Unas elecciones locales convertidas en plebiscito

Ocho d¨ªas despu¨¦s de que se iniciaran las movilizaciones para pedir su dimisi¨®n, el primer ministro de Hungr¨ªa, Ferenc Gyurcsany, se mantiene firme no s¨®lo en su puesto, sino en su intenci¨®n de implantar su programa de austeridad econ¨®mica.

Los analistas coinciden en que el socialista Gyurcsany, un pol¨ªtico de reconocido carisma y ambici¨®n, no dimitir¨¢ si de ¨¦l depende, y en ning¨²n caso, antes de las elecciones municipales que tendr¨¢n lugar el domingo. El presidente del principal partido de la oposici¨®n, Fidesz (conservador), Viktor Orban, ha planteado los comicios como un plebiscito sobre el jefe del Gobierno, cuya popularidad ha ca¨ªdo del 40% en abril al 25%.

"No dimitir¨¢, pero si est¨¢ bajo presi¨®n de los dos partidos de la coalici¨®n, o del jefe de Estado

[el independiente L¨¢szl¨® S¨®lyom], puede ocurrir", opina Iv¨¢n Lipovecz, veterano periodista h¨²ngaro. Para ¨¦l, la suspensi¨®n por parte de Fidesz del mitin que ten¨ªa previsto el s¨¢bado -pese a ello, unas 30.000 personas se concentraron ante el Parlamento, el triple que en los otros d¨ªas-, podr¨ªa deberse a alg¨²n pacto secreto con los dos partidos en el poder.

La dimisi¨®n de Gyurcsany podr¨ªa plantear m¨¢s problemas, teniendo en cuenta que los mercados internacionales han aplaudido sus medidas. La cotizaci¨®n de la divisa nacional ha pasado de 271 forintos el euro a 277 desde el inicio de las movilizaciones.