Plan de subidas

Con la firmeza de las decisiones calculadas de antemano, el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) aprob¨® ayer una subida de un cuarto de punto de los tipos de inter¨¦s de la zona euro y los situ¨® en el 3,25%. Es la quinta subida desde diciembre de 2005 y, probablemente, no ser¨¢ la ¨²ltima este a?o; es casi seguro que habr¨¢ otra subida de un cuarto de punto antes de que termine 2006. Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, expuso ayer claramente las razones del persistente endurecimiento monetario en el riesgo de repuntes inflacionistas, en el hecho de que los tipos "todav¨ªa est¨¢n bajos" y en la recuperaci¨®n s¨®lida de la econom¨ªa.

En cualquier caso, hay que contar con una pol¨ªtica monetaria casi programada que, en opini¨®n de sus autores, no perjudicar¨¢ el crecimiento europeo y, en particular, el alem¨¢n. Pero en la cascada de consecuencias, el encarecimiento del dinero se precipita con mayor fuerza sobre las econom¨ªas con un grado mayor del endeudamiento familiar. Los 0,25 puntos que subi¨® el BCE -ya descontados por el Eur¨ªbor- significan 20 euros mensuales de coste m¨¢s para cada hipoteca a 20 a?os. La Comisi¨®n Europea ha considerado en un informe reciente que el endeudamiento de las familias espa?olas es insostenible -nada menos que 113.328 millones de euros en 2005, el 25% m¨¢s que el a?o anterior- y conviene recordar que en Espa?a una gran mayor¨ªa de los pr¨¦stamos hipotecarios est¨¢ contratada a inter¨¦s variable, el m¨¢s sensible al encarecimiento del dinero.

Por el momento, no hay motivos para la alarma. Las variables que cuadran la estabilidad econ¨®mica son el empleo, que sigue creciendo a buen ritmo, y el valor de los bienes inmuebles, que no ha sufrido p¨¦rdidas, puesto que los precios desaceleran muy lentamente. El enfriamiento econ¨®mico se centrar¨¢ probablemente en el consumo a partir de 2007 y, quiz¨¢, en un aumento de las cargas financieras de las empresas. Lo que deben evitar a toda costa las autoridades econ¨®micas es que las rentas m¨¢s bajas queden excluidas del mercado de la vivienda por la presi¨®n de los precios y del coste del dinero; no es seguro que lo est¨¦n consiguiendo.