Mona Lisa desvela su secreto
Un estudio revela que la 'La Gioconda', de Leonardo da Vinci, se encontraba en periodo de lactancia
El an¨¢lisis cient¨ªfico m¨¢s importante realizado en los ¨²ltimos 50 a?os del cuadro La Gioconda de Leonardo da Vinci ha descubierto algunos secretos inesperados, entre ellos c¨®mo Leonardo da Vinci cambi¨® de idea respecto a la composici¨®n, seg¨²n afirmaron el martes los investigadores franceses y canadienses autores del an¨¢lisis.
Las fotograf¨ªas tomadas con luz infrarroja invisible y una c¨¢mara especial indican que al menos uno de los detalles del cuadro m¨¢s famoso del Museo del Louvre era inapreciable a simple vista, afirman los cient¨ªficos. Seg¨²n ellos, en la pintura original, la modelo de la obra maestra del siglo XVI, que se cree que es Lisa Gherardini, mujer de un comerciante en sedas florentino, luc¨ªa una gran t¨²nica de gasa transparente. Bajo la luz normal se puede ver parte de ese velo en la derecha del cuadro, aunque parece formar parte del fondo. "Es posible distinguirlo cuando se sabe lo que se est¨¢ buscando", comenta Bruno Mottin, conservador del departamento de investigaci¨®n del Centro de Investigaci¨®n y Restauraci¨®n de los Museos de Francia (C2RMF) en la rueda de prensa conjunta con investigadores del National Research Council de Canad¨¢.
Leonardo da Vinci modific¨® 'La Gioconda' a medida que avanzaba la obra
Mottin afirma que ese ropaje transparente lo llevaban las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia en la Italia del siglo XVI. La aparici¨®n de la prenda en La Gioconda concuerda con la investigaci¨®n acad¨¦mica que postula que el cuadro podr¨ªa ser un encargo para celebrar el nacimiento del tercer hijo de Lisa Gherardini. Las im¨¢genes obtenidas muestran tambi¨¦n, aunque con menos claridad, que parte del pelo de la modelo estaba recogido en un peque?o mo?o y oculto bajo un diminuto sombrero. "No es nada raro", afirma Mottin, "en el siglo XVI las mujeres sol¨ªan llevar gorro".
Los investigadores pudieron ver algunos otros elementos del cuadro ocultos por siglos de suciedad. "Se ven muchos m¨¢s detalles sutiles, que demuestran que este extraordinario retrato es mucho m¨¢s extraordinario de lo que cre¨ªamos", asegura John M. Taylor, cient¨ªfico experto en imagen y conservador del National Research Council de Canad¨¢. Para Mottin, dos prendas de ropa eran inapreciables debido en gran parte a que durante siglos se hab¨ªan aplicado capas de laca ahora descoloridas.
Aunque La Gioconda se ha hecho famosa por su sonrisa pl¨¢cida y, seg¨²n algunos, enigm¨¢tica, parece que la composici¨®n no fue siempre tan reposada. Por ejemplo, las nuevas im¨¢genes demuestran que, en cierto momento, sus manos estuvieron apretadas y no en posici¨®n relajada. "Era como si fuese a levantarse de la silla", dice Mottin de una versi¨®n que Leonardo termin¨® modificando.
David Rosand, historiador de arte de la Universidad de Columbia y especialista en el Renacimiento, afirma que no es de extra?ar que La Gioconda oculte secretos. "Se trata de un cuadro que nunca se ha limpiado y est¨¢ sorprendentemente sucio", a?ade, "es lo que cabr¨ªa esperar". Por motivos de seguridad y conservaci¨®n, los acad¨¦micos rara vez han tenido la oportunidad de ver la pintura m¨¢s que a trav¨¦s de un grueso cristal, se?alan los investigadores. De hecho, Mottin, cuyo laboratorio se encuentra en el Louvre, dice que la ¨²ltima vez que se someti¨® La Gioconda a un examen completo fue cuando la destrozaron en 1956.
Entre otras tecnolog¨ªas de vanguardia, los cient¨ªficos han utilizado para este examen una c¨¢mara l¨¢ser canadiense de reciente creaci¨®n que genera un modelo tridimensional extremadamente detallado del cuadro. Dicho modelo evidencia que, aunque La Gioconda sea antigua y est¨¦ sucia, no es especialmente fr¨¢gil, como se crey¨® durante mucho tiempo. "Tenemos una idea clara del estado f¨ªsico del cuadro", comenta Taylor. Aunque algunas partes de la tabla sobre la que est¨¢ pintado se encuentran bastante combadas, dice, el modelo en 3D demuestra que est¨¢ en buen estado y que la pintura sigue bien adherida.
El esc¨¢ner en 3D es una variaci¨®n del equipo utilizado por los astronautas estadounidenses a principios de este mes para buscar posibles da?os en la lanzadera espacial antes de que ¨¦sta regresara a la Tierra. El consejo de investigaci¨®n canadiense, que ha trabajado con museos de todo el mundo desde los a?os ochenta y con el Louvre durante una d¨¦cada, desarroll¨® un modelo capaz de detectar detalles sutiles en obras de arte que se encuentran al l¨ªmite de las tecnolog¨ªas ¨®pticas conocidas. Las fotos de La Gioconda obtenidas en 2004, durante dos sesiones realizada cuando el Louvre estaba cerrado, son tan detalladas que tuvieron que crearse monitores especiales para verlas.
Los investigadores esperan que su reci¨¦n hallada capacidad para medir y reproducir detalles minuciosos permita a los conservadores e historiadores del arte mantener prolongados debates sobre la t¨¦cnica pict¨®rica del sfumato de Leonardo, cuyo resultado es un cuadro en el que no se aprecian las pinceladas. Seg¨²n Taylor, el esc¨¢ner ha mostrado, tal y como se esperaba, que La Gioconda hab¨ªa sido creada utilizando numerosas capas de pintura enormemente finas.
Mottin se?ala que muchos expertos cre¨ªan que Leonardo ejecut¨® primero las zonas iluminadas del cuadro y que luego fue creando paulatinamente las oscuras. Un mapa en relieve del cuadro, generado por ordenador a partir de los datos del esc¨¢ner, demuestra que las zonas oscuras que rodean la boca y los ojos de la modelo presentan las capas m¨¢s gruesas de pintura. Mottin espera que la detallada imagen ayude a descubrir datos a¨²n m¨¢s concretos. "Sigo queriendo saber c¨®mo se cre¨® realmente la pintura", dice.
Muchos de los hallazgos y las im¨¢genes de los investigadores se incluyen en un libro de Jean-Pierre Mohen, Bruno Mottin y Michel Menn que acaba de publicar Harry N. Abrams: Mona Lisa: Inside the Painting. [En Francia, Gallimard acaba de publicar Au coeur de La Joconde, un libro sobre este estudio con un important¨ªsimo n¨²mero de fotograf¨ªas y gr¨¢ficos].
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