Peter Pan se viste de rojo

Geraldine McCaughrean (Londres, 1951) se enfrenta hoy al juicio de millones de lectores que conocen las aventuras del Peter Pan de J. M. Barrie. Ella, un siglo despu¨¦s, se ha atrevido a escribir la segunda parte. "El personaje que yo he heredado no es un Peter Pan del siglo XXI, sino un personaje viejo, del siglo pasado, y ¨¦se es precisamente el encanto que encuentro a esta secuela de Peter Pan", se?al¨® la escritora en conversaci¨®n telef¨®nica desde Londres, donde se enfrentaba a una jornada intensiva de entrevistas con periodistas de todo el mundo. El libro se publica hoy en 32 pa¨ªses; en Espa?a, Peter Pan de rojo escarlata lo edita Alfaguara Juvenil.

La escritora reconoc¨ªa que el encargo que recibi¨® era "una gran responsabilidad, pero ha sido muy divertido escribirlo y espero que las ventas beneficien al hospital". El libro no responde al atrevimiento de Geraldine McCaughrean, sino a los deseos del Hospital Infantil Great Ormond Street, propietario de los derechos del Peter Pan de Barrie. Coincidiendo con el centenario del nacimiento del personaje, en 2004 el hospital decidi¨® que era un buen momento para perpetuar la magia de Peter Pan y los suyos (las malas lenguas apuntan a que en 2007 se extinguen los derechos de autor de la obra, que pasar¨¢n a dominio p¨²blico y, por tanto, el hospital dejar¨¢ de percibir dinero alguno). La instituci¨®n invit¨® a editores y agentes literarios de todo el mundo a presentar sus propuestas y, finalmente, 200 autores enviaron un cap¨ªtulo de muestra y una sinopsis. La elegida fue McCaughrean, una veterana narradora infantil. "Lo que he tratado es de ser muy respetuosa con los protagonistas de Barrie y aunque no comparto totalmente su perspectiva no he tratado de ridiculizarlo en ning¨²n momento".

La autora cree que "los ni?os de ahora se mueren por crecer y sus padres por ser eternamente j¨®venes"

McCaughrean estaba obligada a ser rigurosa porque su texto va a ser le¨ªdo por los ni?os y los que ya no lo son tanto y conocieron las aventuras de Peter Pan durante su ni?ez. "Los ni?os de ahora se mueren por crecer y sus padres tratan de ser eternamente j¨®venes. Tenemos que encontrar un punto de encuentro entre mundos tan diferentes. Es la contradicci¨®n en la que estamos inmersos en la sociedad en la que nos movemos".

La eterna primavera en el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s ha sido desplazada por un oto?o de cielos rojos, que presagian una tragedia. Y es que algo raro pasa en el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s del siglo XXI. Un cambiado Peter Pan -m¨¢s malhumorado, m¨¢s vanidoso, menos rubio- sigue ah¨ª, con los ni?os perdidos, con las hadas. Pero Wendy, John, Slightly, Tootles, Curly y Nibs ya no est¨¢n. Ellos viven en el mundo real, se han casado, son profesionales liberales. Pero en su mundo real tambi¨¦n pasa algo extra?o. Tienen pesadillas, intuyen que su Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s est¨¢ en peligro. Y quieren volver. "No recordaba mucho el personaje de Peter Pan, pero lo he tratado como lo que es, un verdadero gamberro, un travieso al que le he cogido mucho cari?o".

La escritora, que firma decenas de relatos, dice que "el libro es una b¨²squeda. Hay aventuras con piratas, vuelven de nuevo al bosque y es muy importante el cambio de tiempo en el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s. Hay lluvias, un tiempo gris".

McCaughrean tard¨® seis meses en escribirlo y de todos los libros que ha escrito es el que m¨¢s le ha divertido. "Despu¨¦s de mandar mis textos, fui al cine a ver Descubriendo Nunca Jam¨¢s y me puse a pensar c¨®mo ser¨ªa formar parte del fen¨®meno Barrie, pero cuando supe que yo era la elegida, simplemente me puse a trabajar".

La autora de Peter Pan de rojo escarlata sale al paso de las afirmaciones en las que se la compara con J. K. Rowling, la creadora de Harry Potter. "No est¨¢ concebido para que sea una batalla entre Harry Potter y Peter Pan, pero estoy segura de que Peter Pan se puede engullir al joven mago. Me lo he pasado muy bien y no me importar¨ªa continuar la saga, en absoluto. Todav¨ªa estoy en el Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s y no lo he abandonado".