El miedo al extranjero en paro
En Suiza se conoce popularmente al periodo comprendido entre 1950 y 1980 como "los 30 gloriosos", pues fueron los a?os de despegue econ¨®mico que permitieron al pa¨ªs ponerse a la cabeza de Europa desde el punto de vista del desarrollo y nivel de ingresos. En el mismo periodo llegaron a trabajar gran cantidad de espa?oles, de los que a¨²n viven en Suiza 100.000, constituyendo una de las principales minor¨ªas del pa¨ªs.
Este colectivo, generalmente bien integrado y aceptado socialmente, no se ver¨¢ afectado por la aprobaci¨®n de las nuevas leyes.
Pero el panorama id¨ªlico del pa¨ªs alpino comenz¨® a resquebrajarse en los ochenta tras las sucesivas crisis petroleras. Fue entonces cuando, por primera vez, los suizos debieron enfrentarse a la pesadilla del paro, que golpe¨® especialmente a los antiguos inmigrantes con escasa cualificaci¨®n profesional. Es as¨ª que uno de cada cuatro desempleados en esa ¨¦poca era inmigrante, aunque hoy, gracias a la reactivaci¨®n econ¨®mica, Suiza cuenta con un envidiable ¨ªndice de desempleo de s¨®lo el 3,8%. A pesar de ello, la perspectiva de futuros inmigrantes sin trabajo dependiendo de los servicios sociales ha pesado mucho en el voto de ayer.
Tras la guerra de los Balcanes y el hundimiento del bloque socialista, el perfil de los inmigrantes cambi¨®. De espa?oles, portugueses e italianos se pas¨® a albaneses, kosovares, bosnios y numerosos inmigrantes de Ucrania, Polonia, Rusia, Moldavia y dem¨¢s pa¨ªses del Este europeo. Igualmente, son miles (se calcula que 30.000) los latinoamericanos que trabajan en negro en el servicio dom¨¦stico. Seg¨²n datos oficiales, habr¨ªa hoy en Suiza m¨¢s de 100.000 trabajadores clandestinos a los que, muy posiblemente, estas nuevas leyes no van a afectar. ?ste es uno de los puntos centrales que han esgrimido los detractores de las nuevas leyes: su ineficacia para gestionar un problema existente y que se "esconder¨¢ bajo la alfombra".
Suiza es a¨²n hoy uno de los pa¨ªses de Europa con mayor proporci¨®n de extranjeros (20%), donde ciudades como la muy cosmopolita Ginebra cuentan con casi un 50% de ciudadanos que no han nacido en el pa¨ªs.
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