Laicidad incluyente

La pol¨ªtica religiosa de un Gobierno socialista en esta legislatura en materia de financiaci¨®n deb¨ªa afrontar prioritariamente dos objetivos hist¨®ricos largamente pospuestos. El primero, sustituir un modelo de financiaci¨®n a trav¨¦s de una dotaci¨®n presupuestaria por uno basado, s¨ª, en la cooperaci¨®n del Estado pero sobre la base de la libre voluntad de los ciudadanos. El segundo, afrontar y superar la hist¨®rica discriminaci¨®n que sufr¨ªan las confesiones religiosas minoritarias en esta materia.

El primer objetivo se ha cumplido gracias al acuerdo alcanzado esta semana. Supone cerrar un ciclo abierto en 1840, brevemente interrumpido en la Segunda Rep¨²blica, por el cual el Estado dotaba a la Iglesia cat¨®lica con una partida del presupuesto directamente dirigida a la financiaci¨®n del culto y clero. Recordemos que la primera ley de estas caracter¨ªsticas fue impulsada por un Gobierno liberal bajo la regencia de Mar¨ªa Cristina, que quiso contemporizar con el clero diocesano los graves conflictos provocados por una pol¨ªtica anticlerical de exclaustraci¨®n de las ¨®rdenes religiosas y de expropiaci¨®n forzosa de los bienes de ¨¦stas, cuatro a?os antes, conocida como desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal.

Lo justo ser¨ªa extender la opci¨®n del porcentaje del IRPF a las dem¨¢s confesiones religiosas

Pero el sistema de dotaci¨®n era desaconsejable para una sociedad democr¨¢tica basada en el principio de libertad religiosa y de conciencia. Por ello los acuerdos Estado-Iglesia de 1979 incluyeron el compromiso de ambas partes de sustituir este sistema por el del porcentaje del IRPF, lo que supone una cooperaci¨®n del Estado con la financiaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica pero basado en la libre voluntad de los ciudadanos, y particularmente de los cat¨®licos.

El segundo objetivo est¨¢ siendo afrontado por el Gobierno a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Pluralismo y Convivencia, puesta en marcha por el Ministerio de Justicia y directamente por la Direcci¨®n de Asuntos Religiosos. Seg¨²n consta en la memoria del ejercicio de 2005 ha habido una aportaci¨®n del Estado de 2.606.920 euros a programas sociales y culturales de jud¨ªos, protestantes y musulmanes (FCJE, FEREDE, UCIDE y FEERI). Ha sido un notable avance, pues su acci¨®n de solidaridad social, de educaci¨®n, as¨ª como de promoci¨®n cultural y art¨ªstica no encontraba un cauce adecuado de apoyo en las instituciones p¨²blicas. De esta manera, no obstante, tal objetivo se cumple s¨®lo parcialmente. De hecho, la cuant¨ªa que ingresa la Iglesia cat¨®lica -ahora a trav¨¦s del 0,7% del IRPF- no es empleada sustancialmente para programas culturales, sociales y educativos, los cuales obtienen ayudas por otras v¨ªas, como es el caso de los colegios concertados, de C¨¢ritas o de los programas de rehabilitaci¨®n del patrimonio hist¨®rico.

Por ello, lo justo para superar la discriminaci¨®n existente deber¨ªa ser extender la opci¨®n del porcentaje del IRPF a las confesiones religiosas que tienen suscrito acuerdo de colaboraci¨®n con el Estado. (Como tambi¨¦n es necesario incrementar al 0,7% la casilla de los otros fines sociales, para ONG).

Hay quienes consideran que el Estado no debe cooperar en materia de financiaci¨®n con las confesiones religiosas. Ello bajo el supuesto insostenible y nada cient¨ªfico de que las fes son un asunto ¨ªntimo; tambi¨¦n bajo el principio poco tolerante, escasamente laico, y nada democr¨¢tico de exclusi¨®n del papel de la religi¨®n de la vida p¨²blica; tambi¨¦n bajo una idea de neutralidad pasiva del Estado respecto del hecho religioso que es incompatible con el pacto constitucional. El hecho religioso tiene una dimensi¨®n cultural y p¨²blica, tambi¨¦n pol¨ªtica, insoslayables. Tambi¨¦n es una decisi¨®n ¨ªntima tener un hijo y, sin embargo, son necesarias pol¨ªticas de natalidad y pol¨ªticas de familia, con asignaci¨®n de recursos p¨²blicos ingentes porque en las decisiones de los individuos se juega el presente y el futuro de una sociedad.

Manuel Valls, socialista franc¨¦s, alcalde de Evry, que fuera director del gabinete de comunicaci¨®n de Lionel Jospin, sosten¨ªa hace unos meses que el concepto de laicidad de la Rep¨²blica francesa era decimon¨®nico y absolutamente insuficiente para abordar los desaf¨ªos que tiene planteadas nuestras sociedades. Hablaba en particular de la necesidad de ayudar a construir un islam compatible con la democracia, lo que requer¨ªa la cooperaci¨®n activa, no la neutralidad, del Estado franc¨¦s en la construcci¨®n de mezquitas, en su sostenimiento, en la formaci¨®n de imanes, etc¨¦tera. La neutralidad implicaba dejar el desarrollo del islam en Francia en manos de un integrismo promovido y financiado por algunos gobiernos islamistas con objetivos pol¨ªticos. ?ste es tambi¨¦n un desaf¨ªo para Espa?a.

La democracia, no exenta de amenazas, necesita una sociedad civil fuerte, con agentes intermedios articuladores de una ciudadan¨ªa activa y exigente. Sin la cooperaci¨®n del Estado en la financiaci¨®n de la actividad de sindicatos, ONG, movimientos sociales, organizaciones culturales, producci¨®n de cine, teatro, m¨²sica, confesiones religiosas y los propios partidos pol¨ªticos, todos estos agentes quedar¨ªan enormemente debilitados para cumplir su funci¨®n y servicio social. A todos los miembros de estas organizaciones hay que exigirles un compromiso econ¨®mico, pero hemos de reconocer realistamente que ¨¦ste no basta. Y hay que decir, siendo fieles a la verdad, que probablemente los cristianos cat¨®licos seamos los que m¨¢s contribuimos con nuestra econom¨ªa personal a la financiaci¨®n de las organizaciones en las que participamos. Desde luego est¨¢ comprobado que las ONG m¨¢s No Gubernamentales, esto es, menos dependientes de la financiaci¨®n de instituciones p¨²blicas y con m¨¢s recursos propios, son las cat¨®licas.

Todav¨ªa hay otros objetivos pendientes, en particular el relativo a las diversas exenciones fiscales. El cumplimiento de la reclamaci¨®n de la Uni¨®n Europea de eliminaci¨®n de la exenci¨®n del IVA es un paso. Pero hay que dar m¨¢s. A muchos cat¨®licos nos da verg¨¹enza saber que tenemos privilegios fiscales de los que no disfrutan las ONG. ?se ser¨ªa el criterio: si hay exenciones fiscales que ¨¦stas seas las mismas para todos, confesiones religiosas y ONG. Ni m¨¢s ni menos.

Todo ello no obsta para pedir a la Iglesia, aunque esto no corresponde ya al Gobierno, una gesti¨®n moderna y eficaz de sus dineros y patrimonio, con criterios ¨¦ticos. Hay di¨®cesis con unos coeficientes de autofinanciaci¨®n del 86%; ¨¦se es el camino. El acuerdo logrado no deja de ser pan para hoy y hambre para ma?ana, pues lo previsible a 10 a?os vista es que vaya a disminuir sustantivamente el n¨²mero de personas que ponen el aspa en la casilla de la declaraci¨®n, dada la sociolog¨ªa del creyente espa?ol. No valdr¨¢ en ese momento reclamar al Gobierno un nuevo incremento del porcentaje.

La labor de la vicepresidenta De la Vega est¨¢ empezando a dar frutos. Mejor una laicidad incluyente; pero si al menos es inteligente, como dice el cardenal Amigo, ya est¨¢ bien. La Iglesia no debe renunciar a sus planteamientos, particularmente si se corresponden con el Evangelio, pero tambi¨¦n obtendr¨¢ m¨¢s frutos si se plantea un talante episcopal menos dogm¨¢tico y m¨¢s inteligente.

Carlos Garc¨ªa de Andoin es coordinador federal de Cristianos Socialistas del PSOE.