Mal humor en Montju?c
El Espanyol y Osasuna se neutralizan en un encuentro muy poco productivo
Aumenta el mal humor en Montju?c. Tartamudea el Espanyol. Hay mucho siseo en la directiva, que nunca acaba de estar contenta, v¨ªctima de deliros de grandeza que no se corresponden con sus inversiones futbol¨ªsticas. El entrenador est¨¢ que trina porque nada m¨¢s llegar ya le han escrito que se juega el cargo, como ya ocurri¨® en su d¨ªa con Lotina o Juande Ramos, s¨ªntoma de que m¨¢s que un banquillo hay una silla el¨¦ctrica en el estadio Ol¨ªmpico. No conecta el equipo porque los futbolistas no se encuentran en la cancha, m¨¢s que nada porque nunca juegan los mismos, signo de duda e inestabilidad. Y la hinchada est¨¢ destemplada, incapaz de comprender tanto desatino y tortura, sometida a un ejercicio de supervivencia en cada jornada. A veces parece incluso que el Espanyol agradece m¨¢s un acto heroico que treinta partidos de tranquilidad. El de ayer no tuvo ninguna chicha pese a que pintaba muy bonito.
ESPANYOL 0 - OSASUNA 0
Espanyol: Kameni; Velasco, Jarque, Torrej¨®n, Moha; Zabaleta, Jonatas (Mois¨¦s Hurtado, m.45); Luis Garc¨ªa (Rufete, m.75), De la Pe?a, Corominas (Tamudo, m.60); y Pandiani. Jugadores no utilizados: Gorka, Sergio S¨¢nchez, Lacruz y Costa.
Osasuna: Ricardo; Izquierdo; Miguel Fla?o, Cu¨¦llar, Corrales; Pu?al, Nekouman; Valdo, Milosevic (Ra¨²l Garc¨ªa, m.62), Juanlu (Juanfr¨¢n, m.79); y Soldado (Web¨®, m.57). Jugadores no utilizados: El¨ªa, Havier Fla?o, Cruchaga, Hector Font, Delporte.
?rbitro: Medina Cantalejo. Colegido Andaluz. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Moha, Pandiani y Juanfran.
Estadio Ol¨ªmpico de Montju?c. 18.200 espectadores.
No se cont¨® ni un gol, apenas hubo ocasiones y los dos equipos se neutralizaron sin mayor novedad. Aunque Valverde apost¨® por una alineaci¨®n de peloteros, la productividad ofensiva del Espanyol fue escasa. Quiere el t¨¦cnico armar un equipo con buen gusto por el f¨²tbol y no le ser¨¢ f¨¢cil porque la plantilla est¨¢ acostumbrada a un juego directo. El sello de identidad del club ha sido el contragolpe a partir de la seriedad defensiva. No es casualidad que el club sea una f¨¢brica de centrales y que el referente ofensivo haya sido Tamudo, siempre activado por Lo Pelat o Luis Garc¨ªa, un agitador nato. Valverde quiere un equipo m¨¢s multicolor, en el que los laterales, los interiores y los medios tengan un mayor protagonismo en la elaboraci¨®n del juego, generalmente muy escaso. Y, de momento, no da con la tecla, sobre todo porque no est¨¢ claro como deben mezclar los dos jugadores del centro del campo. Nunca juegan los mismos y no hay quien de la luz.
A Osasuna le alcanz¨® con desconectar a De la Pe?a para garantizarse un partido relativamente c¨®modo. El dominio esc¨¦nico, sin embargo, fue contraproducente porque le falt¨® tensi¨®n en las opciones de gol que gener¨® ante Kameni. Los delanteros de Ziganda se dejaron ir, especialmente Valdo, para suerte del Espanyol, que tuvo muy poca salida y retier¨® una cierta taquicardia defensiva por m¨¢s que no tomaran un solo gol en la noticia m¨¢s positiva de la tarde. ?nicamente Pandiani atac¨® un centro de Luis Garc¨ªa con la calidad de un ariete. Ocurri¨®, sin embargo, que el cabezazo se le escap¨® por un dedo.
Al Espanyol le cuesta todo mucho, y el esfuerzo no encuentra recompensa, por m¨¢s que el equipo se corrija, como ayer, cuando la salida de Mois¨¦s Hurtado ayud¨® a encontrarle un punto de equilibrio para disputarle al menos el encuentro a Osasuna. El Espanyol no dio pie con bola hasta alcanzar el descanso, y se repuso al menos t¨¢cticamente en cuanto regres¨® al campo de f¨²tbol. A falta de juego, tampoco tuvo nervio. A los futbolistas se les vio tan desanimados como desorientados en un partido en que se exig¨ªan la victoria por lo civil o lo criminal. Al final, no hubo ni lo uno ni lo otro, y el partido muri¨® l¨¢ngidamente para desespero de una afici¨®n, que ya no sabe hacia donde mirar.
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