Agnieszka Holland y Bahman Ghobadi o el amor por la m¨²sica

En la pen¨²ltima jornada del certamen donostiarra se proyectaron dos buenas pel¨ªculas, lo que es de agradecer en una secci¨®n oficial que tiene que competir con la proximidad de otros festivales (Toronto, Venecia o Roma) con mayores presupuestos econ¨®micos. La polaca Agnieszka Holland present¨® Copying Beethoven, y el kurdo iran¨ª Bahman Ghobadi, su Niwemang (Media luna), dos filmes de muy distintas caracter¨ªsticas industriales que comparten, al menos en esta ocasi¨®n, el amor a la m¨²sica y el deseo de que el p¨²blico disfrute con una buena historia.

Copying Beethoven narra el final de la vida del compositor (un excelente Ed Harris) y su intensa relaci¨®n art¨ªstica con su copista Anna Holtz (Diane Kruger), estudiante del conservatorio e incipiente compositora. Son los d¨ªas en que Beethoven est¨¢ finalizando su Novena sinfon¨ªa. D¨¦spota, sordo, gru?¨®n y maleducado, la relaci¨®n con Anna Holtz ir¨¢ evolucionando desde el cruel sarcasmo y la tiran¨ªa a la conveniente tutor¨ªa.

La larga secuencia en la que el maestro estrena y dirige en Viena su genial sinfon¨ªa, con su copista escondida entre los m¨²sicos para indicarle los tiempos de la misma y salvar as¨ª el obst¨¢culo de su sordera, es absolutamente magistral, uno de esos momentos en los que la emoci¨®n invade los patios de butaca, tanto el de Viena, aunque en realidad se rod¨® en un teatro h¨²ngaro, como el de la sala de cine de San Sebasti¨¢n. Un alarde de t¨¦cnica, de montaje e interpretaci¨®n -Ed Harris y Diane Kruger se prepararon durante semanas en la direcci¨®n musical con ese profesionalismo tan frecuente en el poderoso cine norteamericano- que impresionar¨¢ a los mel¨®manos y a los duros de o¨ªdo por igual.

La veterana Agnieszka Holland (Europa Europa o El jard¨ªn secreto, entre otras) present¨® un buen filme, sin pretensiones de autor¨ªa pero con oficio y unos equipos t¨¦cnico y art¨ªstico brillantes.

El realizador kurdo iran¨ª Bahman Ghobadi, que gan¨® la Concha de Oro a la mejor pel¨ªcula en 2004 con su terrible Las tortugas tambi¨¦n vuelan, sin duda uno de los filmes m¨¢s demoledores sobre la represi¨®n del pueblo kurdo y la falacia de la liberaci¨®n decidida por "el tr¨ªo de las Azores", present¨® Niwemang (Media luna), una sorprendente comedia en la que un viejo y famoso m¨²sico kurdo, Mamo, re¨²ne a sus 10 hijos, tambi¨¦n m¨²sicos, y recorren parte de Ir¨¢n para realizar una gran concierto en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, el primero despu¨¦s de 35 a?os de espera para poder actuar libremente.

La estupenda pel¨ªcula de Ghobadi narra el largo viaje de una tribu familiar disparatada y divertida, sin obviar la represi¨®n, la tremenda discriminaci¨®n que sufren las mujeres o las corruptelas policiales, y lo hace con un tono de comedia que sorprende agradablemente a quienes a¨²n recordaban su aterradora Las tortugas tambi¨¦n vuelan. Unos paisajes sobrecogedores en su grandeza, la ingenuidad interpretativa de los abundantes actores no profesionales y unas espor¨¢dicas y acertadas gotas de un cierto realismo m¨¢gico, confluyen en un filme que pretende y consigue realzar la belleza de la m¨²sica popular kurda y la constancia en la reivindicaci¨®n de sus ra¨ªces culturales.

Oliver Stone present¨® ayer, en la pantalla gigante del vel¨®dromo de Anotea de San Sebasti¨¢n, Word Trade Center, pel¨ªcula sobre la tragedia del 11-S en Nueva York, en la que fallecieron agentes del cuerpo de bomberos. Sus colegas de San Sebasti¨¢n regalaron al cineasta un casco.