La nueva Rusia en el mundo contempor¨¢neo

En los ¨²ltimos 15 a?os, el mundo ha experimentado cambios importantes, a veces fundamentales. Y la nueva Rusia ha sido parte integrante de esta transformaci¨®n. De ah¨ª las nuevas prioridades de la diplomacia rusa expresadas por el presidente, Vlad¨ªmir Putin, en la reciente conferencia de embajadores.

La primordial de estas prioridades podr¨ªa definirse como sigue: Rusia tiene que asumir la responsabilidad internacional que corresponde a su estatus y capacidad, tomar parte no s¨®lo en la realizaci¨®n de la agenda global sino tambi¨¦n en su composici¨®n. Al renunciar a la ideolog¨ªa del pasado en favor del sentido com¨²n, Rusia es capaz de ver las cosas imparcialmente, sin prejuicios y con una amplia concepci¨®n de las mismas. Podemos y debemos protagonizar la b¨²squeda de soluciones a los problemas m¨¢s graves del mundo.

Por esto, es necesario dar una visi¨®n general de la pol¨ªtica exterior rusa. No se trata del cambio de rumbo, completamente justificado. Se trata de una posible correcci¨®n de nuestras actuaciones en ciertas ¨¢reas y en ciertos asuntos, teniendo en cuenta la evoluci¨®n del escenario internacional, los pron¨®sticos argumentados del desarrollo de la situaci¨®n geopol¨ªtica y las posibilidades acrecentadas de Rusia.

Seg¨²n muchos expertos, el periodo de posguerra fr¨ªa est¨¢ terminando. Eso significa que est¨¢ a punto de llegar un momento de extrema responsabilidad e inminente contradicci¨®n que afectar¨¢ a todo el mundo. No creemos que todos los elementos de ambig¨¹edad e incertidumbre, t¨ªpicos del pasado reciente, vayan a desaparecer de pronto. La impredecibilidad de la evoluci¨®n mundial persistir¨¢. Pero, para esclarecer el futuro orden mundial se requieren los esfuerzos comunes de la comunidad internacional.

En el ¨¢mbito internacional se perciben tendencias tanto positivas como negativas. La apuesta cada vez m¨¢s s¨®lida por la diplomacia multilateral, el destronamiento de los mitos que nos fueron impuestos hasta hace poco, la creciente compresi¨®n de la legitimidad ¨²nica de la ONU son lo positivo. La expansi¨®n del espacio conflictivo en la pol¨ªtica internacional, la exclusi¨®n de la agenda global de los temas de desarme y control de armamentos, la imposici¨®n del factor hipertrofiado de la fuerza al mundo son lo negativo.

Los sucesos vuelven a demostrar que es imposible resolver los problemas actuales con la fuerza. Y en la actualidad, cualquier uso de la fuerza pone de relieve su ineficacia. As¨ª fue en Kosovo, en Irak, y lo mismo prueban los ¨²ltimos acontecimientos tr¨¢gicos de L¨ªbano. La operaci¨®n militar en este pa¨ªs atormentado no ha demostrado m¨¢s que un hecho: cada guerra se convierte en una cat¨¢strofe humanitaria. Para la comunidad internacional es preciso aprender lecciones, y principalmente es de todo punto necesario aumentar la eficacia de la influencia de la ONU.

Rusia reencontr¨® su capacidad y voluntad pol¨ªtica para realizar una pol¨ªtica nacional aut¨¦ntica, es decir, una pol¨ªtica basada en sus propios intereses. Pero Rusia no desea nada que pudiera contradecir a los intereses de la comunidad internacional en su conjunto. Jam¨¢s volveremos a apoyar los proyectos ideologizados que pretenden reorganizar el mundo. Siempre intervendremos en contra de la transferencia al nuevo orden mundial de los elementos inservibles del antiguo sistema de relaciones internacionales, como por ejemplo, el enfoque de bloques.

La globalizaci¨®n, tanto de oportunidades como de desaf¨ªos y amenazas a la seguridad y al desarrollo sostenible, no deja espacio para el ego¨ªsmo nacional y la exclusividad de civilizaciones. Rusia est¨¢ decidida a contribuir a la construcci¨®n de un nuevo orden mundial, m¨¢s seguro y democr¨¢tico, basado en los aut¨¦nticos principios de la multilateralidad y el derecho.

La independencia de la pol¨ªtica exterior rusa supone el logro m¨¢s importante de los ¨²ltimos a?os, y un indiscutible imperativo inherente a las tradiciones pol¨ªticas y diplom¨¢ticas de Rusia. Trataremos a todos nuestros socios sin hacer ning¨²n tipo de distinciones, gui¨¢ndonos por los principios de plena equidad, respeto y beneficio mutuo. Pretenderemos que nuestros socios presten debida atenci¨®n a nuestros intereses, en particular econ¨®micos y humanitarios. Siempre lo hemos hecho as¨ª, y no es culpa nuestra que las dificultades con las que Rusia, inevitablemente, choc¨® en los a?os 90 sugirieran a alguien la idea de relegar a nuestro pa¨ªs a un segundo plano.

Apostamos por una pol¨ªtica abierta, no ocultamos nuestros puntos de vista y no disimulamos las discrepancias que podemos tener con nuestros socios. Al crecer la confianza del pa¨ªs en sus propias fuerzas, se ha consolidado la credibilidad de Rusia como socio. Nuestro pa¨ªs ha llegado a ser un actor m¨¢s predecible de la pol¨ªtica mundial. En el ¨¢mbito internacional, Rusia seguir¨¢ fiel a sus principios, optando por posturas equilibradas, y seguir¨¢ siendo un factor importante de la diplomacia multilateral y la pol¨ªtica de unificaci¨®n, sinton¨ªa y acuerdos, imprescindibles para que la comunidad internacional encuentre soluciones dialogadas y eficaces a desaf¨ªos y retos comunes. Al mismo tiempo, no permitiremos ser involucrados en una pol¨ªtica de confrontaci¨®n, como intentan imponer los que apuestan por volver a dividir al mundo en civilizaciones.

Rusia cree que en un mundo cada vez m¨¢s globalizado no hay m¨¢s alternativa que un nuevo liderazgo colectivo de los pa¨ªses clave, que represente la diversidad geogr¨¢fica y de civilizaciones. El G-8 podr¨ªa ser una pieza importante de este mecanismo informal. ?se es el sentido de la presidencia de Rusia en el G-8, hemos contribuido activamente a la ampliaci¨®n de este di¨¢logo y a la colaboraci¨®n de este foro con otros Estados clave. Las mismas prioridades marcadas por Rusia para el periodo de su presidencia, incluidas la seguridad energ¨¦tica global y el fomento de educaci¨®n, ponen de relieve que los desaf¨ªos que afronta la humanidad requieren una respuesta com¨²n.

Nos complace se?alar que entre nuestros socios se consolida un enfoque imparcial y realista hacia la Rusia de hoy. Se abre camino la idea de que Rusia desempe?a un papel protagonista en el plano internacional, de que sin Rusia resulta imposible superar los principales retos de la actualidad. En respuesta, Rusia siempre va a contribuir a los esfuerzos por elaborar y poner en pr¨¢ctica una agenda internacional positiva. Rusia siempre se pondr¨¢ del lado de las fuerzas sensatas que se muestran dispuestas a seguir una pol¨ªtica moderada, y que saben distinguir entre las exigencias de una pol¨ªtica pr¨¢ctica al servicio de los leg¨ªtimos intereses de los Estados y la devoci¨®n a unos valores cuyas definiciones siempre var¨ªan.

Serg¨¦i Lavrov es ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.