Pinche cadete
Tal vez sea s¨®lo, al final, una arruga, m¨¢s o menos marcada -aunque en muchos casos con memoria de cicatriz-, en el rostro de cada uno, y ya se sabe que a cierta edad uno tiene el rostro que se merece; una arruga, una cicatriz, esa muga que delimita la incierta madurez y el abandonado y mitificado para¨ªso de la infancia, pero qu¨¦ duda cabe que es una fecunda piscifactor¨ªa de experiencias convertidas en literatura. Ejemplos abundan, en otras lenguas y en ¨¦sta, desde Las tribulaciones del estudiante T?rless, la cl¨¢sica novela de iniciaci¨®n juvenil de Robert Musil en una sociedad militarizante -la alemana-, a la siempre recordada La ciudad y los perros, de Vargas Llosa, o, por rescatar una excelente novela, El infierno y la brisa, sobre la educaci¨®n religiosa en tiempos del franquismo, de un escritor andaluz injustamente olvidado, Jos¨¦ Mar¨ªa Vaz de Soto, o recordar Juvenilia, de Miguel Can¨¦, un pr¨®cer argentino del XIX (de la que me ocup¨¦, el pasado mes de julio, aqu¨ª). Ejemplos, pues, abundan, aunque siempre hay espacio para m¨¢s cuando se acierta, como es el caso de la novela que nos convoca. El mexicano Guillermo Fadanelli (DF, 1963), en dos interesantes entregas anteriores, una novela, La otra cara de Rock Hudson, y en algunos relatos (como, por ejemplo, en 'Diez en matem¨¢ticas', que nos remit¨ªa a la atm¨®sfera de Los jefes o Los cachorros, del citado Vargas Llosa; esta ¨²ltima una peque?a obra maestra, a mi juicio) de Comprar¨¦ un rifle (ambas publicadas en 2004 por Anagrama por partida doble: una buena tarjeta de visita de acertado gramaje), ya mostraba su intenci¨®n de echar su propio cuarto de espadas a un tema tan, en principio, recurrente como es el del tr¨¢nsito de la infancia a la adolescencia; en el caso de Fadanelli, en un colegio militar en M¨¦xico DF, en los muy primeros a?os setenta, cuando aquel inmenso pa¨ªs intentaba salir de los Juegos Ol¨ªmpicos de 1968 y de aquello, lo de la Matanza de la Plaza de las Tres Culturas, esa atroz vuelta de tuerca de la reciente historia intelectual de M¨¦xico. Fadanelli, que escribe breves e intensos relatos, consigue convencernos de que aquel ni?o, aquel pinche cadete, merece sentarse en los pupitres que han ocupado otros antes que ¨¦l, el joven T?rless y as¨ª, pues su historia, su aprendizaje, su dura preparaci¨®n para la vida -con sus disciplinas y con sus descubrimientos- est¨¢ muy bien enraizada con ese M¨¦xico pos-68 (tan lejos de las playas que hab¨ªa, se dijo, bajo los adoquines parisienses en mayo y tan cerca de la represi¨®n militar de octubre). Ese pinche cadete va creciendo a la vez que va satur¨¢ndose ese DF, irrespirable megal¨®polis, asfixiante hidra de siete cabezas, y haber conseguido esto -insertar ambos hechos con unas pocas pinceladas, apenas unas referencias, unas p¨¢ginas- es lo que le da a esta acertada novela un plus a?adido.
EDUCAR A LOS TOPOS
Guillermo Fadanelli
Anagrama. Barcelona, 2006
162 p¨¢ginas. 14 euros
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