'Reescribamos el futuro'
?Cu¨¢ntos ni?os han muerto en guerras, conflictos y otras salvajadas durante las semanas del ¨²ltimo verano? En Gaza, L¨ªbano, norte de Sud¨¢n, Afganist¨¢n, Irak, Somalia, Chad, Camboya, Nepal, Uganda? ?Cu¨¢ntos sobreviven en estado catat¨®nico, vaciados de toda esperanza, de toda posibilidad de acercarse a los derechos humanos m¨ªnimos que les corresponden? ?Cu¨¢ntas infancias han sido arrebatadas? ?Cu¨¢ntas lo son mientras escribo esto? En el verano m¨¢s siniestro, las v¨ªctimas han sido muchas, pero s¨®lo se superponen a las cifras ya acumuladas, y llegan m¨¢s y m¨¢s. ?Hasta cu¨¢ndo? Quiz¨¢ hasta que los posibles asesinos de ni?os del ma?ana reciban hoy una educaci¨®n adecuada que les impida seguir la senda de la barbarie marcada por sus mayores. La nueva campa?a mundial de la organizaci¨®n no gubernamental Save the Children va de eso. De c¨®mo conseguir que los m¨¢s de 100 millones de ni?os y ni?as que no reciben educaci¨®n -43 millones de esos ni?os viven en pa¨ªses afectados por conflictos armados, en los que se est¨¢ haciendo muy poco por ayudarles-, y los otros muchos millones que la reciben por debajo de los niveles m¨ªnimos en zonas de guerra, alcancen el derecho a recibir las ense?anzas que har¨¢n de ellos personas mejores. La esperanza de vida aumenta en un 2% por cada incremento del 1% en la alfabetizaci¨®n.
'Reescribamos el futuro': es el nombre que la Alianza Internacional Save the Children le ha puesto a su campa?a, apoyada por personajes internacionales como Rigoberta Mench¨², Desmond Tutu, P¨¦rez Esquivel, Jos¨¦ Saramago, Susan Sarandon y Liv Ullman. Se pretende -se exige- asegurar que, hasta el a?o 2010, ocho millones de ni?os puedan beneficiarse de una educaci¨®n que les proporcione protecci¨®n, estabilidad y oportunidades para sus vidas. "As¨ª queremos dar un impulso para que otros millones de ni?os tengan las mismas oportunidades, contribuyendo as¨ª al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo del Milenio, de alcanzar la educaci¨®n primaria universal hasta 2015".
Este sano y elocuente prop¨®sito se ve torpedeado por todos los frentes. Para empezar, los propios conflictos, en los que las familias se dividen, la supervivencia prima sobre todo lo dem¨¢s y el sistema educativo -el que haya- se derrumba. Desplazamientos, heridas, traumas y muerte. Los Gobiernos en situaci¨®n de guerra no suelen entretenerse, adem¨¢s, dedicando a fines educativos -que aunque fueran de emergencia han demostrado su efectividad como burbuja protectora del ni?o- un dinero que les viene muy bien para adquirir armas. En una guerra tambi¨¦n mueren los maestros y el personal de los colegios, o son heridos o se ven obligados a huir. Los propios edificios son destruidos o sirven para albergar refugiados y desplazados. Los sistemas de suministro de libros y material desaparecen. El bajo nivel de inversi¨®n internacional en la educaci¨®n supone una escasa ayuda para aliviar la situaci¨®n.
Estas informaciones deprimentes pueden hacernos m¨¢s esc¨¦pticos, y a m¨ª a veces me ocurre: todo est¨¢ tan mal -te dices, deprimida-, qu¨¦ podemos hacer. Entonces llegas a la parte animosa del folleto, gracias al cielo: "Pero esto no tiene por qu¨¦ ser as¨ª". Ah¨ª est¨¢n los incansables, los imbatibles. Conoc¨ª a Save the Children hace veinte a?os, trabajando en el sureste de Etiop¨ªa, en los campos de refugiados somal¨ªes. Desde entonces he seguido su labor: me f¨ªo de ellos, porque les he visto en acci¨®n. Por eso cuando apuntan que "La educaci¨®n puede salvar vidas" no s¨®lo s¨¦ que tienen raz¨®n, sino que tienen, adem¨¢s, un plan.
Reescribamos el futuro es "una llamada global a la acci¨®n por parte de Gobiernos, instituciones internacionales, empresas, fundaciones y p¨²blico en general para que estos ni?os no sigan estando olvidados".
Hay que rascarse el bolsillo, del Gobierno para abajo, para que el futuro sea reescrito. Para que, cuando sea presente, las personas no tengan que cruzar mares y recorrer caminos en busca de una vida mejor; para que sepan que hay esperanza, que hay quienes les cuidan.
Querer no es poder. Pero ayuda. O eso deber¨ªa.
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