De 'Los Soprano' al cine en minutos

Rodrigo Garc¨ªa (Bogot¨¢, Colombia, 1954) responde al tel¨¦fono desde su casa de Los ?ngeles. Son las seis y media de la madrugada y lleva un rato despierto. Saluda y tose. "Suelo despertarme a las cinco. No, no es por trabajo, es que tengo estos horarios por neur¨®tico", explica. Desde hace 15 a?os vive en California. Estudi¨® cine en el American Film Institute, despu¨¦s de hacerlo en M¨¦xico. Fue operador durante a?os hasta que empez¨® a trabajar para la televisi¨®n.

El primog¨¦nito de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez ("en mi casa se ve¨ªa mucho cine, a mi padre le gustan mucho Truffaut y Kurosawa, pero yo nunca fui un joven con fiebre de cine. Nos interesaba todo: el cine, la literatura, la pintura...", recuerda) encontr¨® en las series americanas el lugar para curtirse. Ha dirigido cap¨ªtulos de Los Soprano, de Dos metros bajo tierra... "y ahora preparo una serie piloto para la HBO. Se titula En tratamiento, es sobre un psiquiatra, lo protagoniza Gabriel Byrne. En general, las series est¨¢n mejor escritas que la mayor¨ªa de las pel¨ªculas de Hollywood y para m¨ª han sido tanto una fuente de ingresos como un modo de aprender a filmar con mucha soltura, con velocidad. Seguramente, sin esa experiencia jam¨¢s hubiese tenido el arrojo para rodar como lo hice en Nueve vidas".

Rodrigo Garc¨ªa ha estrenado en Espa?a su ¨²ltima pel¨ªcula, Nueve vidas. Nueve momentos en la vida de nueve mujeres rodados cada uno de ellos en plano secuencia. Con 500.000 d¨®lares para la producci¨®n y 17 d¨ªas de rodaje, Garc¨ªa logr¨® un elenco en el que est¨¢n, entre otras, Robin Wright Penn, Holly Hunter, Sissy Spacek y Glenn Close. Cada una de ellas interpreta de una tacada los aproximadamente 10 minutos que dura cada plano. "Repetimos cada plano unas 10 veces y en casi todos los casos el bueno fue el de la mitad".

Nueve vidas pretende "rebanar la realidad", dice el director, "mostrar en pocos minutos una pieza real en la vida de una persona". Mujeres solas, perdidas y atrapadas. "Me atraen los problemas cotidianos que no se pueden resolver, quer¨ªa hablar de ellas y de esas personas a las que est¨¢n unidas y encadenadas sin soluci¨®n. La figura del padre, de la hija, del ex novio, esos nexos, esas cadenas que atan a las personas para toda la vida". Garc¨ªa explica que prefiere escribir sobre mujeres porque suelen ser ellas las m¨¢s conscientes de sus afectos. "En mi experiencia, en lo que he visto a mi alrededor, a los hombres les resulta m¨¢s f¨¢cil alejarse de una relaci¨®n e ignorarla. Con una mujer a la que aman o con sus padres, da igual, cortan los nexos. Las mujeres, sin embargo, no pueden alejarse de sus relaciones afectivas, son prisioneras de ellas, mucho m¨¢s conscientes. Me interesan mucho m¨¢s".

Nueve vidas es el segundo largometraje del director de Cosas que dir¨ªa con s¨®lo mirarla (filme premiado en la secci¨®n Una Cierta Mirada de Cannes en 2000), que ahora prepara Cansada de llorar, su tercer largometraje. "S¨ª, un drama", dice. Llevando al extremo su gusto por el "miniaturismo", le gustar¨ªa hacer una pel¨ªcula que se titulara Momentos y que fuesen un centenar de historias contadas en un solo plano: "Me ronda mucho la cabeza pero no encuentro la estructura adecuada. Planos se me ocurren trescientos". Garc¨ªa dice que vive en uno de los m¨²ltiples Hollywood que existen. "Aqu¨ª est¨¢ todo muy mezclado, y lo m¨¢s complejo no es hacer una pel¨ªcula, sino encontrar distribuci¨®n. Lo que rige el mercado es un p¨²blico entre 18 y 22 a?os y en el que la mayor¨ªa son hombres. Digamos que mis pel¨ªculas tienen todo para que ese p¨²blico no vaya: son de mujeres y van de crisis".