El Gudari Eguna es un acto de homenaje que los miembros de la izquierda abertzale celebran anualmente para recordar a los terroristas que "han ca¨ªdo en la lucha por la libertad de Euskal Herria", seg¨²n el lenguaje empleado por ese mundo. Es decir, un encuentro normalmente emotivo y cargado de significaci¨®n para los militantes independentistas y los familiares de activistas de ETA.

"La lucha no es el pasado"

En ese contexto, el mensaje ortodoxo enviado por los tres encapuchados, amplificado a¨²n m¨¢s por el sonido de las detonaciones de las armas que portaban dos de ellos, adquiere una significaci¨®n abiertamente militarista. El encapuchado que tom¨® la palabra para dirigirse al millar de asistentes al acto quiso dejar claro que el Gudari Eguna "no es una fecha para mirar atr¨¢s", por eso subray¨® que "la lucha no es el pasado, sino el presente y el futuro". Y, parafraseando la letra del Eusko Gudariak (himno al soldado vasco), recordaba: "Tenemos la sangre preparada para darla por ella, la patria [Euskal Herria]".

En ese af¨¢n por unir el pasado con el futuro, el supuesto terrorista dijo que "con el ejemplo de los compa?eros de lucha en la memoria y aprendiendo sobre el camino recorrido, este d¨ªa tiene que servir para fortalecer el compromiso personal por la libertad de Euskal Herria". Un compromiso -"nadie nos va a regalar nada"- que obliga, seg¨²n el mensaje etarra, a "continuar, sin desistir, en la lucha por el camino ejemplar de los gudaris", lo que "nos llevar¨¢ a ser un pueblo libre", apunt¨® el encapuchado que tom¨® la palabra, al tiempo que animaba a "hacer frente firmemente a la opresi¨®n que vive Euskal Herria, un trabajo imprescindible para garantizar la supervivencia de nuestro pueblo".

Expertos de la lucha antiterrorista franceses interpretan el mensaje de ETA, conciso pero extremadamente claro, como una posible advertencia interna del aparato militar ante la estrategia de negociaci¨®n seguida por el aparato pol¨ªtico y su actual jefe, Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera. Un pulso interno dentro de la organizaci¨®n similar al que ya se vivi¨® en la anterior tregua de ETA (1998-1999) entre el sector pol¨ªtico encabezado por Mikel Antza y el aparato militar, liderado por Javier Garc¨ªa Gaztelu, Txapote, ambos hoy en prisi¨®n.

Pero las mismas fuentes a?aden que, adem¨¢s, se puede interpretar como una advertencia al Gobierno espa?ol, ante la pr¨®xima reuni¨®n, y tambi¨¦n a todos los partidos vascos. "Es un aviso para todo el mundo y una muestra del probable pulso interno en ese mundo", a?aden estas mismas, concluyendo que dif¨ªcilmente puede producirse una ruptura en el proceso de paz antes de la celebraci¨®n de la primera reuni¨®n con el Gobierno de Madrid.

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, presente ayer en el Alderdi Eguna (la fiesta del PNV), evit¨® expresamente hacer ning¨²n tipo de declaraci¨®n sobre el mensaje de los encapuchados. Interior vasco ha preferido en estos seis meses mantenerse en un discreto segundo plano, al entender que quienes lideraban este proceso y pose¨ªan todas las claves eran otros.

El PP preguntar¨¢ en el Parlamento a Balza por el acto donde se produjo la alocuci¨®n de los encapuchados. Los populares quieren saber si la Ertzaintza (polic¨ªa vasca) sab¨ªa que se iba a celebrar el acto y si coloc¨® alg¨²n "dispositivo de seguridad para evitar actos de apolog¨ªa del terrorismo durante" el mismo.