Ingreso bajo sospecha

Con m¨¢s condicionantes y salvaguardias que ning¨²n otro miembro, Bulgaria y Rumania ser¨¢n los ¨²ltimos en entrar en la Uni¨®n Europea. Tras recomendar, como estaba previsto, su entrada el pr¨®ximo 1 de enero, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, ha pedido una pausa en el proceso de expansi¨®n hasta que la UE haya resuelto su problema con la Constituci¨®n europea. Tras ellos, es m¨¢s que probable que se cierre la puerta, incluso para Croacia.

Bulgaria y Rumania perdieron el tren del big bang que llev¨® a 10 pa¨ªses a ingresar a la vez en la Uni¨®n en 2004. Han recorrido mucho camino y realizado serios esfuerzos de modernizaci¨®n. Pero el hecho de que se les impongan deberes estrictos de aqu¨ª al 1 de enero y medidas de vigilancia, cautela y salvaguardias en lo que se refiere a corrupci¨®n y crimen organizado, control sanitario de los alimentos y uso adecuado de los fondos comunitarios, y a estas alturas se les pida modificar su propia Constituci¨®n para garantizar la independencia del sistema judicial y otras medidas, no deja de resultar preocupante. La UE ha rebajado los est¨¢ndares para ingresar en ella. A ello se a?ade el temor a una avalancha de emigraci¨®n de estos pa¨ªses hacia Europa occidental, como si ¨¦sta no hubiera empezado ya hace tiempo. En todo caso, algunos Estados miembros mantienen la limitaci¨®n de la libertad de movimiento de trabajadores de Europa del Este hasta 2011, aunque Espa?a, Portugal, Italia y Grecia han renunciado a esta cl¨¢usula limitativa.

El paso de 25 a 27 en la Uni¨®n no dejar¨¢ de tener consecuencias institucionales. A falta de la Constituci¨®n europea, sigue vigente el Tratado de Niza, seg¨²n el cual, cuando llegara a esa cifra, la Comisi¨®n tendr¨ªa que pasar a tener un n¨²mero inferior de comisarios, sobre una base rotatoria. De no haber Constituci¨®n o un sustituto, el problema se plantear¨¢ a partir de 2009.

El proceso de negociaci¨®n con Croacia seguir¨¢, aunque su entrada puede quedar paralizada hasta que la UE ponga su casa en orden. Fuera queda Turqu¨ªa, con la puerta entreabierta, pero sin intenci¨®n real por la Uni¨®n de dejarla entrar, lo que puede tener consecuencias funestas en la evoluci¨®n y modernizaci¨®n interna del pa¨ªs. En todo caso, nada m¨¢s se mover¨¢ hasta despu¨¦s de las elecciones francesas, en la primavera de 2007. Hay que recordar que Francia modific¨® su Constituci¨®n para hacer obligatorio un refer¨¦ndum sobre las nuevas ampliaciones, m¨¢s all¨¢ de Bulgaria, Rumania y Croacia, lo que de hecho supone un cerrojo suplementario a futuras entradas. La Uni¨®n va definiendo sus fronteras geogr¨¢ficas por la fuerza de los hechos.