El Guadalmedina se vuelve un vertedero tras d¨¦cadas sin una soluci¨®n urban¨ªstica
El r¨ªo malague?o ten¨ªa 2.000 toneladas de basura
El r¨ªo Gualdalmedina, la cicatriz natural que divide M¨¢laga de Norte a Sur, se ha convertido en un vertedero. La Junta de Andaluc¨ªa ha extra¨ªdo 2.000 toneladas de basura de los cuatro kil¨®metros del cauce seco desde que inici¨® la campa?a de limpieza a mediados de agosto. Esta ingente cantidad de residuos, que podr¨ªa generar graves problemas en caso de riadas, reabre el debate, iniciado hace d¨¦cadas, sobre la integraci¨®n urban¨ªstica del r¨ªo en la ciudad.
Las posiciones pol¨ªticas sobre este cauce urbano por el que s¨®lo baja agua cuando se producen lluvias torrenciales y que a lo largo de la historia ha provocado varias inundaciones devastadoras -en 1907 una riada caus¨® 21 muertos y la avalancha de materiales se llev¨® por delante todos los puentes de la ciudad- son esencialmente dos. Mientras se dirimen, el lecho del Guadalmedina s¨®lo se usa para tirar desde motocicletas hasta sof¨¢s viejos pasando por lavadoras, y para que due?os de perros los paseen sin preocuparse de recoger sus excrementos.
Por un lado se encuentran los partidarios de embovedar el r¨ªo de acuerdo con el llamado Plan Guadalmedina, presentado por la entonces alcaldesa de M¨¢laga, Celia Villalobos (PP), antes de las elecciones generales de 2000. Aunque el proyecto nunca lleg¨® a licitarse, los estudios previos se?alaban que el plan completo costar¨ªa alrededor de 480 millones de euros. Adem¨¢s de cubrir el lecho del r¨ªo de una forma parecida a la rambla de Almer¨ªa, el proyecto preve¨ªa el traslado de agua desde la presa del Limonero -de 42 hect¨®metros de capacidad y construida en 1983 para retener el agua del r¨ªo ante posibles avenidas y regular el cauce bajo del Guadalmedina- por una tuber¨ªa hacia el pantano de La Vi?uela, el mayor de la provincia, en la Axarqu¨ªa.
Cuando el PSOE lleg¨® al Gobierno central en 2004 y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Sur fue transferida a Andaluc¨ªa bajo el nombre de Cuenca Mediterr¨¢nea Andaluza, los responsables auton¨®micos del agua desecharon el plan por "inviable t¨¦cnica y econ¨®micamente".
"Es un plan muy caro, pero es perfectamente viable", asegura Villalobos, que hizo del Plan Gualdamedina su principal argumento electoral para revalidar en 2000 su acta de diputada. "Me da igual qui¨¦n lo haga, es necesario y urgente y s¨®lo hace falta voluntad pol¨ªtica para llevarlo a cabo", clama. El proyecto, de gran calado urban¨ªstico, no s¨®lo servir¨ªa para reducir el riesgo de inundaci¨®n, sino que "resolver¨ªa el tr¨¢fico de esa zona de M¨¢laga y permitir¨ªa integrar la futura l¨ªnea 4 del metro", afirma la diputada del PP.
Frente al embovedamiento del r¨ªo, el PSOE propugna que el Guadalmedina "es un espacio aprovechable" para la ciudad. "Es un r¨ªo emblem¨¢tico y la idea de cubrirlo sin m¨¢s no es l¨®gica", opina el viceportavoz municipal socialista Enrique Salvo. En las anteriores elecciones municipales, el PSOE propuso la creaci¨®n de cuatro grandes "plataformas o espacios c¨ªvicos" sobre el lecho del r¨ªo que servir¨ªan para unir barrios separados por el cauce como la Trinidad y San Rafael o la zona del Centro de Arte Contempor¨¢neo y la calle Plaza de Toros Vieja. Para desarrollar esta idea, los socialistas abogan por abrir un concurso de ideas internacional.
El pr¨®ximo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), que regir¨¢ el desarrollo de M¨¢laga durante los pr¨®ximos diez a?os, no ofrece pistas sobre una posible soluci¨®n al problema del Guadalmedina. El alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre (PP), dijo el pasado julio que "a¨²n tiene que producirse una profunda reflexi¨®n sobre este proyecto antes de plasmarlo en el PGOU".
Entre tanto, la Junta de Andaluc¨ªa, como Administraci¨®n encargada del dominio p¨²blico hidr¨¢ulico, y el Ayuntamiento se limitan a retirar peri¨®dicamente los desechos que se van acumulando en el cauce del r¨ªo. Eso s¨ª, no sin antes apelar a la responsabilidad de los ciudadanos para que no arrojen sus basuras al Guadalmedina.
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