Una escultura para reconciliarse

El artista canario Mart¨ªn Chirino es el autor de la escultura con la que el pueblo de Morata de Taju?a y la Asociaci¨®n de Amigos de las Brigadas Internacionales han homenajeado a los soldados que vinieron del extranjero a luchar en el bando republicano.

Est¨¢ erigida en el cerro de Casas Altas, sobre un pie de tres metros. En el mismo lugar donde se levantaba otro monumento durante los a?os de la Guerra Civil: un pu?o cerrado que fue volado durante la contienda. La de Chirino son dos manos -de otros tres metros de altura- apret¨¢ndose la una a la otra. Una abierta que envuelve a la otra, cerrada en un pu?o. "La mano abierta de la solidaridad sobre un pu?o cerrado", explica su autor, "simboliza las dos Espa?as enfrentadas del momento de la contienda. Chirino asegur¨® que la disputa ha quedado atr¨¢s, que es parte de la memoria hist¨®rica, pero que ha quedado solventado. "Es un canto a la solidaridad, sin acritud y sin ning¨²n tipo de reivindicaci¨®n, porque lo que hay que intentar es una mayor unidad entre nosotros". El estilo recuerda al del cartelismo propio de la guerra donde el arte y la propaganda pol¨ªtica manten¨ªan una estrecha relaci¨®n.

"Me gusta mucho, porque simboliza la paz, pero tambi¨¦n, y de forma muy clara, la fuerza", dijo al pie de la estatua Jack Jones, uno de los brigadistas que acudieron al acto.