La comuna artesana de la sierra norte
Una treintena de 'neorrurales' recuperaviejos oficios en Torremocha del Jarama
"Entre todos existe un sentimiento de comuna. Unimos todas las ideas para conseguir un bien com¨²n". M¨®nica Druet tiene 30 a?os. Es ingeniera agr¨®noma. Resid¨ªa en Aravaca, una zona de chal¨¦s de la capital, y se calificaba como una "urbanita". Trabajaba en una consultor¨ªa en plena calle de Vel¨¢zquez. Pero hace un a?o decidi¨® romper con su agendado futuro "frente a la pantalla de un ordenador" y buscar la calidad de vida en la sierra norte.
Desde entonces dirige la empresa Agroalimentaria Torremocha SL en Torremocha del Jarama, un pueblito de 600 habitantes en la sierra norte que se ha transformado en los ¨²ltimos a?os por la llegada de grupos de nuevos artesanos neorrurales. Este fin de semana han expuesto por primera vez su trabajo en la feria Torrearte.
A M¨®nica los ojos se le hacen agua cuando rememora el primer saco de garbanzos que extrajo de la tierra fruto de su esfuerzo. "Cambi¨¦ mi futuro urbanita por el campo y no me arrepiento de nada". En su aventura le siguen Dolores, las dos Cristinas, Naiara, Mari Luz y Flor. Ninguna es de Torremocha: todas se hacen cada d¨ªa m¨¢s de 100 kil¨®metros entre sus respectivos domicilios y el pueblo para llevar a cabo su labor.
Cristina D¨ªaz, tambi¨¦n ingeniera agr¨®noma, cuenta hoy 29 a?os. Un buen d¨ªa decidi¨® cambiar su salario en una entidad de certificaciones para arrancar los frutos de las entra?as de las tierras en Torremocha. "Aqu¨ª la gente te saluda por la calle", dice sorprendida. "Descorchar una botella de vino, abrir un bote de aceite o garbanzos y comprobar que ha sido fruto de tu trabajo, es algo que hay que vivir. No se puede comparar". Ella tiene una obsesi¨®n: crear en Torremocha "la cuarta subzona vin¨ªcola de la denominaci¨®n de origen Vinos de Madrid".
Hay m¨¢s historias de nuevos artesanos. A Pilar Barrientos, de 45 a?os, se le ha metido entre ceja y ceja recuperar un viejo oficio sepultado en la d¨¦cada de los ochenta por el Gel de ducha y ba?o. El jab¨®n. "Ahora nadie utiliza jab¨®n. Todo el mundo se ducha o lava con gel. Y en esas estoy. Intentando recuperar el oficio de artesano del jab¨®n", cuenta. Para ello une cada d¨ªa Galapagar, su municipio de residencia, con Torremocha.
No son todos. Son s¨®lo un peque?o ejemplo de esta especie de fauna artesana que desde hace unos a?os invade un pueblo que hace a?os estaba abocado al cierre por fin de existencias. Ahora entre sus vecinos se cuentan Antonio y su taller de mimbre, Andres y sus tallas de madera, Lourdes y su artesan¨ªa en papel...
Todos abandonaron su lugar de origen y se asentaron en Torremocha; o concilian ambos con largos viajes de coche que, dicen, merecen la pena. Este fin de semana han mostrado su obra en Torrearte, un espacio cedido por el Ayuntamiento para que desarrollen sus oficios rodeados de monta?as, respirando aire fresco y, de vez en cuando, saboreando un tinto.
Y es que el pueblo, gobernado por los Independientes de la Sierra Norte, en lugar de vender sus terrenos bald¨ªos para construir chal¨¦s, ha decidido destinar sus eriales a la implantaci¨®n artesanal. "S¨®lo hacen falta ideas y les ayudaremos", afirma C¨¢ndido Robledo, gerente de la Agencia de Desarrollo Local. Se buscan artesanos.
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