Toques terap¨¦uticos para los beb¨¦s prematuros
El hospital Macarena de Sevilla realiza un estudio sobre la eficacia del masaje infantil
Sus cuerpos diminutos reposan junto a un enjambre de cables, luces y artilugios mayores muchas veces que ellos mismos. Los beb¨¦s prematuros que necesitan cuidados intensivos est¨¢n sometidos a constantes pruebas m¨¦dicas, a sonidos y luces de alta intensidad que les ocasionan estr¨¦s, sin tener adem¨¢s el consuelo del regazo de la madre. ?Qu¨¦ se puede hacer para que superen ese tr¨¢nsito sin convertirse en beb¨¦s irritables, hiperactivos, que gastan energ¨ªa en exceso, duermen menos y tienen dificultades para coger peso? Toques terap¨¦uticos, los reci¨¦n nacidos pret¨¦rmino (RNP), que son aquellos que han venido al mundo antes de la semana 37 de gestaci¨®n, pueden beneficiarse mucho de la estimulaci¨®n t¨¢ctil maternal.
El 11% de los 443.251 beb¨¦s nacidos en 2004 presentaba alg¨²n tipo de complicaci¨®n
En la India el masaje infantil forma parte de un ritual ancestral que las madres practican con sus hijos. En Europa, en cambio, apenas hace tres d¨¦cadas que se aplican este tipo de t¨¦cnicas de relajaci¨®n. Exactamente desde que el m¨¦dico franc¨¦s Frederick Leboyer las importara despu¨¦s de observar a Shantala, joven madre de Calcuta, masajear a su hijo; Leboyer les dio el nombre de esta mujer y los defini¨® como "el arte de dar amor".
Desde entonces se han ido extendiendo, pero su aplicaci¨®n en el ¨¢mbito sanitario es muy desigual. Seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Masaje Infantil (AEMI), "los beneficios en los reci¨¦n nacidos son incuestionables, desde la estimulaci¨®n positiva de todos sus sistemas vitales (circulatorio, respiratorio, inmunol¨®gico, endocrino y nervioso) hasta el alivio de episodios como el estre?imiento, los c¨®licos, los gases o el siempre molesto e inconveniente de las secreciones nasales y pulmonares". Pero, quiz¨¢, el mayor beneficio radique en la interacci¨®n que a trav¨¦s de ellos establecen los padres con sus hijos, una vez que aprenden a darlos. Antes, sin embargo, han de superar las sensaciones de angustia, culpa, ira, temor, negaci¨®n o ansiedad que sienten ante su hijo prematuro.
Las nuevas t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida est¨¢n disparando las cifras de beb¨¦s prematuros. De los 443.251 beb¨¦s que nacieron en Espa?a en 2004, 48.755 presentaba alg¨²n tipo de complicaci¨®n al nacer, es decir, alrededor del 11%. "Y el porcentaje se incrementa a?o a a?o. Los nacimientos prematuros y la falta de peso de los beb¨¦s son los dos contratiempos m¨¢s frecuentes", explica Charo Dom¨ªnguez, enfermera que, junto a otras cinco compa?eras de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del hospital Macarena de Sevilla, ha puesto en marcha un proyecto de investigaci¨®n sobre los toques terap¨¦uticos, financiado por el Fondo de Investigaci¨®n Sanitaria (FIS) del Instituto Carlos III, del que esperan tener conclusiones en dos a?os.
"Los toques terap¨¦uticos son una t¨¦cnica de relajaci¨®n que, por estudios previos, creemos que puede servir para solucionar algunos problemas -estr¨¦s, hiperactividad, falta de apetito o insomnio- en los reci¨¦n nacidos que ingresan en la unidad", explica Charo Dom¨ªnguez. Despu¨¦s de 20 a?os de experiencia, esta enfermera no alberga dudas de que los beb¨¦s tratados con TT no lloran tanto y se despiertan menos veces. "Es verdad que estas observaciones a¨²n no han sido demostradas cient¨ªficamente", aclara. "De ah¨ª la idea de hacer el estudio".
T¨¦cnicamente, los toques terap¨¦uticos se definen como el proceso de modulaci¨®n de la energ¨ªa durante el cual el profesional sanitario especialista utiliza las manos como instrumento para facilitar la recuperaci¨®n del reci¨¦n nacido. Los defensores de esta pr¨¢ctica resaltan que no es invasiva, no requiere equipamiento espec¨ªfico y, adem¨¢s, puede aplicarse sin perturbar los cuidados prescritos por el m¨¦dico.
Los masajes deben darse por todo el cuerpo en estado de alerta tranquila. Para darlos, el profesional debe lavarse las manos, relajarse y hacerlo de modo que el ni?o no los rechace. En el estudio que se est¨¢ realizando en la unidad del hospital Macarena se dan tres sesiones al d¨ªa, de 10 minutos cada una, hasta que el ni?o recibe el alta m¨¦dica.
En Espa?a se han llevado a cabo ya algunas experiencias que avalan su idoneidad. En junio de 2002, un equipo de m¨¦dicos y enfermeras del hospital Juan Ram¨®n Jim¨¦nez de Huelva public¨® en la revista Rol de enfermer¨ªa un art¨ªculo -Los masajes y el cuidado del ni?o prematuro- en el que explicaban su experiencia de 10 a?os en la aplicaci¨®n de la t¨¦cnica. Estos profesionales concluyen que "los masajes aportan grandes beneficios para el beb¨¦ prematuro y mejora sustancialmente la relaci¨®n entre padres e hijos".
"En la literatura anglosajona aparecen tambi¨¦n algunos estudios cuyos hallazgos apoyan la aplicaci¨®n de esta t¨¦cnica", a?ade Charo Dom¨ªnguez, "que si no se ha aplicado m¨¢s hasta ahora es por falta de especializaci¨®n, por miedo a que se produzca una sobreestimulaci¨®n del ni?o y por la escasa investigaci¨®n sobre su efectividad".
"Al principio no quer¨ªa ni verlo"
Teresa Paniagua y su hijo A. P. viven "gracias al buen hacer de los m¨¦dicos", dice ella. A. P., que ahora tiene 11 a?os y es un ni?o brillante en el colegio, naci¨® tras una ces¨¢rea practicada de urgencia a su madre en el hospital Macarena. Ella, a pesar de la gravedad, se recuper¨® sin problemas, pero el ni?o debi¨® permanecer en la UCIN durante tres meses. "Era un Reci¨¦n Nacido Pret¨¦rmino cl¨¢sico", comenta la enfermera Charo Dom¨ªnguez. "Manifestaba todos los s¨ªntomas que nos permit¨ªan aventurar que los toques terap¨¦uticos nos ayudar¨ªan a estabilizarlo primero y recuperarlo despu¨¦s", a?ade. "Fue un ni?o prematuro que apenas pesaba un kilo al nacer y baj¨® hasta los 800 gramos en las semanas siguientes", recuerda la madre. "Al principio, yo no quer¨ªa verlo; as¨ª pas¨¦ una semana". Pero Teresa es pedagoga y poco a poco fue haci¨¦ndose a la idea de que su hijo sobrevivir¨ªa y que la necesitaba. Comenz¨®
a observar c¨®mo practicaban las enfermeras los toques terap¨¦uticos. Se interes¨® por ellos y comenz¨® a buscar informaci¨®n. "Cuando perd¨ª el miedo a acercarme a mi hijo, quer¨ªa saberlo todo: preguntaba constantemente y observaba. ?Quer¨ªa saber y entenderlo todo!", recuerda. As¨ª fue como se convirti¨®, en pocas semanas en la enfermera m¨¢s fiel de su hijo.
Durante el tiempo que estuvo ingresado le impon¨ªa las manos, lo acariciaba, le daba masajes siguiendo las pautas marcadas por las profesionales; pero luego ya en casa sigui¨® practicando e insistiendo. "Le hac¨ªa escuchar m¨²sica, le le¨ªa cuentos, le cantaba canciones...". Hoy el ni?o est¨¢ perfectamente y no presenta ninguna secuela del hecho de haber nacido tan prematuro y con tan bajo peso.
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