Testigos usados por el PP y sus medios en la teor¨ªa conspirativa declaran al juez que les manipularon

La investigaci¨®n judicial del 11-M ha profundizado en asuntos dudosos que fueron aireados en el Congreso por el PP haci¨¦ndose eco de informaciones de sus medios afines. El PP ha formulado cientos de preguntas al Gobierno planteando sospechas respecto a una conspiraci¨®n policial en torno al 11-M. El juez, tras tomar declaraci¨®n a muchos de los testigos utilizados por los citados medios para sostener sus informaciones, ha descubierto que, en muchos casos, su testimonio hab¨ªa sido manipulado. As¨ª lo aseguraron al juez Juan del Olmo -y figura en el sumario al que ha tenido acceso EL PA?S- un portero de un bloque citado para demostrar que el Skoda del 11-M era una prueba manipulada, un testigo protegido y, tambi¨¦n, los polic¨ªas que revisaron la Renault Kangoo.

El sumario demuestra c¨®mo el juez ha investigado las informaciones publicadas sobre todo por El Mundo en la serie sobre el 11-M "Los agujeros negros". ?stos son algunos ejemplos que figuran en el sumario sobre testigos que aseguran que sus declaraciones fueron manipuladas.

- "Le dije a 'El Mundo' que no era verdad lo que hab¨ªan publicado".

En diciembre de 2005, bajo el t¨ªtulo El Chino tuvo contactos con ETA antes y despu¨¦s del 11-M, se aseguraba que el lugarteniente de Jamal Ahmidan, el Chino, a quien se identificaba como Omar, hab¨ªa contado que ¨¦ste hab¨ªa conocido a etarras cuando estuvo en prisi¨®n en 1994 y que mantuvo dicho contacto despu¨¦s del 11-M. El testigo protegido S-20-04-T-74 fue citado ante el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga S¨¢nchez para que explicase estas afirmaciones.

El testigo relat¨® que le coment¨® a dos periodistas de El Mundo que un piso de Laredo fue utilizado por el Chino y Mustaf¨¢ y Hicham Ahmidan "cuando bajaban droga de Holanda", entre 1998 y 1999. A?adi¨® que les dijo que Jamal ten¨ªa relaciones con personas del Pa¨ªs Vasco y con etarras, pero no dijo que mantuviese el contacto. De hecho, agreg¨®, "nunca he dicho contactos", sino "que Jamal ten¨ªa en el Pa¨ªs Vasco conocidos de ETA".

El testigo admiti¨® que el Chino le hab¨ªa dicho que en 1994 estuvo "con unos de ETA" en la c¨¢rcel de Carabanchel. Pero a?adi¨®: "Yo no ten¨ªa conocimiento de que en Espa?a se estuviera relacionando el tema del 11-M con ETA". Tambi¨¦n cont¨® que desde que el Chino volvi¨® de la c¨¢rcel de Marruecos hasta el 11-M "ni Jamal ni Hicham me comentaron que tuviera relaci¨®n Jamal con gente de ETA (...) tampoco me comentaron nada sobre que fueran al Pa¨ªs Vasco a hacer alguna operaci¨®n (...) Desde 1994 hasta el a?o 2000 nadie me manifest¨® nada sobre que Jamal tuviera contactos con ETA (...) y desde el periodo de tiempo de julio o agosto de 2003 a marzo de 2004 no he escuchado ning¨²n comentario en relaci¨®n con ETA". Como colof¨®n, explica: "El d¨ªa que sali¨® todo en El Mundo, me puse muy nervioso y llam¨¦ al peri¨®dico para decir que no era verdad lo que hab¨ªan publicado y les dije que les iba a denunciar". Sus interlocutores, entonces, le "aconsejaron que no hiciera nada".

El reportero del citado diario explicaba que el portero de un bloque ante el que hab¨ªa estado aparcado el coche, a dos calles de la casa del Tunecino, "habl¨® con los polic¨ªas para darles la localizaci¨®n del Skoda sospechoso. Los polic¨ªas comprobaron los datos y le comunicaron que, efectivamente, ese veh¨ªculo, el Skoda Fabia de color gris azulado con matr¨ªcula 3093 CKF, figuraba como robado en septiembre de 2003 a un franc¨¦s en el paseo de la playa de Benidorm y que, adem¨¢s, ten¨ªa un mont¨®n de multas. Para saberlo, tuvieron que entrar en los ordenadores centrales y dejar rastro".

Emilio G. C., el portero citado por El Mundo, declar¨® en la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n que ese coche "estuvo aparcado durante unas tres semanas, a finales del a?o 2003, en zona de carga y descarga" de la avenida de Bruselas. Dijo que le hab¨ªa dicho al periodista que no hab¨ªa visto "a nadie utilizar el veh¨ªculo", "que en el interior del mismo no mir¨®, que le multaron en dos ocasiones, que el coche estaba perfectamente cerrado, sin signos de violencia", y que un d¨ªa, cuando inici¨® su trabajo, "sobre las 6.00 o 6.05, el veh¨ªculo hab¨ªa desaparecido". Le cont¨® tambi¨¦n al periodista que d¨ªas despu¨¦s de desaparecer el veh¨ªculo lleg¨® un representante de la compa?¨ªa de alquiler de veh¨ªculos Hertz, "diciendo que eran propietarios del veh¨ªculo (...) que hab¨ªa recibido varias multas por mal aparcamiento". El portero explica: "Quiero hacer constar que, vista la noticia aparecida en El Mundo sobre el Skoda Fabia, cuando se refiere a la informaci¨®n aportada por el portero, me veo reflejado en que el informador del que habla el periodista soy yo (...) y sobre esas noticias quiero decir que la mayor parte de la informaci¨®n que aparece en el art¨ªculo ha sido parcialmente manipuladas por el periodista". Para precisar, a?adi¨®: "Yo no sab¨ªa que el veh¨ªculo Skoda referido estuviese implicado en ning¨²n tipo de hecho delictivo hasta el d¨ªa en que me entrevist¨¦ con el periodista, en que ¨¦ste me dijo que el coche hab¨ªa estado relacionado en un atentado".

- "El due?o de la Kangoo confirm¨® que la tarjeta de Talleres Bilba¨ªnos era suya". El Mundo, la Cope y Libertad Digital divulgaron en mayo que la furgoneta del 11-M, una de las piezas clave de la investigaci¨®n, ten¨ªa una tarjeta del grupo Mondrag¨®n en el salpicadero, de lo cual hab¨ªa informado "el primer polic¨ªa de paisano que la descubri¨®" y que "40 agentes escucharon esta informaci¨®n que apuntaba a ETA". Se refer¨ªa a la Renault Kangoo que fue hallada en Alcal¨¢ de Henares el d¨ªa del atentado.

El juez pidi¨® a la polic¨ªa de Alcal¨¢ de Henares que aclarase si eso era verdad. El primer polic¨ªa que vio la Kangoo ya dijo que vio "en el salpicadero de dicha furgoneta una tarjeta o tarjet¨®n, cuyo contenido no recuerdo exactamente y de lo que inform¨¦ v¨ªa radio a la sala de coordinaci¨®n". El jefe de Seguridad Ciudadana lo oy¨® y "personalmente" llev¨® a cabo las gestiones oportunas "con el due?o de la furgoneta", quien "confirm¨® que la tarjeta, la cual pertenec¨ªa a Talleres Bilba¨ªnos, era suya y se encontraba en el veh¨ªculo antes de que le fuera sustra¨ªdo". Las minutas de los polic¨ªas "por el funcionario que llev¨® a cabo el primer avistamiento", dicen lo mismo. Tras la tarjeta, que era de Gr¨¢ficas Bilba¨ªnas, propiedad de un candidato de la ultraderecha a anteriores elecciones, dec¨ªa: "Estoy en calle Aranjuez 15". Esa direcci¨®n "corresponde al taller de carpinter¨ªa del propietario de la Renault Kangoo citada, as¨ª como la del domicilio de su madre". Todo est¨¢ por escrito y firmado por los declarantes.