Respuesta a la embajadora

He le¨ªdo las "precisiones" de su carta publicada en EL PA?S, sobre el golpe de Estado militar que se ha producido recientemente en Tailandia. Y sobre esa carta, se?ora embajadora, me gustar¨ªa tambi¨¦n hacer mis propias precisiones: ning¨²n golpe de Estado tiene ninguna justificaci¨®n, ni los militares ni nadie tienen ning¨²n derecho a cambiar la voluntad de los ciudadanos que tienen en sus manos el poder democr¨¢tico de decidir sobre qui¨¦n y c¨®mo les debe gobernar.

Justificar la acci¨®n militar diciendo que en breve tiempo los militares redactar¨¢n una nueva Constituci¨®n y devolver¨¢n el poder al pueblo tailand¨¦s, es utilizar el argumento que han utilizado todos los golpistas para justificar su acci¨®n. Desde Hitler a Franco o Pinochet, por ejemplo. Primero el golpe y despu¨¦s silenciar a los que no piensan como ellos, la c¨¢rcel, la tortura, las desapariciones y la promesa de que todo ser¨¢ mucho mejor dentro de un tiempo. Se?ora embajadora, la libertad no necesita de tutelas militares, los ciudadanos que hemos vivido en dictadura conocemos el enga?o que se esconde detr¨¢s de argumentos como los que usted utiliza. Se?ora embajadora la ¨²nica precisi¨®n que usted tiene que hacer para que los espa?oles creamos en su buena voluntad, es primero condenar el golpe y segundo renunciar a representar a un Gobierno ilegal en un pa¨ªs democr¨¢tico, en el que los ciudadanos valoramos cada d¨ªa m¨¢s el derecho de todos los pueblos a vivir en libertad. Lo dem¨¢s son tonter¨ªas.