La pionera
La nueva presidenta, primera en los 108 a?os de historia del club, sufri¨® la oposici¨®n de Lamikiz, de quien, sin embargo, hereda el cargo
A Ana Urquijo (52 a?os) le adorna un esp¨ªritu pionero: fue la primera mujer directiva en el Colegio de Abogados de Vizcaya y fue la primera directiva del Athletic, llamada por Jos¨¦ Juli¨¢n Lertxundi en 1990 para imprimir un cambio en el club, anquilosado en un pasado a veces absurdo. Y desde ayer es la primera mujer que preside el Athletic en 108 a?os de historia.
El asunto puede parecer balad¨ª en estos tiempos, pero se antoja m¨¢s importante cuando se recuerda que la mujer en el Athletic tan s¨®lo adquiri¨® la condici¨®n de socia en 1977. Hasta entonces s¨®lo pod¨ªa ser abonada, es decir, pagar a precio de taquilla las entradas que le reservaba el club. Pagar como p¨²blico sin las ventajas de los socios. Hasta entonces, por lo tanto, tampoco pod¨ªan tener acceso al palco. As¨ª, pues, la mujer, hasta 1977, era algo inexistente en San Mam¨¦s. Bajo la presidencia de Jos¨¦ Antonio Eguidazu se dio ese salto social. Y Lertxundi lo materializ¨® en 1990 con la presencia de Ana Urquijo como directiva de un club con tendencia a anclarse en la caverna.
Hasta 1977, las mujeres no pod¨ªan hacerse socias del Athletic, s¨®lo abonadas
Ana Urquijo, abogada y presidenta del Athletic, es hija de un abogado y ex directivo del Athletic, Rufino Urquijo, que vivi¨® la dimisi¨®n coyuntural de Beti Du?abeitia para alterar el sistema de elecci¨®n de los presidentes rojiblancos: hasta entonces los eleg¨ªan los compromisarios y, tras la muerte del dictador, se pas¨® al sufragio universal: un socio, un voto. En ese inter¨ªn, en cierto modo, Rufino Urquijo llev¨® las riendas del club como secretario de la entidad.
Nunca ha hecho ascos Ana Urquijo a la presidencia de la entidad rojiblanca. Tanto es as¨ª que, tras la derrota electoral de su presidente, Jos¨¦ Juli¨¢n Lertxundi, Fernando Lamikiz, entonces directivo del nuevo presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Arrate, se empe?¨® en ejecutar los avales de los directivos salientes para hacer frente a la deuda del club. A Lamikiz la ejecuci¨®n de avales siempre le ha ocupado mucho tiempo. Fueron meses de zozobra para aquellos directivos que en muchos casos hab¨ªan soportado su aval con ahorros o propiedades, entre ellos Ana Urquijo, que vivi¨® en la incertidumbre. Al final, no ocurri¨® nada y Arrate asumi¨® la situaci¨®n del club. A pesar de las desavenencias, varios meses despu¨¦s, Lamikiz llam¨® al tel¨¦fono m¨®vil de Ana Urquijo para proponerle que se incluyera en su equipo electoral con el cargo de vicepresidenta. A pesar de lo pasado, Ana Urquijo respondi¨® que s¨ª para sorpresa de allegados y conocidos, que sab¨ªan de la situaci¨®n vivida hac¨ªa pocos a?os.
Lamikiz era, sin duda, el caballo ganador de unas elecciones cantadas y Ana Urquijo no quiso bajarse de un carro que enfilaba la meta. Hoy, accidentalmente, pasa a ser la presidenta.
Como abogada, Ana Urquijo hered¨® la cartera de su padre, un letrado querido por sus clientes, pero no se le reconoce especialidad definida ni pedigr¨ª en la plaza. Es agente de la propiedad inmobiliaria y Lamikiz ha apostado por reunir a su alrededor un consenso que parec¨ªa imposible. Quiz¨¢s fue el precio de su dimisi¨®n.
Pero, desde luego, Ana Urquijo no ser¨¢ una presidenta ocasional. Se ha distinguido siempre por un gusto especial por las relaciones sociales desde que ingres¨® en la directiva del Athletic. En alguna ocasi¨®n, en su ¨¦poca anterior, incluso debi¨® ser frenada en su representatividad. Adem¨¢s, resultaba extra?o que figurase como vicepresidenta de quien, cuando era directiva, se asomaba como el azote de su presidente. En cualquier caso, la situaci¨®n no es extra?a en el Athletic. Varios directivos lo han sido con el poder y con la oposici¨®n. Algunos baten r¨¦cords. De hecho, no se sabe qui¨¦n ser¨¢ el nuevo presidente del Athletic elegido en las urnas, pero s¨ª se sabe qui¨¦nes ser¨¢n algunos de los directivos del que gane, sea quien sea.
A Ana Urquijo le queda gestionar una crisis total, una instituci¨®n hundida y un equipo en apuros. Su condici¨®n de mujer le garantiza entrevistas: es la segunda en Primera, tras Mar¨ªa Teresa Rivero en el Rayo Vallecano. Pero le esperan decisiones para al menos llegar a junio. Si los resultados lo permiten.
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