Carmen Caama?o, fundadora de la FUE

El inicio del verano y el silencio en que vivi¨® los ¨²ltimos a?os de su vida han favorecido que su muerte haya sido ignorada y luego difundida lentamente, frenada por el par¨¦ntesis estival. Una muerte demasiado discreta para una vida que recorre todo el siglo XX y el primer recodo del XXI. A pesar de haber coincidido -por simple l¨®gica cronol¨®gica, dada la avanzada edad de Caama?o, que este a?o hab¨ªa cumplido 97 a?os- con el 70? aniversario del golpe militar de julio de 1936, que desencaden¨® la tragedia personal y colectiva en la vida de esta universitaria madrile?a y en la de miles de espa?oles contempor¨¢neos suyos.

Coet¨¢nea de Mar¨ªa Zambrano, Carmen Caama?o, nacida el 11 de abril de 1909, fue una inquieta estudiante de Filosof¨ªa y Letras en la Universidad Central de Madrid, que tuvo la fortuna de acceder a la educaci¨®n superior en una ¨¦poca en que ¨¦sta era un camino minoritario para las mujeres. Caama?o form¨® parte del n¨²cleo fundacional de la FUE, el movimiento estudiantil que combati¨® la dictadura del general Miguel Primo de Rivera. Fue tambi¨¦n secretaria en la Uni¨®n Federal de Estudiantes Hispanoamericanos. En 1929 termin¨® Filosof¨ªa y Letras, trabaj¨® en el Centro de Estudios Hist¨®ricos con Claudio S¨¢nchez-Albornoz y entr¨® por oposici¨®n en el Archivo Hist¨®rico Nacional.

En este puesto le sorprendi¨® el golpe militar contra el Gobierno republicano, y con ¨¦l la s¨²bita y radical transformaci¨®n de su vida. Comprometida con la defensa de la Rep¨²blica frente al bando insurgente, Caama?o ingres¨® en el PCE en 1937, y en la etapa final de la contienda fue gobernadora civil de Cuenca, un cargo en el que fue pionera, junto con Julia ?lvarez Resano, gobernadora civil de Ciudad Real.

Por aquel entonces hab¨ªa conocido ya a su pareja, el pintor y dibujante comunista Ricardo Fuente Alcocer. Embarazada, dio a luz poco antes de que finalizara la Guerra Civil. En su intento de salvar su vida y la de su hijo de pocos d¨ªas, trat¨® de ser evacuada fuera de Espa?a a trav¨¦s del puerto de Alicante, convertido en pocas horas en una ratonera. Como otros tantos, cay¨® en manos de la brigada italiana Littorio y fue encarcelada con su beb¨¦. Cuando pas¨® el tiempo reglamentario para que el ni?o pudiera estar con su madre, y dado que Ricardo Fuente estaba tambi¨¦n en la c¨¢rcel, una pareja de ideolog¨ªa af¨ªn se hizo cargo del ni?o. Para Caama?o esta separaci¨®n fue una mutilaci¨®n de la que nunca se recobr¨®.

Al dejar la c¨¢rcel volvi¨® a su elemento, el mundo de la cultura, aunque sin recuperar su condici¨®n de archivera hasta la democracia. Hab¨ªa formado parte del n¨²cleo inicial de la Asociaci¨®n Espa?ola de Mujeres Universitarias, fundada por Mar¨ªa de Maeztu y Clara Campoamor en 1920 como Juventud Universitaria Femenina, y volvi¨® tras su refundaci¨®n en 1953, junto a Soledad Ortega, Pilar Lago e Isabel Garc¨ªa Lorca, entre otras. La AEMU fue un rescoldo de tolerancia y de incipiente feminismo durante la dictadura.

Carmen Caama?o llevaba varios a?os varada en la enfermedad, despidi¨¦ndose lentamente de un mundo al que hab¨ªa tratado de mejorar desde su juventud desde una residencia de mayores en los alrededores de Madrid. Cu¨¢nta historia almacenaba Carmen Caama?o en sus pupilas para quien supiera leer en ellas. Con ella ha muerto una heredera del refinado y doliente esp¨ªritu del 98 y de la labor intelectual de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza (ILE) y una pionera en la historia de los derechos de la mujer.