Oficio

Por mucho que la hip¨¦rbole promocional les presente como la mejor banda de pop de guitarras del mundo, los bostonianos Gigolo Aunts se mantuvieron siempre en un alg¨²n punto equidistante entre las bandas que se benefician de una coyuntural bonanza y las que, gracias a su imponente personalidad, crean un estilo propio. En s¨ªntesis, su repercusi¨®n (notable en nuestro pa¨ªs) ha tenido mucho m¨¢s que ver con la paciencia del buen artesano, aqu¨¦l que sin dejar de ce?irse a un libro de estilo bien reconocible (power pop y aleda?os) consigue sacar pecho por una factura mel¨®dica impecable, vigorizada sobre el escenario. Celebrando a la vez sus 20 a?os de carrera y su previsible separaci¨®n, pasaron con su usual prestancia, sustentada en un cancionero sin m¨¢cula: de la a?eja Where I find my heaven a su versi¨®n en ingl¨¦s de La chica de ayer, de Nacha Pop, pasando por Everyone can fly o Once in a while. O lo que es lo mismo, arrobas de pr¨ªstinos estribillos, armon¨ªas vocales azucaradas y potencia en el manejo de las cuerdas. Una estupenda banda a la hora de asimilar los nutrientes del pop m¨¢s can¨®nicamente mel¨®dico de las ¨²ltimas d¨¦cadas. As¨ª de simple y, por desgracia a veces, as¨ª de inusual.