Bush enarbola la lucha antiterrorista para frenar el avance de los dem¨®cratas
Hillary Clinton: "Es incalculable el da?o que este Gobierno ha hecho a nuestro pa¨ªs"
A poco m¨¢s de cinco semanas de unas elecciones en las que los republicanos corren el riesgo de perder el control de una o de las dos C¨¢maras del Congreso, su jefe de filas, George W. Bush, dirige una ofensiva en toda regla para frenar a la oposici¨®n. Su mejor herramienta -casi la ¨²nica- es llevar el debate al terreno de la lucha contra el terrorismo y transmitir la imagen de que el adversario no la afronta con decisi¨®n. Los dem¨®cratas devuelven los golpes, pero su divisi¨®n en la votaci¨®n de la ley de procesamiento de los sospechosos de terrorismo prob¨® que son vulnerables a los ataques.
Gracias a un envidiable sistema que da un margen de libertad a los congresistas -se deben a los electores, no al aparato del partido-, 12 dem¨®cratas, de los 44 del Senado, se unieron a 53 republicanos para aprobar la ley (65 contra 34 votos); un republicano, un independiente y 32 dem¨®cratas votaron en contra. En la C¨¢mara de Representantes, 219 republicanos y 34 dem¨®cratas fueron mayor¨ªa, contra 160 dem¨®cratas y 7 republicanos rebeldes. Buena parte de los votos a favor son sinceros: consideran que la ley que limita los derechos legales de los sospechosos de terrorismo tiene sentido en un nuevo tipo de guerra y frente a un enemigo distinto. Pero otros -los que tienen que renovar su esca?o el 7 de noviembre en Estados m¨¢s conservadores y tienen sondeos apretados- temen que la propaganda rival les arrincone en una foto fija: la de que no tienen lo que hay que tener para enfrentarse a los que mataron a casi tres mil personas en Nueva York y Washington el 11-S, los mismos -sigue esta l¨®gica- que matan a civiles y soldados en Bagdad y que quieren retirar las tropas a toda prisa.
Y as¨ª es como se plantea la pelea; no hay m¨¢s que escuchar al presidente en Alabama: "Cinco a?os despu¨¦s del 11-S, del peor atentado en la historia de EE UU, lo ¨²nico que ofrecen los dem¨®cratas es cr¨ªtica, obstrucci¨®n y justificaciones sin fin... El partido de Roosevelt se ha convertido en el partido de los que salen corriendo". "?Es que creen que estar¨ªamos mejor con Sadam Husein en el poder?". Y ayer en Washington: "Los que dicen que cuando luchamos contra los terroristas perdemos seguridad aceptan la propaganda enemiga, que dice que los terroristas nos atacan porque les provocamos". "Pero", a?adi¨® entre los aplausos de una c¨¢lida audiencia de oficiales en la reserva, "?el 11-S no est¨¢bamos en Irak!".
Y qu¨¦ decir de Dennis Hastert, presidente de la C¨¢mara, que acus¨® a los dem¨®cratas contrarios la ley de "querer mimar" a los terroristas. No se qued¨® atr¨¢s John Boehner, l¨ªder de la mayor¨ªa en la C¨¢mara, al celebrar la aprobaci¨®n (232 contra 191) de la ley de las escuchas electr¨®nicas: "La irracional oposici¨®n dem¨®crata a una seguridad s¨®lida que nos haga m¨¢s seguros deber¨ªa ser motivo de gran preocupaci¨®n para los estadounidenses; tener siempre una raz¨®n para no votar s¨ª lo dice todo sobre qu¨¦ partido es mejor y m¨¢s capaz de arremeter contra los terroristas y derrotarles".
Los sondeos indican que los dem¨®cratas son mejor valorados que los republicanos en todos los campos excepto en el de la lucha contra el terrorismo, y que el pa¨ªs est¨¢ cansado de la guerra. La Casa Blanca necesita un foco que ilumine el debate sobre la seguridad y difumine el debate sobre Irak. Como se?al¨® la l¨ªder de la minor¨ªa en la C¨¢mara, Nancy Pelosi, "muy desesperado hay que estar para decir que alguien en este pa¨ªs quiere mimar a los terroristas".
Preocupados por la posibilidad de que la ofensiva salga bien y les impida un triunfo que acarician desde hace meses -y anhelan desde hace a?os-, los dem¨®cratas responden, y de qu¨¦ manera. "Es incalculable el da?o que este Gobierno ha hecho a nuestro pa¨ªs en los ¨²ltimos seis a?os", dijo Hillary Clinton en una reuni¨®n de mujeres en Washington. "El pa¨ªs est¨¢ en un hoyo, y los republicanos no quieren dejar de cavar".
Howard Dean, presidente del partido, tambi¨¦n atac¨®: "Bin Laden est¨¢ libre, Ir¨¢n anda detr¨¢s de la bomba nuclear, Corea del Norte tiene m¨¢s armas nucleares... Que alguien me explique de qu¨¦ manera Bush ha hecho m¨¢s seguro este pa¨ªs. Los republicanos no son de fiar a la hora de defender Am¨¦rica, no porque no quieran, sino porque no saben". Durante cinco semanas, ¨¦ste va a ser el tono del debate; el 7 de noviembre se sabr¨¢ si Bush, que no se presenta a las elecciones, pero que se juega mucho si su partido pierde el Capitolio, logra una vez m¨¢s la victoria o si su deterioro de credibilidad y apoyo causa la derrota republicana.
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